Las siete falsedades de nuestros ocho presidentes
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El presidente y los expresidentes han armado un gran revuelo sobre la base de siete falsedades sucesivas. E infortunadamente es muy probable, respetada lectora o respetado lector, que usted esté de acuerdo con por lo menos una de ellas o que se quedará con la que más le guste.
Hernando Gómez BuendÃa*
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Por estos dÃas estamos asistiendo a un gran debate sobre cosas de veras importantes para mi pobre paÃs.
Digo pobre paÃs, porque dan ganas de llorar las falsedades que nos han hecho creer â y sobre cuya base han gobernadoâ quienes han manejado a Colombia desde comienzos del siglo.    Â
Ãstas, entonces son las siete falsedades:Â Â
-Si no se cumple el acuerdo con las FARC, no habrá paz en Colombia (Petroâ¦y todos los violentólogos de Colombia).
-El Estado tiene la obligación de cumplir ese acuerdo (Santos⦠y muchos juristas de relumbrón en Colombia).Â
-El acuerdo fue rechazado por el pueblo; por eso hay que hacerlo trizas (Uribe, Duque y el medio paÃs que cree o que creyó en uno u otro).  Â
-El acuerdo es un tratado que está por encima de la Constitución (Ãlvaro Leyva, que pasó la vida soñando con la presidencia, y Eduardo Montealegre, que la sigue buscando). Â
-El acuerdo permite convocar una constituyente (Petro I y el coro de la izquierda).Â
-La constituyente es para reelegir a Petro (los cuatro expresidentes que resultaron antirreeleccionistas). Â
-No estoy hablando de constituyente, sino del poder constituyente (Petro II).
Pero resulta que ni la paz de Colombia depende del acuerdo, ni el acuerdo hay que cumplirlo, ni debe hacerse trizas, ni es un tratado internacional, ni tiene rango constitucional, ni forma parte de la Constitución, ni permite convocar una constituyente, ni la constituyente va a reelegir a Petro, ni el poder constituyente sirve para ninguna cosa. Vea usted: Â
- Las FARC dejaron de disparar sin que se hubiera cumplido el acuerdo. Ni el ELN, ni el Estado Mayor, ni las otras disidencias de las FARC, ni el Clan del Golfo, ni ningún otro grupo armado está exigiendo que se cumpla el acuerdo con las FARC, sino que cada uno tiene sus propias exigencias. Por eso, implementar ese acuerdo no garantiza la paz de Colombia. Â
- Si alguien me obliga con una pistola a que firme un acuerdo, ese acuerdo no me obliga, ni tengo porque cumplirlo una vez desaparecida la amenaza. El acuerdo con las FARC no hay que cumplirlo.     Â
- El pueblo rechazó el acuerdo porque odiaba a las FARC, pero no hubo votación sobre ninguna reforma especÃfica. Hacer trizas el acuerdo es un pretexto para no hacer las reformas que necesita Colombia.  Â
- El acuerdo no es un tratado internacional porque las FARC no eran un Estado, ni forma parte de la Constitución porque no fue una reforma constitucional. Lo único que quedó en la Constitución fue la Justicia Especial para la Paz, y por eso esta sà es de obligatorio cumplimiento.Â
- El sueño de una âconstituyente paritariaâ de Jacobo Arenas quedó explÃcitamente enterrado en el acuerdo, y el acuerdo no habla de constituyente. En cambio, la constituyente está prevista en el artÃculo 376 de la Constitución. La constituyente no tiene nada que ver con el acuerdo.Â
6.Según el artÃculo 376, los miembros de una asamblea constituyente tienen que ser elegidos por el pueblo. Cualquiera que haya visto las encuestas o viva en este paÃs sabe que el gobierno no tendrÃa mayorÃa en la asamblea; en vez de reelegir a Petro, la constituyente destituirÃa al presidente Petro.
- El poder constituyente es una noción abstracta de la teorÃa polÃtica. Si el pueblo no vota, no hay ninguna manera de saber qué quiere el pueblo. A no ser que Petro sea el pueblo y haga lo contrario de lo que quiere el pueblo. Â
En conclusión, no hay de qué preocuparse. Hemos estado y seguimos en las mejores manos. Â
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1 comentarios
Escrito por:
Hernando Gómez BuendÃa
* Director y editor general de Razón Pública. Para ver el perfil del autor, haga clic aquÃ.
Comentarios de “Las siete falsedades de nuestros ocho presidentes”
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Excelente columna. Ilumina muchas sombras wue han estado allà por años. Gracias.