12:46 PM
La investigación preliminar por la muerte en extrañas circunstancias del famoso productor musical DR Velásquez y su novia, comenzó a aclararse, luego de que las autoridades catalogaran el hecho como un doble homicidio.
La confusa situación se reportó a las 4:00 de la madrugada de ese sábado 8 de junio, en una parcelación de casafincas de la carrera 7 con la calle 23sur, llamada Acuarela, en el municipio de Envigado.
Un patrulla policial llegó hasta la vivienda N° 18 tras una llamada a la Línea de Emergencias 123. En una habitación encontraron el cadáver abaleado de una mujer sobre la cama, con la cabeza cubierta por una sábana; y en otro cuarto de juegos, el cuerpo de un hombre, también con un impacto de bala en la cabeza.
El único testigo presente era un tío del occiso, quien estaba borracho, según el reporte preliminar de la Policía. Ese hombre relató que estaba consumiendo licor en compañía de la pareja, cuando decidió ir a comprar más alcohol. A su regreso, explicó, encontró a sus allegados muertos.
Durante la conversación, el testigo les entregó una pistola traumática, aunque todavía no es claro qué relación tiene este elemento en el caso.
La inspección a la escena del crimen fue realizada por el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía. Allí se conoció la primera identidad: Daniel Alejandro Velásquez Franco, de 40 años, un importante productor musical del género urbano, conocido en el mundo artístico como DR Velásquez.
La segunda víctima fue identificada posteriormente como Sofía Riascos Valdés, de 23 años, lo que permitió aclarar una desinformación que rondaba en redes sociales desde que se conoció el hecho.
El testigo les informó a los policías que la difunta era la esposa de Velásquez, lo que provocó confusión, ya que este se había divorciado recientemente de Juliana Muñoz, la madre de sus hijos de 3 y 8 años de edad. Algunos pensaron que ella había sido la víctima, la cual resultó ser la nueva pareja del empresario musical.
De acuerdo con la reconstrucción preliminar de los hechos, las tres personas comenzaron a tomar licor en un salón de juegos de la propiedad. Sofía Riascos se despidió y se fue a dormir primero, y Velásquez y su tío continuaron departiendo, hasta que este último salió a hacer las compras.
En un principio, los investigadores no descartaban que se hubiera tratado de un feminicidio – suicidio, en el que uno de los presentes habría matado a la otra y después se quitó la vida.
Esta hipótesis surgió en parte por el último video que DR Velásquez posteó en Instagram, dos días antes de su muerte, con la leyenda “Lo que es, ya fue. Lo que será, ya sucedió, pues Dios recupera lo pasado”.
El texto estaba acompañado por un video que mostraba una finca con un lago, patos y un perro, y la lectura de un pasaje bíblico, Eclesiastés 3:1-14, que comienza con estas palabras: “Hay un tiempo para nacer y otro para morir; un tiempo para plantar y otro para arrancar las plantas. Hay un tiempo para matar y otro para sanar; un tiempo para destruir y otro para construir. Hay un tiempo para llorar y otro para reír; un tiempo para estar triste y otro para bailar de alegría”.
Sin embargo, 24 horas después, el caso fue registrado como un doble homicidio por parte de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá. Ahora las pesquisas están centradas en averiguar si algún desconocido ingresó a la parcelación para cometer el crimen, y cuál fue el motivo.
DR Velásquez era muy apreciado en el mundo musical. Inició su carrera como cantante y después se dedicó a la producción, impulsando la carrera de reguetoneros tan famosos como Blessd, y participando en proyectos artísticos con JBalvin, Maluma, Reykon y otros exponentes del género urbano.
En las redes sociales se pronunciaron algunos familiares y allegados a Sofía Riascos, quien era una joven emprendedora, agente inmobiliaria y avaluadora de propiedad raíz.
“Dios, solo tengo una pregunta, ¿y la vida de mi amiga? ¿Dónde quedó esa niña llena de sueños, que cada día salía a la calle llena de amor para ayudar? (…). Una hija abnegada, entregada en cuerpo y alma a su mamá, ¿dónde queda el dolor de esta señora? (…). Apagaron la vida de una mujer y nadie lo está sintiendo. Ella no quería morir, era una mujer de Dios, de oración, de perdón”, opinó la psicóloga Fernanda Olarte.
[
,
,