El PSC trata de alimentar, al galope de las encuestas, que se está produciendo una “remontada”, que los socialistas recortan distancias con el PP y que la victoria el domingo es posible. A su juicio, la prueba del algodón de que cunde el pánico entre los populares es que su líder, Alberto Núñez Feijóo, haya abierto la puerta en la recta final de campaña de las europeas a una moción de censura con el apoyo de Carles Puigdemont para tumbar al Gobierno de Pedro Sánchez. El líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, ha hurgado a conciencia en la contradicción de ese posicionamiento tras manifestarse hasta cinco veces en contra de la amnistía, la última de ellas hace apenas una semana.

El PSOE sale en tromba contra el “engaño total” de Feijóo por no descartar una moción de censura con Junts

“Hace ocho días te manifestabas contra una medida que ha mejorado la convivencia en Catalunya y hoy quieres hacer una moción de censura con aquellos que dices aborrecer. ¡Esto es el poder por el poder a cualquier precio, una falta de respeto!”, ha espetado Illa desde un mitin en el distrito de Les Corts de Barcelona. Lo ha hecho tuteando y dirigiéndose en tono bronco directamente al jefe de la oposición en el Congreso, a quien ha acusado de intentar convertir estas elecciones en un “plebiscito nacional” en lugar de centrarse en hablar sobre su proyecto para Europa.

Una “moción de censura… al jefe de la oposición”

Poniendo el retrovisor en lo logrado en las pasadas generales, el PSC ha asumido desde el primer minuto el rol de contribuir de nuevo a un empujón para el resultado del PSOE a escala estatal. El acto de este lunes ha estado plenamente entregado a ello con la exministra Leire Pajín, número ocho en la candidatura estatal, como invitada especial. Hasta tal punto que, con los últimos sondeos que pronostican que tanto socialistas como populares pueden rozar la victoria, el eurodiputado Javi López ha osado apuntar que lo mismo los comicios del 9 de junio se convierten en una “moción de censura del jefe de la oposición”. Y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha rematado que el mismo Feijóo está haciendo méritos para ello: “No nos decepciona”.

“Solos no podemos”

Ha habido mensaje directo a Feijóo, pero también a los independentistas cuando falta una semana para escoger la presidencia y la Mesa del Parlament y no hay ningún acuerdo cerrado. ERC ya ha dejado caer que su prioridad es un acuerdo con Junts y la CUP, mensaje que no deja de inquietar al PSC y que Illa ha replicado echando mano a la receta preconizada en los últimos días: “Discreción, claridad, coherencia, humildad, paciencia y oficio político”. Una humildad que, ha apostillado, se la deben aplicar también los mismos socialistas para lograr la presidencia de la Generalitat: “Nos fue bien, pero solos no podemos”.

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El líder del PSC ha advertido de que, una vez los catalanes votaron el pasado 12 de mayo, es “obligación” de los dirigentes políticos “articular fórmulas de gobierno que respondan a la su voluntad”. Para ello, ha subrayado, hay que “tocar con los pies en el suelo” y entender la política, tanto en Catalunya como a escala europea, con “ánimo constructivo”, cosa que pasa por alcanzar acuerdos y “no avergonzarse de pactar y acordar con el diferente”. Se trata, ha resumido, de tener “coraje”.

Con vocación poética se ha referido López a una carpeta catalana por la que trata de pasar siempre de puntillas: “La presidencia de Illa es inevitable y llegará igual que la primavera llega después de helar”. No ha explicado cómo ni con quién ni cuándo, pero los socialistas catalanes no conciben otro escenario.