ANÁLISIS | Netanyahu puede verse obligado a elegir entre la supervivencia de su gobierno y un acuerdo de cese del fuego













Netanyahu puede verse obligado a elegir entre la supervivencia de su gobierno y un alto el fuego (Análisis)





























CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery

Análisis

ANÁLISIS | Netanyahu puede verse obligado a elegir entre la supervivencia de su gobierno y un acuerdo de cese del fuego

Por Jeremy Diamond

(CNN) – El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, podría verse obligado a elegir entre aceptar un acuerdo de cese del fuego con Hamas o mantener su gobierno en el poder.

Pero mientras se enfrenta a esa elección, Netanyahu también busca una manera de evitarla por completo.

Durante meses, Netanyahu equilibró cautelosamente estos elementos y se negó siquiera a contemplar un cese del fuego permanente mientras culpaba a las “demandas delirantes” de Hamas por el colapso de rondas de negociaciones anteriores. Pero después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, esbozara públicamente este viernes la última propuesta de cese del fuego de Israel (una que podría conducir a una tregua permanente y que Hamas podría estar dispuesto a aceptar), a Netanyahu se le acabó el tiempo.

"Creo que Bibi está acorralado en este momento", dijo Aviv Bushinsky, exasesor de Netanyahu, quien utilizó el apodo del primer ministro. Biden “obliga a Bibi a quitarse la máscara y decir: 'OK, es hora de decidir'. ¿Estás a favor de un acuerdo?'”, dijo.

Mientras Israel espera la respuesta de Hamas a la última propuesta, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y otros miembros de ultraderecha de la coalición de Netanyahu amenazan con abandonar el gobierno y provocar su colapso si el primer ministro sigue adelante.

publicidad

En medio del coro de amenazas de su flanco derecho, Netanyahu trata de replantear la última propuesta para un cese del fuego, y le insiste a Ben Gvir y otros que los términos del acuerdo no son como los definió Biden. Si bien el mandatario estadounidense formuló claramente la propuesta como una forma de poner fin a la guerra, Netanyahu insiste en que Israel no pondrá fin a la guerra hasta que se elimine a Hamas.

Netanyahu le dijo este lunes a la Comisión de Asuntos Exteriores y Seguridad de la Knesset que “la afirmación de que acordamos un alto el fuego sin que se cumplieran nuestras condiciones no es cierta”.

Parecía referirse al cese del fuego permanente esbozado en la segunda fase de la propuesta. Israel y Hamas tendrían que negociar esas condiciones durante la primera fase, un punto que Netanyahu trató de enfatizar en los últimos días.

Según Biden, la propuesta de tres fases combinaría la liberación de rehenes con un “cese del fuego total y completo”.

Pero el portavoz de Netanyahu dijo a los periodistas en una sesión informativa este lunes que Biden presentó solo un esbozo “parcial” del acuerdo que Israel ofreció a Hamas.

“La guerra se detendrá con el fin de devolver a los rehenes y luego procederemos con más conversaciones. Hay otros detalles que el presidente estadounidense no presentó al público”, añadió el portavoz.

El portavoz reiteró la negativa de Israel a aceptar cualquier cese del fuego hasta que todos los rehenes hayan sido liberados, hasta que Gaza ya no represente "una amenaza" para Israel y hasta que las "capacidades militares y de gobierno" de Hamas en Gaza hayan sido erradicadas.

“La idea de que Israel aceptará un cese del fuego permanente antes de que se cumplan estas condiciones es imposible. No es una opción”, afirmó el portavoz.

Los esfuerzos de Netanyahu por convencer a los ministros de ultraderecha para evitar elegir entre un acuerdo de alto el fuego y la supervivencia de su gobierno han fracasado hasta ahora. Ben Gvir dijo el lunes que la oficina de Netanyahu se negó a cumplir con el compromiso de mostrarle el borrador de la propuesta, y lo dejó convencido de que el primer ministro tiene algo que ocultar.

Si Ben Gvir o el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, no dan marcha atrás en sus amenazas de abandonar el gobierno, Netanyahu volverá a la elección binaria que empieza a materializarse ante sus ojos.

El líder de la oposición, Yair Lapid, ofreció proporcionar una “red de seguridad” para mantener al gobierno en el poder con el fin de lograr un acuerdo de cese del fuego, pero hacerlo también sería entregarle a Lapid las claves para forzar elecciones anticipadas una vez que se implemente el acuerdo.

Tal como sucedió durante los últimos ocho meses, la supervivencia política de Netanyahu puede verse envuelta en la continuación de la guerra y su elusiva búsqueda de una victoria total sobre Hamas.

Netanyahu se enfrenta a la elección entre la supervivencia de su gobierno y un acuerdo con rehenes en un momento en que su suerte política comenzó a mejorar. Por primera vez este año, Netanyahu superó 36% a 30% a su principal rival político, Benny Gantz, como la opción preferida para primer ministro de los israelíes, según una encuesta del Canal 12 de la semana pasada.

Los manifestantes sostienen banderas y carteles durante una manifestación que pide un acuerdo de rehenes con Hamas y contra Netanyahu y su gobierno, en Tel Aviv, Israel, el 11 de mayo. Crédito: Amir Levy/Getty Images.

Y algunas encuestas recientes mostraron que el partido Unidad Nacional de Gantz se tambalea, mientras que el Likud de Netanyahu logra avances modestos. Unidad Nacional aún ganaría una pluralidad de escaños en la Knesset, el parlamento de Israel, pero la ventaja de 19 escaños del partido sobre el Likud en diciembre se redujo a una ventaja de cuatro escaños en la encuesta del Canal 12 de la semana pasada.

La mejora en la posición política de Netanyahu coincidió con una oleada de condena internacional al esfuerzo bélico de Israel en Gaza y la decisión de la Corte Penal Internacional de solicitar una orden de arresto para Netanyahu. Todo esto posicionó a Netanyahu a nivel nacional como defensor de Israel, un papel familiar y cómodo para el primer ministro con más años en el cargo en Israel. Mientras tanto, la amenaza de Gantz de abandonar el gabinete de guerra por la falta de una estrategia a largo plazo de Netanyahu en Gaza parece ser la causa de la caída de su apoyo.

Una encuesta realizada el lunes por el Canal 11 de Israel situó el apoyo del público israelí al acuerdo de cese del fuego actualmente sobre la mesa en un 40%, con un 27% en contra y un 33% indeciso.

Pero si Netanyahu ahora contempla si hay más ventajas en continuar la guerra que alcanzar un acuerdo de alto el fuego, el discurso de Biden la semana pasada no solo obligó a Netanyahu a enfrentar esa elección, sino que también tenía como objetivo contrarrestar la presión que ahora enfrenta Netanyahu para abandonar la propuesta de su propio gobierno.

“Sé que hay quienes en Israel no estarán de acuerdo con este plan y pedirán que la guerra continúe indefinidamente. Algunos incluso están en la coalición de gobierno”, dijo Biden. "Bueno, insté a los líderes de Israel a respaldar este acuerdo, a pesar de cualquier presión que surja".

A pesar de las declaraciones de Netanyahu de que las condiciones para poner fin a la guerra “no han cambiado”, el Departamento de Estado de EE.UU. dijo este lunes que estaba “completamente seguro” de que Israel aceptaría la propuesta presentada por Biden. "Lo único que hoy se interpone en el camino de un cese del fuego inmediato es Hamas", dijo Matthew Miller en una rueda de prensa.

Pero queda una pregunta clave: ¿Obligará Hamas a Netanyahu a tomar la decisión que ahora enfrenta? ¿O Yahya Sinwar, líder de Hamas en Gaza, ofrecerá a Netanyahu una vía de escape creada por él mismo?

Hamas dijo que veía “positivamente” el discurso de Biden sobre la última propuesta israelí, pero aún no presentó su respuesta oficial.

Si bien la reciente propuesta hace importantes concesiones para cerrar la brecha con las demandas de Hamas –incluso ofrece un camino claro hacia un cese del fuego permanente–, todavía no logra satisfacer todas las demandas.

Permite extender un período inicial de alto el fuego de seis semanas mientras las partes necesiten negociar una tregua permanente que incluya la salida de los soldados israelíes de Gaza en una segunda fase del acuerdo. Pero no requiere que Israel se comprometa de antemano a un cese del fuego permanente.

La negativa de Hamas a ceder en ese punto y firmar este acuerdo podría liberar a Netanyahu y hundir a Gaza en muchos más meses de guerra.

Subir





Quantcast














By Diario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *