(CNN) — Una nueva política de la administración Biden, que pretende hacer frente a los cruces ilegales de la frontera sur de EE.UU., habría estado en vigor durante al menos los últimos tres años debido al aumento de los encuentros con migrantes, según muestra un análisis de datos de CNN.

La acción ejecutiva, anunciada el martes, prohíbe a los migrantes que crucen la frontera ilegalmente solicitar asilo —con algunas excepciones limitadas— si el número de las personas encontradas por los agentes fronterizos supera un promedio diario de 2.500. En cambio, serían rechazados inmediatamente.

El promedio diario de cruces ilegales lleva años superando ese umbral, con un máximo de más de 8.000 migrantes en diciembre, según datos del Departamento de Seguridad Nacional analizados por CNN.

Según Colleen Putzel-Kavanaugh, analista política asociada del Instituto de Política Migratoria, la oleada de cruces que ha batido récord refleja el aumento de la migración en todo el mundo en los últimos cinco años, impulsada por factores como la desigual recuperación económica tras la pandemia y el cambio climático.

En virtud de una restricción de la época de la pandemia, que se levantó el año pasado, las autoridades federales expulsaron rápidamente a cientos de miles de migrantes que estaban en la frontera sur de Estados Unidos.

Un análisis de CNN reveló que la última vez que el promedio diario de encuentros entre migrantes y la Patrulla Fronteriza estadounidense en la frontera terrestre suroccidental fue inferior a 2.500 fue en enero de 2021. El análisis de los registros de acceso público en un sitio web federal no incluyó los encuentros en los puertos costeros del sur, que también están cubiertos por la política.

Para levantar la nueva política, la media diaria tiene que descender aún más, a menos de 1.500 encuentros diarios de media durante siete días consecutivos entre puertos de entrada. La última vez que los cruces ilegales en la frontera terrestre del suroeste fueron tan bajos fue en julio de 2020, según muestran los registros.

Migrantes caminan por el lado estadounidense del muro fronterizo en Jacumba Hot Springs, California, el 5 de junio, después de cruzar desde México. (Foto: Frederic J. Brown/AFP/Getty Images).

Antes de 2019, los promedios diarios cercanos o inferiores a 1.500 en la frontera sur eran frecuentes. De 2014 a 2018, solo nueve meses tuvieron más de 45.000 encuentros entre la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y los migrantes en la frontera terrestre del suroeste. Desde 2019, sin embargo, solo 11 meses —la mayoría durante el apogeo de la pandemia de septiembre de 2019 a julio de 2020— tuvieron menos de 45.000 encuentros. Las restricciones fronterizas destinadas a frenar la propagación del covid-19 en 2020 pueden haber afectado al número de cruces.

La principal razón del aumento en la última media década es el incremento de la migración en todo el mundo, dijo Putzel-Kavanaugh. Tras la relajación de las restricciones de viaje de covid-19, la recuperación fue desigual entre países. En algunos lugares, los recursos públicos, los bienes y el empleo siguieron sin estar disponibles durante más tiempo después de lo peor de la pandemia. En otros lugares, las crisis creadas por el cambio climático o la guerra hicieron que emigrara más gente. El resultado ha sido un aumento de la migración de más países.

“El objetivo de esta norma parece ser llevar a cabo más deportaciones de forma más rápida”, dijo Kavanaugh-Putzel.

Con la nueva medida ejecutiva, si los inmigrantes declaran tener miedo tras cruzar ilegalmente, pueden recibir una entrevista con un oficial de asilo, pero el umbral que deben cumplir es mucho más alto. Los agentes fronterizos ya no tienen que preguntar a los inmigrantes si tienen miedo según las nuevas directrices, dejando que sean los inmigrantes quienes expresen el miedo a regresar a su país de origen que, según abogados y defensores, no siempre conocen.

Es demasiado pronto para conocer el impacto de la política. El número de encuentros entre puertos de entrada ha ido disminuyendo cada mes desde enero, pero sigue siendo alto, dijo Putzel-Kavanaugh.

“Es probable que ahora que esta norma está en vigor, veamos una disminución de las llegadas a la frontera”, añadió. Sin embargo, estas políticas a menudo crean un efecto de “esperar y ver”, donde los cruces aumentan de nuevo una vez que el verdadero impacto de la política es más ampliamente entendido.

Priscilla Álvarez, de CNN, ha contribuido a este reportaje.

[
,
,

By Diario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *