El embajador chino en Chile, Niu Qingbao, dio a conocer la postura de su país en relación a las medidas adoptadas en contra de la importación de acero desde su país, por parte de la Comisión Antidistorsiones.

En la Comisión de Economía del Senado, el diplomático sostuvo que “la medida adoptada no coincide con los hechos y contraviene el consenso alcanzado entre ambos jefes de Estado el año pasado”, sin detallar el supuesto incumplimiento.

En 2023, cuando el Presidente Gabriel Boric visitó China, entre los acuerdos alcanzados estaba el siguiente, según indicó en ese entonces el Gobierno chino: “Ambas partes se comprometieron a mantener un entorno de negocios abierto, equitativo, justo y no discriminatorio para las inversiones y operaciones de las empresas de la otra parte”.

“No sería beneficioso para desarrollar aún más las potencialidades de la relación comercial y económica entre China y Chile”, dijo ayer el embajador.

¿Dumping?

Las sobretasas que se aplicaron al acero chino se hicieron luego de que lo recomendara la Comisión Antidistorsiones (aunque con el voto disidente de los órganos independientes del Gobierno) argumentando que el producto se vendía por debajo del precio de mercado, lo que se conoce como dumpling.

En relación a eso, el embajador chino aseguró que las industrias de acero chinas se centran en satisfacer la demanda del mercado interno “y no recibían subsidios que estimulan las exportaciones”.

Fue enfático en señalar: “No existe dumping en las exportaciones de acero por parte de las empresas chinas”.

Y en esa línea, dijo que el acero chino “no se venden a precios por debajo del valor normal o injusto, ni han causado daños, amenazas u obstáculos sustanciales a la industria siderúrgica chilena, lo que no establece una relación causal con el comportamiento de dumping”.

Aseguró, además, que la Comisión Antidistorsiones, bajo el pretexto de situaciones especiales de mercado, “pasó por alto la evidencia presentada por la industria y empresas chinas, imponiendo aranceles temporales”.

Explicó, así, que la acción solo considera las demandas de protección de la industria nacional, “lo cual contradice la declaración del gobierno chileno en 2004 de reconocer el estatus de economía de mercado de China”.

Hizo una crítica, además, acerca de la situación por la cual se pidió a la Comisión Antidistorsiones revisar los precios.

Así, indicó que “nos hemos dado cuenta que algunas empresas chilenas enfrentan dificultades, y, según las noticias, sus pérdidas operativas se deben principalmente a su obsolescencia tecnológica y una gestión deficiente, lo que ha provocado la pérdida de ventajas competitivas desde hace varios años. Entonces, culpar a China por los problemas internos de algunas empresas chilenas carece de fundamentos fácticos y no contribuyen a resolver sus desafíos internos”

Con todo, Niu Qingbao señaló además que la resolución adoptada por Chile “no cumple con las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Esto es una señal de proteccionismo comercial”.

Cuestionamiento a Comisión Antidistorsiones

En relación al rol que jugó la Comisión Antidistorsiones, el embajador asiático recordó que 3 de los 8 miembros no respaldaron las sanciones, justo aquellos designados por órganos técnicos, como el Banco Central y la Fiscalía Nacional Económica.

Lo integrantes restantes son funcionarios de los ministerios de Hacienda, Agricultura, Economía, Relaciones Exteriores y la Dirección Nacional de Aduanas.

“¿Es que los tres representantes técnicos están equivocados en cuestiones técnicas?”, preguntó el diplomático. En seguida, aseguró que las compañías chinas involucradas presentaron los datos de precios y costos, pero la comisión no los consideró en el cálculo, mientras que aceptó completamente los datos aportados por la otra parte.