A días de que se conociera que la cantidad de pobres en la Argentina aumentó 10 puntos y que el 55 por ciento de la población se encuentra en esa situación, el FMI le recomendó al gobierno de Javier Milei que las políticas de ajuste que aplica desde su asunción no deben recaer “desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras”.

El mensaje fue enviado por la vocera del organismo, Julie Kozack, en el marco de una conferencia de prensa que ofreció en Washington y durante la cual calificó a la situación social que atraviesa el país como “delicada”.

Además, la funcionaria aconsejó a la Casa Rosada a “aumentar la asistencia social para apoyar a los pobres” y de paso le pidió “promover el empleo formal en el país”. Todo en momentos en que el gobierno de La Libertad Avanza (LLA) es sacudido por el affaire de discresionalidad y desmanejo en el reparto de la ayuda social.

Aunque no se le consultó sobre el vencimiento de las toneladas de comida que no fueron entregadas a organizaciones sociales de los barrios más pobres, ni del escándalo político y judicial que esto produjo, el organismo dejó claro que sabe lo que ocurre:

“El FMI continúa monitoreando la delicada situación social de Argentina y hemos estado enfatizando en la necesidad de aumentar la asistencia social para apoyar a los pobres”, remarcó Kozac al ser consultada de manera general sobre la situación argentina.

Luego añadió que el Fondo le pidió al Gobierno “asegurar que la carga del ajuste no recaiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras” y recomendó que, para que esto ocurra, “será “necesaria una calibración adicional basada en la evolución de los indicadores sociales y de pobreza”.

Eso sí, aclaró la vocera, todo sin que se perjudique el objetivo de “atraer inversión privada”.  

Durante la conferencia, Kozack también lanzó un mensaje para que el gobierno de Milei dé un vuelco al congelamiento planificado de la producción nacional: es necesario “dar mayor prioridad a las reformas a nivel micro que puedan desbloquear barreras de entrada que puedan promover el empleo formal en el país”, indicó.

Por otra parte, Kozack le pidió al gobierno argentino “ampliar el apoyo político” para aplicar reformas y mejorar la calidad de la consolidación fiscal”.

También adelantó que el staff del Fondo Monetario se reunirá “pronto” para la analizar la aprobación de la última auditoria del programa económico del país, que permitiría el desembolso de 800 millones de dólares.

“Este acuerdo refleja la fuerte apropiación y la implementación decisiva por parte de las autoridades. Todos los objetivos clave del programa se cumplieron con amplios márgenes”, enfatizó la portavoz.

No obstante, consideró que “el camino que le espera a la Argentina sigue siendo desafiante” y por eso recomendó “aprovechar estos primeros logros”, porque hacerlo “significa que las políticas tendrán que evolucionar en áreas que ya hemos discutido”.

“Como hemos dicho muchas veces en el
pasado, sigue siendo fundamental trabajar para ampliar el apoyo político a la
estabilización y reforma macroeconómica”, concluyó.