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Las acciones ejecutivas largamente previstas por el presidente Biden que restringen las solicitudes de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México podrían entrar en vigor a medianoche en zonas remotas de California, donde algunos inmigrantes se reúnen en campamentos al aire libre a la espera del procesamiento federal.  

Los funcionarios de la Casa Blanca argumentan que las nuevas medidas anunciadas hoy traerán un orden muy necesario a la frontera, mientras que los defensores de los migrantes argumentan que los cambios podrían causar que la frontera de California se vuelva más caótica y mortal a medida que los migrantes buscan áreas cada vez más remotas para cruzar sin ser detectados e ilegalmente.  

Los cruces fronterizos ya están superando el promedio de 2,500 diarios durante un período de siete días que activa las nuevas reglas. Eso significa que la orden y la regla interina del Departamento de Seguridad Nacional que la acompaña podrían permitir inmediatamente a los agentes fronterizos devolver instantáneamente a los migrantes a través de la frontera hacia Méxic,  o deportarlos a sus países de origen en cuestión de horas o días, sin considerar sus solicitudes de asilo. 

Las nuevas medidas están destinadas a disuadir a los inmigrantes de cruzar la frontera de forma irregular o ilegal. “Va a cambiar el cálculo de quienes intentan cruzar”, dijo esta mañana a los periodistas un alto funcionario de la Casa Blanca. 

Si los inmigrantes saben que es probable que sean devueltos a México o deportados en lugar de que se les permita ingresar a Estados Unidos mientras se procesa su solicitud de asilo, es menos probable que le paguen a un coyote miles de dólares para hacer el peligroso viaje, argumentó el funcionario. 

Pero los defensores de los inmigrantes dicen que la orden de Biden deshace acuerdos internacionales de larga data que permiten a cualquiera que ponga un pie en suelo estadounidense el derecho a buscar seguridad mediante una solicitud de asilo. 

Las rutas de tráfico de migrantes se han desplazado hacia el oeste en los últimos meses, hacia California, a medida que Texas utiliza la fuerza militarizada con agentes estatales y la Guardia Nacional de Texas para asegurar su frontera, y el calor se ha cobrado la vida de al menos cuatro migrantes cerca de El Paso, según la Oficina de Protección de Aduanas y Fronteras de EE.UU. 

Si bien los alcaldes y legisladores de California estuvieron notablemente ausentes en el anuncio de la Casa Blanca, el alcalde de San Diego, Todd Gloria, emitió un comunicado apoyando la decisión de Biden. Al igual que el presidente, destacó la falta de acción del Congreso sobre el tema político candente en un año de elecciones presidenciales. 

“Ante la continua inacción de los republicanos del Congreso en materia de legislación para ayudar a mejorar la situación en nuestra frontera suroeste, el presidente Biden está actuando con decisión. El sistema actual está fallando tanto a las comunidades locales como a los solicitantes de asilo; el hecho es que necesitamos una reforma migratoria integral”, dijo Gloria.

Un portavoz del gobernador Gavin Newsom emitió una declaración similar apoyando al presidente: “Como afirmó hoy el presidente Biden, las acciones ejecutivas no son suficientes: los republicanos deben hacer su trabajo. El Congreso debe actuar sobre el acuerdo fronterizo bipartidista y finalmente trabajar con el presidente Biden para aprobar un camino hacia la ciudadanía y arreglar nuestro sistema de inmigración profundamente obsoleto”. 

Durante varias semanas este año, San Diego se convirtió en el lugar de mayor afluencia de inmigrantes a lo largo de la frontera sur por primera vez en 25 años. Por ejemplo, 8,303 inmigrantes fueron detenidos en la primera semana de mayo, según la Patrulla Fronteriza. En comparación, los agentes de la Patrulla Fronteriza del área de San Diego detuvieron a 3,311 personas durante todo el mes de mayo de 2020. 

Aunque algunos enmarcaron la acción ejecutiva de Biden como un “cierre de la frontera”, no se aplica a los millones de personas que viven legalmente en comunidades fronterizas, ni a las unas 150,000 personas que diariamente cruzan de ida y vuelta entre Baja California y California para trabajar, ir a la escuela, atención médica o compras. 

Gloria fue invitado a la Casa Blanca para el anuncio pero tenía un compromiso previo, dijo un portavoz. Los alcaldes de las ciudades fronterizas de Calexico e Imperial Beach dijeron que no fueron invitados. 

El senador estadounidense Alex Padilla, demócrata y crítico abierto de la acción, acusó a Biden de revivir la “prohibición de asilo” del expresidente Donald Trump. 

“El presidente Biden ha socavado los valores estadounidenses y abandonado las obligaciones de nuestra nación de brindar a las personas que huyen de la persecución, la violencia y el autoritarismo la oportunidad de buscar refugio en Estados Unidos”, dijo Padilla en un comunicado. 

Según Adam Isacson, director del programa de supervisión de la defensa de la Oficina de Washington para América Latina, el umbral de 2,500 se ha superado en 110 de los últimos 296 meses, y en todos los meses desde febrero de 2021. 

El derecho a buscar asilo entre puertos de entrada no se restablecería hasta que las detenciones de migrantes caigan por debajo de un promedio diario de 1,500 por día, lo que no ha sucedido desde julio de 2020. La Unión Americana de Libertades Civiles dijo inmediatamente que planeaba impugnar la orden en los tribunales, como lo hizo con éxito cuando Trump emitió una orden similar bajo la misma autoridad legal, conocida como 212f, que permite al presidente “suspender la entrada de todos los extranjeros o cualquier clase de extranjeros” siempre que “la entrada de cualquier extranjero o de cualquier clase de extranjeros a los Estados Unidos sea perjudicial para los intereses de los Estados Unidos”.