Tras quedar segundo en el Grupo D por debajo de Fortaleza de Brasil, Boca jugará los 16avos de final de la Copa Sudamericana y ya conoce a su rival: Independiente del Valle, equipo que lo eliminó en la semifinal de la Libertadores 2016 y le provocó a Juan Román Riquelme un “dolor” mayor que incluso la final perdida ante River en Madrid.
El cuadro ecuatoriano quedó tercero en el Grupo F de la Copa Libertadores, por debajo de Palmeiras de Brasil y de San Lorenzo, y disputará los 16avos de Sudamericana frente al Xeneize, club que por el último antecedente de hace ocho años lo ve como un “Cuco” a vencer y que en 2016 derrotó en Ecuador y en La Bombonera.
En la edición 2016 del máximo certamen del continente, Independiente del Valle hizo un campeonato histórico llegando a la final, en la que perdió con Atlético Nacional de Colombia, y dejó en el camino en octavos a River, en cuartos a Pumas de México y en semis Boca, quien por su parte eliminó antes a Cerro Porteño de Paraguay en octavos y a Nacional de Uruguay en cuartos.
En la Ida disputada en la altura del estadio Olímpico Atahualpa, Quito, Independiente ganó 2-1 y se levantó tras empezar perdiendo con el gol de Pablo Pérez: remontó gracias a los tantos de Bryan Cabezas y José Angulo.
Sabiendo que por el gol de visitante Boca solo necesitaba un tanto para pasar a la final, los dirigidos por Rodolfo Arruabarrena recibieron a los del uruguayo Pablo Repetto con todas las ilusiones. Sin embargo, tuvieron una noche negra y el Xeneize fue increíblemente superado por 3-2 en la vuelta en La Bombonera.
Cristian Pavón abrió el marcador a los cuatro minutos, escenario ideal. No obstante, Luis Caicedo lo empató a los 25 minutos y, en la segunda mitad, se puso arriba con el segundo tanto de Bryan Cabeza y el tercero de Julio Angulo. Pavón marcó el segundo xeneize a los 90+1 y no alcanzó: la eliminación boquense estaba escrita.
“Fue más doloroso perder con Independiente del Valle que este partido (en relación a la final de la Copa Libertadores 2018 frente a River). Llegaron a la final los dos mejores”, declaró Riquelme en Fox Sports dos días después de que Boca cayera en el Santiago Bernabéu como apoyo a aquel plantel, cuando era un hincha más y todavía estaba lejos de ser presidente.
Casi seis años después de esta declaración, el Xeneize que preside se volverá a cruzar ante el conjunto ecuatoriano en los 16avos de final de la Sudamericana, competencia que tiene como principal objetivo este semestre. ¿Se sacará la espina?
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