En el mismo día que nació, la reconocida actriz Violeta Vidaurre falleció en la casa de reposo Dulce Hogar, donde vivía desde 2017 mientras enfrentaba una dura lucha contra el Alzheimer. La partida de la intérprete, que durante varias décadas fue una de las grandes figuras de la escena nacional, conmocionó al mundo del teatro y la televisión.
Durante su extensa carrera que duró casi seis décadas, la querida actriz participó en decenas de obras de teatro, teleseries, proyectos de televisión y también incursionó en el mundo del cine. Catalogada como una “adelantada” a su época, sus personajes siguen siendo recordados por los televidentes.
Nacida el 1 de junio de 1928 en Traiguén, región de la Araucanía, la actriz fue la primera hija de Víctor Vidaurre Coo, un ingeniero industrial, y Rosa Violeta Heiremans, una socialité de origen belga-alemán.
Su pasión por el teatro y la actuación comenzó más tarde en su vida. Fue a sus 28 años que Violeta tomó una decisión, un tanto inusual para la época: entró a estudiar actuación en la Academia de Arte Dramático del Teatro de Ensayo de la Universidad Católica.
Por aquel entonces, la actriz estaba casada con el marino Ramón Salgado y tenía cuatro hijos. Pero fue primo hermano, el novelista y dramaturgo Luis Alberto Heiremans, quien la convenció de estudiar.
Su carrera
Durante su carrera que se extendió por seis décadas, comenzando en los años 50′, Vidaurre interpretó a más de 300 personajes.
En 1960, la actriz se unió al elenco de “La pérgola de las flores”. Primero fue parte del coro y luego interpretó a Laura Larraín, un rol que mantuvo durante cinco décadas y al que llegó como reemplazo de Silvia Piñeiro.
En su trayectoria por el teatro, Vidaurre fue dirigida por Alejandro Sieveking en la obra “Una vaca mirando el piano” (1968) y por Víctor Jara en “Antigona” (1969). Su primo, Luis Alberto Heiremans, también la dirigió en la que fueron sus primeras incursiones en las tablas, en las obras “Atahuicha, la reina de la selva” y “Esta señorita Trini” (1958).
Ya en la década de los 60, la actriz fue una de las pioneras en actuar de manera permanente en los teleteatros de Canal 13. Fue en la televisión que alcanzó la fama con comedias como “Juntos se pasa mejor” (1965) y la exitosa “Juani en sociedad” (1967-1972).
Unos años después, la actriz se sumó a TVN y participó en la primera adaptación televisiva de “Martín Rivas” (1970). En los años siguientes, Vidaurre fue parte de los elencos de teleseries como “La Represa” (1983), “La Torre 10″ (1984), “La Villa” (1986), “Mi nombre es Lara” (1987), entre otras. Luego, también apareció en producciones de Canal 13 como “Top Secret” (1994), “Amor a domicilio” (1995) y “Adrenalina” (1996).
A comienzos de los 2000, Violeta Vidaurre también tuvo papeles en las recordadas series de Vicente Sabatini en TVN: “Romané”, “Pampa Ilusión”, “El circo de las Montini” y “Puertas Adentro”.
En el cine también participó en películas como “El burócrata González” (1964), “Como aman chilenos” (1984), “El Socio” (2004), “Isidora” (2012), y la cinta sobre la Nueva Ola, “Un concierto Inolvidable” (2014).
La última teleserie en la que apareció la destacada actriz fue “Chipre Libre”, de Canal 13, en 2014. Y terminó su carrera de la misma manera en la que la empezó: en el teatro. En 2016, la actriz interpretó a la protagonista de “Mamá Cora”, una adaptación libre de la obra uruguaya “Esperando la carroza”.
En una conversación con Radio Cooperativa unos años antes, Violeta confesó: “Quiero morir como Elena Moreno, la sacaron del teatro y se la llevaron”.
El actor Héctor Noguera, quien también fue parte del elenco de la obra “La pérgola de las flores” que dirigió Eugenio Guzmán, recordó que la actriz “era una persona muy progresista en sus pensamientos y su manera de ser”. En esa misma línea, aseguró a LUN que “siempre fue muy buena compañera, de muy buen humor y sociable”.
Una dolorosa separación
Fue en mayo de 2017 que Violeta Vidaurre llegó al asilo Dulce Hogar, de la actriz y cantante Mónica de Calixto. En aquel entonces, la actriz enfrentó un complejo momento en su vida: la difícil separación de su segundo esposo, el actor Pedro Villagra, debido a las delicadas enfermedades que ambos padecían.
Mientras que ella ya luchaba contra el Alzheimer, el actor sufría un deterioro por su diabetes. Ante esta situación, sus familiares decidieron distanciarlos y ambos dejaron la casa en La Cisterna en la que convivían. Vidaurre fue al hogar de reposo, mientras que Villagra fue trasladado hasta la ciudad de Los Ángeles para vivir con la familia de su hija.
La decisión causó una polémica en aquellos años. La amiga y colega de la actriz, Soledad Barrientos, aseguró en redes sociales que la intérprete había sido llevada al asilo contra su voluntad.
Sin embargo, el hijo de la actriz, José Ramón Salgado, explicó la decisión de la familia. “Ya no podían cuidarse el uno al otro”, contó a El Mercurio. “Para que estuvieran juntos necesitaban de al menos dos cuidadores a tiempo completo. Era una situación muy compleja”, detalló.
Por su lado, Mónica de Calixto, la propietaria del recinto en el que la actriz vivió sus últimos años, descartó que Vidaurre haya sido llevada a la fuerza al hogar y aclaró a los medios que Vidaurre presentaba síntomas de Alzheimer.
“Está muy bien, pero perdida. Lo único que vamos a ver en ella es que no puede trabajar. A veces no capta, no cacha, no está lúcida”, explicó.
Un año después, en septiembre de 2018, Pedro Villagra falleció a los 84 años producto de una falla sistémica por su diabetes mientras se encontraba en el sur al cuidado de sus familiares.
Murió en el día de su cumpleaños
El 1 de junio de 2021, en la casa de reposo Dulce Hogar tenían preparado celebrar el cumpleaños de Violeta Vidaurre. Debido a las restricciones por el covid desde hace un año que no recibían visitas en el recinto de Providencia. Sin embargo, el plan era celebrar con una torta a la actriz.
Pero durante la noche, la intérprete se empezó a sentir mal y le bajó la presión. Falleció cerca de las 3 de la madrugada, el mismo día que cumplió 93 años.
“Ella estaba bien de ánimo, se salvó del Covid, nunca tuvo neumonía ni nada. Pero ayer le empezó a bajar la presión, se descompensó, como parte del mismo Alzheimer y se fue apagando de a poco”, explicó Mónica de Calixto a La Tercera en aquel entonces.
Además de luchar contra el Alzheimer, la actriz también tenía problemas para desplazarse y dificultades en el lenguaje. Aunque su estado de salud se mantuvo relativamente bien hasta ese entonces.
“Fue difícil verla irse apagando”, aseguraron las nietas mayores de la actriz, Paula y Macarena, a Las Últimas Noticias tras su muerte. “Sin embargo, siempre que la veíamos se conectaba con las cosas que le gustaban (…) Nunca perdió su cariño y su sonrisa a la gente que la saludaba”, añadieron.
Sobre sus recuerdos de su infancia con la actriz, las nietas señalaron que “era una sensación extraña ver actuar a nuestra abuela (…).Tuvo una vida de película, hizo lo que quiso, amó con fuerza y fue libre en un momento de la vida en que las mujeres eran dueñas de casa”.
Por otro lado, la actriz Gabriela Medina recordó que fue muy amiga de Violeta. “Recorrimos Chile varias veces en diferentes teatros y teleseries. El legado que me deja ella, es su gran señoría. La Violeta era una señora dentro del escenario y fuera del escenario. Una señora importante. Actuaba estupendo, no una señora no más. Terminábamos siempre en distintos hoteles durmiendo juntas, ella fumaba, yo no, pero lo había dejado. Fumaba en la noche en su cama, y conmigo no había problemas”, aseguró a La Tercera.
Con una extensa trayectoria y una prolífica carrera en el teatro, la televisión y el cine, la actriz Violeta Vidaurre dejó un importante legado en el mundo actoral nacional.
Para su último adiós, Mónica de Calixto explicó a Culto que la familia no tenía planes de realizar una ceremonia pública. “Ellos quieren estar en un plan íntimo, que sea algo discreto”, detalló.
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