La Federación Mexicana de Futbol eligió a Javier Aguirre y Rafa Márquez, dos históricos que intentarán frenar la ola de desastres en la Selección Nacional
Querían dar un golpe mediático y lo lograron. Tras el nuevo fracaso de la Selección Mexicana en la Copa América, aderezado con el pésimo manejo de la salida de Jaime Lozano, los directivos de la FMF tenían que maquillar un poco el desastre con un anuncio ‘rimbombante’…. Y fueron dos.
Al cantado e inexplicable regreso de Javier Aguirre para cumplir con una tercera etapa como técnico nacional, pese a que gritó una y otra vez que no le interesaba el cargo nuevamente, se sumó la incorporación de Rafael Márquez, el segundo futbolista más importante del país en toda la historia. Buena jugada de Juan Carlos Rodríguez.
Buena en el sentido de que calmará las aguas, porque ante la crisis recurrió a dos personajes que tienen poco y nada que cuestionarles. Sin embargo, de eso a que su llegada garantice un cambio o haya sido lo más adecuado, hay un largo trecho.
Los directivos que manejan al Tricolor volvieron a desaprovechar la posibilidad de fichar a un estratega probado que tenían al alcance —Guillermo Almada—, al que bien pudieron ofrecerle un contrato de seis años y toda la confianza para que fincara la verdadera reconstrucción del combinado nacional.
Pero ‘La Bomba’ y esa política de rodearse de sus amigos en el plano profesional, lo hizo empecinarse en convencer al ‘Vasco’ para que vuelva a vestirse de bombero y soporte la presión y el ambiente contaminado que se respira alrededor de la Selección desde hace varios años.
Como parte de una broma de mal gusto, Ivar Sisniega y Duilio Davino, los personajes que se burlaron de la afición tras la eliminación en la Copa América al argumentar que hubo “cosas positivas”, y que ratificaron a Jaime Lozano hasta el Mundial de 2026, aparecieron en un video para comunicar las nuevas incorporaciones de la Selección Mexicana.
De acuerdo con sus palabras, necesitaron de un informe y un análisis profundo para descubrir que era necesario un cambio de timón y por ello buscaron al ‘Vasco’ y a Rafa para que vinieran al rescate, pues son personajes que se “complementan” y con ellos esta vez, sí podrá concretarse un proyecto hasta el Mundial de 2030.
A la grabación de Ivar y Duilio sólo le faltaron las risas grabadas, puesto que su palabra y poder de decisión, según los hechos recientes, carecen de todo peso y credibilidad.
Nada en contra de Aguirre y Márquez, que seguro mejorarán en algo al Tricolor —peor no puede estar— y su sola presencia ayudará para que los futbolistas recuperen la confianza y por fin tengan a una figura de autoridad y a un referente que los inspire.
La apuesta por dos personajes históricos parece, en primera instancia, una gran decisión; sin embargo, es de sobra conocida la inestabilidad en el futbol mexicano y en dónde suelen terminar —en la basura— los “proyectos” que se anuncian con bombo y platillo.
Por ahora las llegadas de Javier y Rafa no pueden ser consideradas más que simple maquillaje —del caro, eso sí— para ocultar un desastre que se arrastra desde el Mundial de 2022 y que se ha hecho más grande con el paso de las competencias en las que México se encargó de hacer el ridículo.
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