Sin soluciones en el horizonte por parte del ministerio que conduce Sandra Pettovello, las universidades irán nuevamente al paro, esta vez por 48 horas, el martes 4 y miércoles 5 de junio. 

Después de la multitudinaria marcha universitaria que en todo el país reunió a un millón de personas, el Gobierno negoció -primero con la UBA y luego con el resto de las casas de estudio- un aumento del 270 por ciento de las partidas de funcionamiento. Cerrado ese acuerdo, las universidades volvieron a advertir que esos gastos representan cerca del 10 por ciento del total del presupuesto universitario. La parte restante son, mayormente, los salarios. El Gobierno hasta ahora no hizo ofertas que alcancen la inflación de estos meses. Y no hay reuniones previstas en el corto plazo para destrabar el conflicto

A la espera de Pettovello

Desde el Consejo Interunivesitario Nacional, que tuvo protagonismo durante toda la primera etapa de negociaciones, por ahora esperan que Pettovello o su secretario de Educación, Carlos Torrendell, lleguen a un acuerdo. Desde el CIN aclararon a este diario que acompañan el reclamo, sin participar de las medidas de fuerza. Y que no hay reuniones con el CIN previstas para discutir salarios, después de la última en la que aceptaron los aumentos de gastos de funcionamiento, advirtiendo entonces que faltaba discutir el otro 90 por ciento de las partidas. 

Reunión con gremios

La última reunión con los gremios, por otra parte, fue la semana pasada en el Ministerio de Capital Humano; allí el Gobierno reiteraró una oferta salarial que ya había sido rechazada. La encabezaron Pettovello y también volvió a estar presente el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, a quien habían puesto en capilla un par de semanas para que controlara sus tendencia a ponerse a gritar a los rectores en las reuniones.

La última oferta del Gobierno nacional fue subir los salarios un 8 por ciento en abril y otro 9 por ciento en mayo, que se suma al 16 por ciento otorgado en febrero, y el 12 por ciento en marzo. Los gremios docentes lo consideraron, frente a la inflación acumulada, insuficiente. Pettovello y compañía sólo respondieron que trasladarían el reclamo al Ministerio de Economía.

El paro fue convocado porel Frente Sindical de Universidades Nacionales (FSUN), conformado por todas las federaciones docentes y no docentes del país. Participarán de la medida de fuerza los docentes universitarios nucleados en la Conadu, Conadu Histórica, UDA Fedun, Ctera, Fagdut y Fatun.

Sin propuesta concreta de Capital Humano

“El Gobierno no realizó ninguna propuesta concreta que diera respuesta a la pérdida salarial que mantiene a más de la mitad de trabajadoras y trabajadores docentes y no docentes por debajo de la línea de pobreza”, indicaron en un comunicado conjunto las federaciones sindicales.

Entre los reclamos, se incluyen una pauta salarial mensual para no seguir perdiendo contra la inflación, la recuperación del poder adquisitivo perdido, la actualización de la garantía salarial, la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) y fondos para capacitación. El Gobierno sigue sin respuestas para ninguno de estos items, por lo que el conflicto universitario está lejos de haberse terminado, como quiso presentar el vocero presidencial, Manuel Adorni, la última vez que abordó el tema.

“Este Frente motorizó en la histórica marcha universitaria del 23 de abril un pliego que incorporaba la actualización de gastos de funcionamiento de las universidades nacionales que esta semana se encauzó. Celebramos este principio de solución, pero alertamos a la ciudadanía que los mismos representan sólo el 10 por ciento del total del presupuesto universitario“, afirmaron en el comunicado los gremios docentes. “El Gobierno Nacional tiene la responsabilidad de ofrecer una propuesta que permita a docentes y no docentes cumplir con su trabajo. Sin salarios dignos no hay posibilidad de una universidad pública de calidad”, sostuvieron.

Universidades unificadas

También remarcaron que van a seguir unificados, y no van a aceptar diferencias como las que trató de hacer el Gobierno entre la UBA y otras universidades: “La persistencia en la unidad y la solidaridad de la comunidad universitaria derrotó las maniobras divisionistas que el gobierno pretende instrumentar. Y permitió un triunfo sobre la porción del presupuesto de gastos de funcionamiento”, indicó la Conadu Histórica en otro comunicado.

El CIN había denunciado que ese acuerdo discriminaba al resto de las
universidades nacionales: “Resulta inadmisible y provocador que se
reconozca solo para una universidad y no para la totalidad
del sistema
que reúne a un conjunto de 60 universidades a lo largo y a
lo ancho de todo el país, que representan a dos millones de estudiantes
de las universidades argentinas”. “No aceptaremos que existan estudiantes de primera y de
segunda”, habían planteando los rectores. Días más tarde, anunciaron que le darían el mismo aumento a todas las universidades. Nunca se supo por qué ese no fue el anuncio desde el comienzo.

La lucha por la educación

“La lucha conquistó un triunfo parcial, muy importante: impidió que la universidad se cierre. Pero el conflicto universitario aún no tiene una solución definitiva. Porque, desde que asumió el nuevo gobierno y tomó las medidas de ajuste, devaluación y desregulación de precios, la docencia universitaria y pre-universitaria tiene cargos que se encuentran por debajo de la línea de pobreza”, remarcaron desde la Conadu Histórica.

Por su parte, el gremio ADUBA anunció que no participa de la medida de fuerza de hoy y mañana porque todavía espera una respuesta del Gobierno a los reclamos salariales, que llegaría este jueves. “En caso de que la misma resulte insuficiente, se convocará a un paro de 48 horas para la semana del 10 de junio junto a FATUN y otros sindicatos docentes”, informaron.

Mientras tanto, siguen en discusión en la Cámara de Diputados una serie de proyectos para consolidar el financimiento de las universidades para las próximos años (ver nota aparte). El presidente Javier Milei ya amenazó con vetarlo, si sale como ley.