Yossi Meir, el padre de uno de los rehenes israelíes rescatados en las últimas horas, Almog Meir-Jan, murió la madrugada del sábado 8 de junio, horas antes de saber qué había en marcha una operación para sacar de la Franja de Gaza a su hijo y otros tres secuestrados.

“Mi hermano murió de pena y no pudo volver a ver a su hijo. La noche anterior al regreso de Almog, el corazón de mi hermano se detuvo”, confirmó a la emisora pública israelí Kan, su hermana Dina.


Yossi, de 57 años, vivía solo en la ciudad israelí de Kfar Saba, y será enterrado allí en la tarde de este 9 de junio.

Dina explicó que un oficial del Ejército le llamó en la mañana para comunicarle que habían rescatado a su sobrino y que habían llamado a Yossi, pero no lo habían podido localizar. Ella tampoco pudo, feliz con la noticia, salió de inmediato a su casa para contárselo en persona.

La mujer mencionó que condujo su automóvil “como una loca y cuando llegué toqué la puerta, grite Yossi, Yossi… y nada. No obtuve respuesta”. Vio que la puerta estaba abierta, entró y lo encontró aparentemente dormido en el sofá, pero inmutable a sus gritos.

La operación se llevó a cabo en la localidad de Nuseirat, en el centro del enclave palestino.

Foto:Ejército de Israel/EFE

“Vi el color de su piel, lo toqué, ya estaba muerto”, contó entre lágrimas.

Israel llevó a cabo el sábado una exitosa operación de rescate de cuatro rehenes israelíes con vida en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, donde al menos 210 gazatíes murieron y más de 400 resultaron heridos bajo el intenso fuego israelí durante la misión.

Además de Almog Meir Jan, de 21 años, también fueron rescatados con vida Noa Argamani, de 25 años; Andrey Kozlov, de 27, y Shlomi Ziv, de 40, que fueron secuestrados por Hamás en el festival de música ‘Nova’ el 7 de octubre.

La operación se llevó a cabo en la localidad de Nuseirat, en el centro del enclave palestino.

Foto:EFE

“Estamos muy contentos con el regreso de Almog, pero el cerebro no puede asimilar que este sea el final. Estamos destrozados”, indicó la tía.

Dina relató a Kan que su hermano Yossi pasó más de ocho meses “pegado al televisor aferrándose a cada dato” y que cada vez que un posible acuerdo de tregua para liberar rehenes no salía adelante, “se le rompía el corazón”.

“Perdió 20 kilos, no podía soportarlo de ninguna manera. Se encerraba en sí mismo, no quería ver a la gente. Todos estábamos preocupados por Yossi, pero él no podía comunicarse con nadie”, puntualizó.

Almog conoció la noticia de la muerte de su padre, poco después de ser rescatado, cuando se reencontró con su familia en el hospital Sheba donde fue trasladado para recibir atención médica.

La operación se llevó a cabo en la localidad de Nuseirat, en el centro del enclave palestino.

Foto:EFE

Una madre con enfermedad terminal: la triste historia de otra liberada

El nombre de Noa Argamani fue el nombre que más destacó cuando se conoció la noticia del rescate. Su caso fue muy sonado desde el principio, ya que su madre padece un cáncer cerebral terminal e Israel, a través de los mediadores, reclamó a Hamás muchas veces su liberación por razones humanitarias, sin éxito.

Fue a ella a la que llamaron por teléfono tanto al primer ministro, Benjamín Netanyahu, como al presidente, Isaac Herzog; y en las primeras imágenes se le ve siempre sonriente, abrazada a su padre y disfrutando de una bebida, su primer capricho en libertad.

Tras la liberación, Noa fue transferida al hospital Ichilov de Tel Aviv, donde está ingresada su madre Liora, cuyo deseo antes de morir era volver a ver a su hija.

“Siento que es mi cumpleaños. Este es el mejor regalo que podría recibir”, confesó a los medios su padre Yakov Argamani, quien recordó al gobierno su obligación de traer a los 116 rehenes del 7 de octubre que quedan en Gaza, de los que unos 40 hay indicios de que están muertos.

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By Diario

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