Un hombre de Nueva York desarrolló una forma de tiña corporal de transmisión sexual, lo que marcó el primer caso reportado en Estados Unidos. La infección, causada por la especie Trichophyton mentagrophytes tipo VII (TMVII), se ha convertido en una preocupación para los profesionales de la salud debido a su alta contagiosidad y la posibilidad de confundirse con otras afecciones dermatológicas.
En un reciente comunicado de NYU Langone Health se dio a conocer el primer caso en EE.UU. de una infección fúngica de transmisión sexual. El paciente, un hombre de unos 30 años, residente en Nueva York, desarrolló este salpullido después de regresar de un viaje por Inglaterra, Grecia y California.
La tiña es una infección fúngica altamente contagiosa que afecta la piel o el cuero cabelludo. Los síntomas incluyen erupciones con escamas y color rojizo que pueden causar picazón intensa. Las formas comunes afectan áreas como la cara, las extremidades, la ingle y los pies. Sin embargo, la tiña causada por TMVII presenta diferencias significativas en su apariencia, lo que puede llevar a confundirla con eccema u otras condiciones dermatológicas, lo que retrasa su diagnóstico y tratamiento.
En un estudio, publicado el 5 de junio en JAMA Dermatology, la investigación destaca la necesidad de que los proveedores de atención médica estén atentos a formas nuevas y altamente contagiosas de tiña, especialmente aquellas que pueden resistir los tratamientos estándar.
El Dr. Avrom S. Caplan, profesor asistente en el Departamento de Dermatología Ronald O. Perelman de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, afirmó: “Los proveedores de atención médica deben ser conscientes de que Trichophyton mentagrophytes tipo VII es la última de un grupo de infecciones cutáneas graves que ha llegado a Estados Unidos”.
El caso del hombre neoyorquino reveló que la infección por TMVII fue contraída tras relaciones sexuales con múltiples parejas masculinas durante sus viajes, aunque ninguno de sus contactos informó problemas cutáneos similares. Los expertos enfatizan la importancia de preguntar directamente a los pacientes sobre erupciones en zonas íntimas, especialmente si son sexualmente activos y han viajado recientemente.
A pesar de la dificultad para tratar estas infecciones, la terbinafina, un medicamento antimicótico estándar, ha mostrado efectividad en estos casos. Sin embargo, los salpullidos pueden tardar meses en desaparecer completamente.
Además de TMVII, los profesionales de la salud monitorean otra especie fúngica preocupante: Trichophyton indotineae. Esta cepa, común en la India, ha comenzado a reportarse globalmente y se confirmó en EE.UU. por primera vez el año pasado. En un estudio publicado en mayo en JAMA Dermatology, el Dr. Caplan y su equipo documentaron los desafíos de tratar infecciones causadas por T. indotineae.
Estas infecciones presentan erupciones cutáneas contagiosas y con picazón, similares a las de TMVII. Sin embargo, a menudo resisten el tratamiento con terbinafina. Los investigadores analizaron datos clínicos y de laboratorio de 11 pacientes tratados por tiña en hospitales de la ciudad de Nueva York entre mayo de 2022 y mayo de 2023.
Siete de estos pacientes recibieron dosis estándar de terbinafina, pero sus erupciones no mejoraron. Análisis genéticos revelaron mutaciones que impiden que este medicamento antimicótico estándar se adhiera a las células fúngicas, lo que explica la resistencia al tratamiento.
En casos donde la terbinafina falla, otro medicamento antimicótico llamado itraconazol ha mostrado efectividad. De los siete pacientes tratados con itraconazol, tres se recuperaron completamente y dos mostraron mejoría. Sin embargo, el uso prolongado de este medicamento puede causar efectos secundarios como náuseas y diarrea.
El Dr. Caplan destaca la importancia de aprender a reconocer los signos engañosos de estas infecciones cutáneas y asegura que los dermatólogos deben estar preparados para abordar las necesidades de calidad de vida de los pacientes. Los investigadores también planean ampliar los esfuerzos de investigación y rastreo de casos emergentes en colaboración con expertos en hongos a nivel nacional e internacional.
Aunque las tasas de infecciones por TMVII y T. indotineae aún son bajas en Estados Unidos, la vigilancia y la preparación son esenciales para manejar esta nueva amenaza a la salud pública. La detección del primer caso de tiña corporal de transmisión sexual y la creciente preocupación por infecciones resistentes como T. indotineae subrayan la importancia en abordarlas.
LA NACION
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