El gobierno del presidente Gustavo Petro cumplió su objetivo: pasar por encima de la autonomía universitaria y quedarse con la rectoría de la Universidad Nacional.

Este jueves 6 de junio, el Consejo Superior de la Universidad -que cambió desde hace dos años y en el que Petro hoy tiene mayorías- convocó a una sesión extraordinaria y firmó una resolución en la que dejó sin piso la elección de José Ismael Peña, quien fue escogido por un proceso democrático el 21 de marzo de 2024.

En la tarde de este jueves, las directivas de la universidad examinan quién tomará las riendas de la rectoría. SEMANA conoció que les ofrecieron a los cinco candidatos que compitieron por la rectoría a finales de marzo, pero tres lo descartaron. Lo más posible es que quede Leopoldo Múnera, el candidato del presidente Gustavo Petro.

Recordemos que tras la derrota de Múnera y el triunfo de Peña, el presidente Gustavo Petro puso en marcha toda una estrategia para evitar que el segundo asumiera el poder en la institución universitaria. De hecho, la ministra de Educación, Aurora Vergara, se opuso a firmar las actas de la sesión en las que ella había participado y evitó que Peña se posesionará en su cargo.

Posteriormente, el Gobierno nombró a Juan David Correa como ministro de Educación (e) para los asuntos de la Universidad Nacional y su primera decisión fue convocar hace dos semanas al Consejo Superior para tumbar a Ismael Peña, argumentando que su posesión fue en una notaría de Bogotá y no ante el presidente, como usualmente ocurre.

Como no lo logró y, al contrario, terminó recusado porque respaldó desde sus redes sociales la campaña de Leopoldo Múnera, el Gobierno esperó una semana para que se produjera la elección de la nueva representante de los estudiantes.

Tras la designación de la universitaria en el Consejo Superior, el petrismo obtuvo las mayorías y este jueves le dieron jaque mate al rector Peña.

“Esto es algo abiertamente ilegal”, consideró el representante de los maestros en el Consejo Superior, Diego Torres, quien votó en la pasada elección por José Ismael Peña. “Se está rompiendo la autonomía universitaria. Se vienen tiempos muy duros”, advirtió.

Y reportó, sobre las 3 de la tarde de este jueves: “Los consejeros Ignacio Mantilla, Verónica Botero y yo (Diego Torres) dejamos la constancia de la ilegalidad del proceso y nos retiramos. ¿De qué sirve el poder si no puedes abusar de él?”.

La decisión del Gobierno se toma mientras el Consejo de Estado dirime una demanda de José Ismael Peña en la que pide dejar sin efectos la intromisión del Gobierno Petro a los asuntos de la institución universitaria.

La movida de la Casa de Nariño no ha sido bien vista por distintos sectores políticos y académicos. El profesor de la Universidad Nacional Moisés Wasserman dijo: “Tengo una gran vergüenza ajena. El viceministro de Educación que hasta hace poco fue rector, el exrector Moncayo, ¿cómo pueden someter a la Universidad Nacional al poder político?”.

Recientemente, José Ismael Peña había ganado ante la justicia dos tutelas que pretendían dejarlo por fuera de la universidad. Aunque salió bien librado, las mayorías del petrismo en el Consejo Superior anticiparon su salida.