Luis de la Fuente explotó de felicidad en el banquillo cuando vio que el derechazo de Pedri desde fuera del área se convertía en el 1-1 del partido contra Irlanda del Norte. Lo lleva dentro. El seleccionador fue el principal responsable de llevarlo a los Juegos de Tokio en 2021 cuando venía de una temporada infernal con el Barça. El exceso (más de 70 partidos en una temporada) terminó desembocando en tres años de lesiones de Pedri que, paradójicamente, habían impedido que el canario jugase a sus órdenes en la Selección absoluta hasta que regresó en Badajoz contra Andorra.

Pedri desmintió los rumores que circulaban a su alrededor. Uno de ellos, que estaba entrenándose con miedo en el Barça, sin exprimirse físicamente como hacían circular desde dentro del club azulgrana. El otro, que no chutaba con su pierna buena, la derecha, por miedo a una recaída. El gol le llenó de confianza. También marcó el 3-1 y firmó su segundo doblete como profesional en apenas 20 días (le había marcado dos goles al Rayo en Liga). El canario jugó apenas 60 minutos, pero su lenguaje gestual y sus sensaciones transmitieron confianza. Al contrario que Xavi en el Barça, De la Fuente no lo colocó en la base de la jugada, sino en el nudo. Pedri sólo intervino 17 veces y apenas dio once pases, cinco de ellos en el último tercio. Pero fue decisivo. Parte de su entorno pedía eso hace tiempo: “que corriese menos y jugase más”.

Morata también necesitaba alimento. De sus 15 goles en la Liga con el Atlético, 12 los había hecho en la primera vuelta; y los cinco que marcó en la Champions, los había firmado antes de mediados de noviembre. Luego, su temporada había entrado en un bucle peligroso, lesiones desafortunadas incluidas como la neuralgia trigeminal que afecta a los nervios de la cara y que le dejó fuera de combate unos días. Pero Morata es el gran capitán de la Selección. De la Fuente no ha tenido dudas en llevarlo y el madrileño tardó poco en darle las gracias. En Palma marcó su gol número 35 en 73 partidos con la Selección, lo que le acredita como uno de los mejores realizadores de la historia. Morata está a tres goles de una leyenda como Fernando Torres, tercero con 38 (sólo por detrás de Raúl, con 44; y Villa, inalcanzable con 59). Sería un guiño impresionante que pudiera igualar en la Eurocopa al autor del gol en el Prater en 2008.

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By Diario

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