Se acerca el invierno a paso acelerado y en distintas zonas del país ya se han registrado bajas de temperaturas récord, que han provocado un alza en las enfermedades respiratorias. Ante este panorama, médicos y expertos en salud hacen un llamado a la población a adoptar medidas preventivas para protegerse del frío y evitar enfermarse.
Como cada año, las condiciones climáticas propias de esta época y la tendencia de las personas a pasar más tiempo en espacios cerrados, propician la transmisión de virus respiratorios que resultan en resfríos comunes, gripes o incluso en casos más severos de bronquitis o neumonía que pueden complicarse y terminar requiriendo mayor ayuda médica.
En el caso de la influenza, enfermedad que lamentablemente ya ha cobrado vidas incluso aún antes de que comience el invierno, la tendencia al alza ha sido explosiva si se consideran los ingresos a urgencia durante este año. Si se compara de enero a mayo, respecto a igual periodo del año anterior, el crecimiento en dependencias de Nueva Clínica Cordillera ha sido de 183%.
Además, desde el mismo establecimiento explican que los virus son la primera causa de enfermedades respiratorias en adultos, entre los que destacan por ejemplo el virus sincicial, adenovirus, rinovirus, e incluso el covid. Cuando un cuadro viral afecta a un adulto mayor, el riesgo es que tenga una infección bacteriana agregada, lo que causa mayor mortalidad.
Patologías respiratorias
Según estadísticas de Red Interclínica, un 45% de las consultas al servicio de Urgencias son por enfermedades respiratorias, así también lo corroboró la doctora Carmen Andrade, médico broncopulmonar de la Nueva Clínica Cordillera. “Se trata de una gran cantidad de pacientes que ingresan con sintomatología, y entre los principales diagnósticos que se realizan en la zona, podemos detectar que las afecciones más comunes son el resfriado común, infecciones virales, bronquitis, y neumonía”.
Especialistas comentan que mayo y junio serían los meses más complejos para la salud respiratoria, registrándose una diferencia considerable con el resto del año. Si bien siempre va a depender como sea la temporada en términos de temperatura, vacunación y enfermedades que estén circulando, la mayoría de las consultas se realizan en estos meses y en pacientes de variadas edades.
“Estamos viendo que la mayor cantidad de pacientes que ingresa con este diagnóstico a nuestra clínica son menores de 10 años, representando el 20% de las consultas, seguidos por el rango de personas entre 70 y 80 años, con un 10%”, explicó la experta en base a las cifras obtenidas por datos de Interclínica. Esta sería la población más afectada en la zona que llega a recintos asistenciales en busca de apoyo.
Medidas preventivas a considerar
Profesionales de la medicina comentan que las principales causas están relacionadas con las condiciones climáticas, que conllevan pasar mayor tiempo en interiores con una menor ventilación, además de una mayor circulación de virus que nos hace más susceptibles a infecciones virales y bacterianas. Sin embargo, como explicó la doctora Andrade, “existen acciones simples que pueden reducir significativamente el riesgo de contraer estas enfermedades”.
● La vacunación anual contra la gripe o influenza resulta fundamental. Esta última debería alcanzar al menos al 80% de la población mayor de 65 años y menor de 5 años para lograr tener un invierno lo menos complejo posible en cuanto a infecciones.
● Lavado de manos frecuente
● Mantener una prudente distancia social
● Evitar el contacto estrecho con personas contagiadas
● Mantener una buena ventilación en lugares cerrados
● Elegir la ropa adecuada para el clima
● Practicar una buena higiene, cubriendo la boca y la nariz con el codo al toser o estornudar.
● Evitar la contaminación intradomiciliaria: estufa de parafina, estufa de gas, incienso, velas aromáticas, humedad acumulada durante las noches, suspensión de polvo, y fumadores dentro de las casas
● Uso de mascarillas de calidad en todos los lugares de aglomeración de personas, como consultas médicas, salas de espera, transporte público, o al asistir a domicilios donde existan niños con síntomas de resfrío. Se recomienda sobre todo para los adultos mayores o -de lo contrario- evitar estas visitas.
La médico broncopulmonar enfatizó en la importancia de seguir estas recomendaciones para proteger la salud propia y la de los demás. “Prevenir y adoptar hábitos saludables es fundamental para el control de las enfermedades respiratorias en niños y adultos, pues fomenta una población sana y reduce los contagios”, concluyó, quien además aconsejó consultar ante cualquier síntoma a un especialista para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado. Sin embargo, si se trata de síntomas leves, recomendó solicitar hora de consulta con un médico general, de familia, geriatra en adultos mayores, o médicos broncopulmonares, en vez de acudir a Urgencias, ya que estas son áreas de alta contagiosidad.
Por otra parte, los pacientes mayores de 65 años con patologías respiratorias o cardiovasculares crónicas deben tener más cuidado porque son propensos a infecciones virales y pueden complicarse con infección bacteriana. “Probablemente adultos mayores de 70 años no tengan fiebre, pero van a dejar de comer, estarán apáticos, decaídos, y son esos signos los que tienen que alertar para consultar al médico”, recalcó la especialista.
Si bien este invierno podría ser duro, no significa que hay que tener a los adultos mayores encerrados en casa. Las recomendaciones médicas apuntan a que este segmento pueda hacer vida normal con las debidas precauciones, como abrigarse con tela polar, hacerlos caminar para ventilar domicilios, y propiciar una alimentación saludable con colaciones livianas para evitar el reflujo, que la ciencia lo ha vinculado a manifestaciones pulmonares. Además, existen redes de vigilancia del MINSAL de fácil acceso que informan sobre la circulación de virus respiratorios.
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