La izquierda mexicana ha logrado con un triunfo contundente conservar este domingo su bastión. Ciudad de México ha elegido a Clara Brugada, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), como su jefa de Gobierno por los próximos seis años. La candidata electa ha ganado con el 51,9% de los votos a su principal rival, el panista Santiago Taboada, de la alianza Va por CDMX, que obtuvo el 38,8% de los votos, con el 92% de las actas escrutadas. Salomón Chertorivski, de Movimiento Ciudadano, ha quedado en un alejado tercer lugar, con el 7,3%. En unos comicios en que México ha elegido a Claudia Sheinbaum como la primera presidenta mujer, la capital ha dado un rotundo apoyo a la continuidad. La idea que tanto repitió el oficialismo en campaña, “es tiempo de mujeres”, se ha finalmente concretado. Con Sheinbaum en la Presidencia y Brugada en Ciudad de México, la dupla del Palacio Nacional y el Ejecutivo local estará en manos, por primera vez, de dos mujeres de izquierda.

“La mayoría ha decidido votar para que continúe la transformación de México”, ha celebrado la jefa de Gobierno electa, tras una jornada casi sin inconvenientes y con una alta participación, del alrededor del 69% de los capitalinos registrados, unos 9 puntos por encima de la elección presidencial. Taboada, que representaba a los históricos Partido Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y el de la Revolución Democrática (PRD), ha reconocido la derrota poco después de la difusión de los primeros datos oficiales entrada ya la madrugada. “Esta vez, en esta ocasión, no nos alcanzó”, ha dicho al reconocer el triunfo de su contrincante, “lo dejamos todo en la cancha, no nos dejamos nada”. El candidato de la coalición opositora le ha deseado éxito a Brugada y ha asegurado que seguirá trabajando por el futuro de la ciudad. El cruce de los datos de la jefatura de Gobierno con la contienda federal dejan caer que Taboada tuvo mucho más éxito en la elección que su compañera de alianza, la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, que perdió por más de 20 puntos.

Después de casi tres décadas al frente del Gobierno capitalino, la izquierda se enfrentaba en estos comicios a una derecha fortalecida en la capital, que amenazaba con arrebatarle el poder. A diferencia de las presidenciales, donde las encuestas cantaban una amplia victoria para Morena, la contienda en la ciudad se esperaba más cerrada. El antecedente más claro fueron las intermedias de 2021, cuando los capitalinos castigaron al partido de Andrés Manuel López Obrador en las urnas y dieron a la oposición más de la mitad de las 16 alcaldías que conforman la ciudad. La brecha entre los dos favoritos se fue cerrando a medida que se acercaban la cita, y a pesar de que acabó más estrecha de lo que empezó, nunca alcanzó a dar vuelta a la elección. Un factor que se antoja determinante es el de la participación, que pasó del 52% al 69% de este domingo.

Brugada, de 60 años, ha dedicado la mitad de su vida a trabajar por la ciudad de habla hispana más grande del mundo. En la política local, lo ha sido casi todo. Diputada federal, legisladora local, procuradora social del Gobierno capitalino, senadora suplente y tres veces alcaldesa de Iztapalapa, la demarcación más grande de la capital. Economista de formación, forjó su carrera política desde los barrios más pobres, primero como activista y luego como funcionaria. Caminó de la mano durante años con referentes de la izquierda nacional, como López Obrador o el excanciller Marcelo Ebrard, pero defendió siempre sus propias ideas. Feminista de la primera hora, Brugada es una figura cercana al presidente mexicano y fue aupada desde el primer momento por el ala más dura del partido.

La virtual jefa de Gobierno, una feminista que inició su carrera política en las organizaciones sociales y en el activismo por los pobres, no cuenta solo con el apoyo del presidente. Desde el primer momento en que se barajaron a posibles sucesores de Sheinbaum en la capital, ella se encaminó como la favorita entre sus compañeros de filas. Lo tenía todo para ser la mejor opción, a los ojos del ala dura del partido, aquellos más puristas y de izquierdas. A pesar de que la interna marcó una preferencia de voto mucho más alta para el exsecretario de Seguridad capitalina Omar García Harfuch, la formación optó por encumbrarla a ella.

La capital mexicana, el segundo distrito con más votantes por detrás del Estado de México, ha servido siempre de termómetro político en el escenario nacional. Las elecciones de este domingo han pintado un panorama favorable para la formación de López Obrador en Ciudad de México, donde no solo el mandatario conserva una imagen muy positiva, sino también Sheinbaum, antes jefa de Gobierno de la ciudad. Ese arrastre electoral ha tenido un impacto importante a favor de la campaña de la ciudad, donde el partido también ha arrasado en la carrera presidencial, la del Senado y el Congreso de los Diputados, con el 82% de los votos escrutados.

La oposición no ha logrado canalizar en las urnas el descontento de una parte de la población hacia el movimiento obradorista. Ni tampoco replicar el éxito electoral que tuvieron en 2021, la primera vez que se aliaron el PRI, el PAN y el PRD. Taboada intentó enfocar esta vez su discurso hacia la crisis del agua que atraviesa la capital y la inseguridad, en medio de una campaña con 37 candidatos asesinados. Sin embargo, no le ha bastado para convencer a los votantes, en parte, porque la capital logró bajar los índices delictivos en la última Administración, con una ola de violencia azotando a los Estados. La antigua jefa de Gobierno, ahora presidenta electa, ha prometido exportar ese modelo de seguridad al resto del país. De ese supuesto éxito se ha agarrado también Brugada, que se ha comprometido a mantener la forma actual de trabajo de las fuerzas de seguridad.

La seguridad y la sequía serán dos de los mayores obstáculos que enfrentará la próxima jefa de Gobierno. Aunque la capital es una caja de sorpresas constantes, que ha puesto siempre nuevos desafíos frente a quien gobernara. Brugada, una especialista en urbanismo, cambió durante sus tres gestiones el horizonte de Iztapalapa, la alcaldía más grande y una de las más pobres. Ahora tendrá seis años para intentarlo en la ciudad.

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