El WWDC 2024 ha dado de qué hablar. Las actualizaciones en el sistema operativo de los dispositivos Apple traen consigo nuevas funciones y destaca el uso de inteligencia artificial. Aunque parece una buena noticia, no tiene contentos a todos.
Uno de los detractores del Apple Intelligence es el propietario de Space X, Elon Musk. El problema es que Musk odia todo lo que tenga que ver con OpenAI, así que no le ha caído en gracia que Apple haya hecho oficial su alianza con la empresa de Sam Altman y que ChatGPT esté disponible en algunas experiencias de iOS 18. Eso, para Musk, significa “una violación de seguridad inaceptable”.
Por medio de su cuenta oficial de X, el CEO de Tesla mostró su negativa ante la implementación del chatbot perteneciente a OpenAI, al considerarlo una forma para que la empresa obtenga datos de los usuarios de Apple.
“Si Apple integra OpenAI a nivel del sistema operativo, los dispositivos Apple estarán prohibidos en mis empresas”.
Elon Musk a través de X
“¡Es evidentemente absurdo que Apple no sea lo suficientemente inteligente como para crear su propia IA, pero de alguna manera sea capaz de garantizar que OpenAI proteja su seguridad y privacidad! Apple no tiene idea de lo que realmente sucede una vez que entregan sus datos a OpenAI. Te están vendiendo río abajo”.
A pesar de que durante la transmisión de la Worldwild Developers Conference, se hizo hincapié por parte de los presentadores sobre la importancia de la seguridad de los usuarios en sus dispositivos, Musk rechazó esta nueva función al comentar que “se necesita un teléfono X lo más pronto posible”.
“Necesitamos un teléfono 𝕏 lo antes posible. ¡VIENEN POR NOSOTROS!”
De esto ser verdadero, quedaremos a la espera de cuándo llegarán los “X phones” y si desarrollará su propia inteligencia artificial para los mismos.
El pleito entre Musk y OpenAI ha sido más que público desde hace ya bastante tiempo. Apenas en marzo pasado Musk presentó una demanda a OpenAI por haber dejado de hacer productos de código abierto. Esa era una filosofía propia de cuando Musk ayudó a fundar OpenAI en 2015. Tres años después el magnate abandonó la junta directiva por potenciales conflictos de interés con algunas de sus otras empresas y luego OpenAI dio un abrupto giro en la temática de sus productos.
OpenAI nació como una empresa sin fines de lucro, pero luego de la salida de Musk su naturaleza cambió. La llegada de ChatGPT y la alianza, cada vez más firme, con Microsoft, le consolidaron como la nueva empresa estrella en tecnología. Lo nuevo de Apple no hace más que confirmarlo.
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