A seis días de las elecciones europeas del próximo domingo, el segundo sondeo (las entrevistas se realizaron entre el 28 y el 30 de mayo) del instituto 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER muestra algunas variaciones respecto al primero (realizado entre el 10 y el 15 de mayo). El PP, con un 33,2% de estimación de voto, pierde tres décimas desde entonces, pero ganaría en España los comicios al Parlamento Europeo con 23 eurodiputados, 10 más de los que tiene ahora y tres por delante del PSOE. Los socialistas se mantienen en el mismo porcentaje (30,1%) y 20 escaños, lo que supone uno menos de los que ocupan actualmente en Estrasburgo. La encuesta se realizó en la semana en que España reconoció el Estado palestino, el Congreso aprobó definitivamente la ley de amnistía y arreció la ofensiva de la derecha para acusar de supuesta corrupción al Gobierno.

Vox continúa como tercera fuerza, pero en apenas 18 días su estimación de voto ha bajado en casi dos puntos porcentuales y un escaño, el que se llevaría Se acabó la fiesta, la nueva marca política encabezada por Luis Pérez, conocido como Alvise, agitador en redes sociales que cuenta con más de 422.000 suscriptores en su canal de Telegram. Sumar, con un 5,6% en estimación de voto y tres escaños, quedaría por delante de Podemos, que acusa la escisión y pasaría del 10,1% de las papeletas que cosechó Unidas Podemos en 2019 (antes del abandono de la política de Pablo Iglesias y la configuración de Sumar) al 4% y se quedaría con dos eurodiputados. Junts (2,1%) se mantiene prácticamente igual que en el sondeo anterior, con un escaño, es decir, dos menos de los que ocupa actualmente en el Europarlamento. Ahora Repúblicas (4,8%), que aglutina a ERC, BNG, EH Bildu y Ara Mès, conserva tres puestos en Estrasburgo. Ciudadanos, que en las elecciones de 2019 fue la tercera fuerza, desaparece con un 1% y Coalición por una Europa Solidaria (CEUS), que aglutina al PNV, Coalición Canaria y El Pi-Proposta per les Illes Balears, baja ligeramente, pero mantiene un diputado. Puede consultar todos los datos de la encuesta en ELPAÍS.com.

Las europeas son unas elecciones de circunscripción única, lo que da más facilidades a los partidos pequeños que otro tipo de comicios. Tampoco funcionan de la misma manera las apelaciones al llamado “voto útil”. El contexto político internacional ha cambiado mucho respecto a las elecciones de mayo de 2019, previas a la invasión rusa y la guerra en Ucrania; a la oficialización del Brexit —que incrementó el número de diputados para España—; a la guerra en Gaza, que estalló el pasado octubre, y a la consolidación de la presencia de la extrema derecha en varios países europeos. El panorama político español también ha variado notablemente: apenas un mes antes de las últimas elecciones al Parlamento Europeo, el PP, entonces liderado por Pablo Casado, se había estrellado en las urnas de las generales con solo 66 diputados en el Congreso, seguido muy de cerca por Ciudadanos, con 57. Esa debilidad del primer partido de la oposición se trasladó a Estrasburgo, donde los populares obtuvieron, en mayo de 2019, 12 eurodiputados, cuatro menos de los que tenían y ocho por debajo del PSOE. Desde entonces, el PP se ha recuperado electoralmente, cambió de líder, pero también de principal competidor: de Ciudadanos —prácticamente extinguido hoy— a Vox, que irrumpió en el Parlamento Europeo en 2019 con tres escaños y 1,38 millones de votos. El 12,5% de los votantes del PP en 2019 se decantarían ahora por la fuerza de extrema derecha. A cambio, los populares se llevan el grueso (36%) del botín de Ciudadanos.

Vox también estrena este 2024 su propia competencia. Se acabó la fiesta, la agrupación de electores de Alvise Pérez, se llevaría, según el sondeo de 40dB., al 5,3% de los votantes del partido de Santiago Abascal en 2019, que cede, a su vez, otro 8,2% de sus apoyos al PP. En una entrevista con César Vidal, el candidato, habitual propagador de bulos, explicó que una de sus intenciones era obtener el aforamiento para zafarse de los “50 juicios por año” que, según él, le abren “jueces aburridos y motivados”. Promete iniciar “un lobby masivo” para “generar un referéndum nacional de negociación europea”. “Si esas negociaciones no llegan a buen puerto, votaríamos si queremos estar en la Unión Europea o no”, afirmó el aspirante al Parlamento continental. Pese al auge de los partidos ultras, en la escala de autoubicación ideológica, siendo 0 la extrema izquierda y 10 la extrema derecha, el conjunto de la población se sitúa en un 4,7 de media, es decir, ligeramente a la izquierda.

Los socialistas, por su parte, ganaron las elecciones generales previas a las europeas de 2019, y lo volvieron a hacer en noviembre de ese año, cuando se repitieron los comicios, pero perdieron las de julio de 2023. Sánchez, pese a todo, logró ser reinvestido gracias a un acuerdo con ocho formaciones políticas. En las autonómicas y municipales de mayo del año pasado perdieron poder territorial, pero se recuperaron en los recientes comicios catalanes —donde el PSC fue primera fuerza— y, según el sondeo, hoy retienen al 75,8% de los votantes que le apoyaron en las europeas de 2019 y se llevarían al 7,6% que entonces cogió la papeleta de Unidas Podemos; al 8% que apoyó a CEUS y al 5,9% que entonces se decantó por Junts.

En el espacio a la izquierda del PSOE, tras el terremoto no han cesado las réplicas: en mayo de 2021 el cofundador de Podemos Pablo Iglesias abandonó la política y señaló a Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, como sucesora, pero el pasado diciembre se materializó el divorcio entre Podemos —que previamente había roto con la corriente de Íñigo Errejón y la de los Anticapitalistas— y Sumar, la plataforma con la que Díaz intentó aglutinar a las distintas marcas a la izquierda de los socialistas. Según el sondeo, Podemos retiene hoy el 47,3% de los apoyos de UP en las europeas de 2019 y un 29,7% de su electorado se decanta ahora por Sumar.

El independentismo ha perdido fuelle desde las pasadas europeas, como evidenciaron las elecciones a la Generalitat del pasado 12 de mayo. Según el sondeo de 40dB., el 5,9% de los apoyos al partido de Puigdemont en las europeas de 2019 votaría ahora el PSOE y el mismo porcentaje se decantaría por Ahora Repúblicas, la marca en la que se encuadra ERC y que tiene una fidelidad de voto mayor (80%), aunque cedería, según la encuesta, un 3,7% de sus votantes de 2019 al PSOE y otro 3,3% a Junts.

El PNV también ha visto desde entonces cómo EH Bildu amenazaba con el sorpasso, aunque las urnas permitieron el pasado 21 de abril que puedan revalidar el bipartito con los socialistas vascos. Según el sondeo, la marca política de la que forma parte en Europa, CEUS, hoy cedería un 8% de sus votos de 2019 al PSOE y un 10,4% a Vox.

Grado de conocimiento y valoración de candidatos

Como es habitual, el grado de conocimiento de los candidatos europeos es menor que el de los aspirantes en las elecciones generales o autonómicas, pero se nota el avance de la campaña electoral. Irene Montero, cabeza de lista europea de Podemos y exministra de Igualdad, sigue siendo la más conocida entre la población general, con un 90%; seguida por la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, candidata socialista, que alcanza el 72,9% de conocimiento, casi siete puntos porcentuales más que a mediados de mayo. La aspirante del PP, Dolors Montserrat, sube 8,5 puntos porcentuales en conocimiento, pero se queda, de momento, en el 64,1%. Jorge Buxadé, de Vox, que repite candidatura, no llega al 54%. Los menos conocidos son Estrella Galán, la candidata de Sumar, con apenas un 29,9% de conocimiento entre la población general —y poco más: un 35% entre los que declaran su intención de votar al partido—, pese a mejorar en casi cinco puntos porcentuales respecto al anterior sondeo, y Jordi Cañas, de Ciudadanos, con un 29,8% de conocimiento a seis días de las elecciones pese a ser el que más mejora en ese sentido: 8,6 puntos porcentuales.

Todos empeoran sus notas desde la anterior oleada del sondeo de 40dB. Buxadé, el peor valorado, con un saldo negativo del 26% entre quienes tienen una opinión buena o muy buena de él y los que la tienen mala o muy mala, cae 12,5 puntos porcentuales en apenas unas semanas; la segunda peor valorada, Montero, también baja, pero solo una décima, hasta colocarse en un menos 25% de nota final; la candidata popular baja 4,2 puntos porcentuales en valoración y se queda en un menos 3,6; Cañas, de Ciudadanos, cae 5,5 puntos y solo aprueban la aspirante socialista Teresa Ribera, con un saldo positivo de +3,8 y la de Sumar, Estrella Galán, quien, pese a dejarse 9,8 puntos en valoración en las últimas semanas, obtiene un saldo positivo de +9,1.