Bailes típicos en los colegios: Una tradición con consecuencias posteriores
Los bailes típicos son una parte integral de la experiencia escolar en muchos países de América Latina. Estos bailes, que suelen realizarse durante las festividades patrias o como parte de las celebraciones culturales, no solo sirven como una forma de entretenimiento, sino también como una oportunidad para que los estudiantes aprendan sobre su patrimonio cultural y desarrollen habilidades sociales y de coordinación.
Importancia cultural
Los bailes típicos en los colegios desempeñan un papel crucial en la preservación y transmisión de la cultura y las tradiciones de un país. A través de estos bailes, los estudiantes aprenden sobre la historia, la música y los trajes tradicionales de su región, lo que fomenta un sentido de orgullo y pertenencia a su comunidad.
Desarrollo de habilidades
Además de su valor cultural, los bailes típicos también ofrecen a los estudiantes la oportunidad de desarrollar habilidades importantes. La práctica regular de baile ayuda a mejorar la coordinación, el equilibrio y la flexibilidad. Además, el trabajo en equipo necesario para realizar coreografías sincronizadas fomenta la colaboración y la comunicación efectiva.
Consecuencias posteriores
Aunque los bailes típicos tienen muchos beneficios, también pueden tener consecuencias imprevistas en la vida de los estudiantes. Algunos de estos efectos podrían incluir:
- Presión social: La expectativa de participar y realizar bien en los bailes puede generar ansiedad y estrés en algunos estudiantes.
- Estereotipos de género: Algunos bailes pueden reforzar roles de género tradicionales, lo que puede limitar la percepción de los estudiantes sobre lo que es aceptable o no para su género.
- Distraction académica: El tiempo dedicado a los ensayos puede, en ocasiones, interferir con el tiempo necesario para estudiar y completar las tareas escolares.
A pesar de estas posibles consecuencias, los bailes típicos continúan siendo una parte querida y valorada de la educación en muchos países. Con un enfoque equilibrado y sensible a las necesidades de los estudiantes, pueden seguir siendo una fuente de alegría, aprendizaje y crecimiento personal.
Es importante que las instituciones educativas reconozcan tanto los beneficios como los desafíos que presentan estos bailes, y trabajen hacia un enfoque que celebre la cultura mientras apoya el bienestar y el desarrollo holístico de los estudiantes.
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En conclusión, los bailes típicos en los colegios son más que una simple actividad extracurricular; son una forma vibrante de mantener vivas las tradiciones y de fomentar el desarrollo personal y social de los jóvenes. Equilibrando la celebración cultural con el apoyo al bienestar de los estudiantes, las escuelas pueden asegurar que estas prácticas sigan siendo una fuente de orgullo y placer para las generaciones futuras.
Hola muy buenas; soy TEA de 39 años
Ahora, iba a comentar específicamente sobre lo que son los actos en los colegios acerca de los bailes típicos de este país por estas fechas; que siempre han sido así
Recuerdo que en 1995, yo estaba en quinto básico, tenía diez años; en ese entonces nos obligaron a bailar cueca, yo no quería; en esa época nos obligaban a querer a Chile; yo pensaba de manera opuesta al resto; escuchaba a mi papá que siempre decía que este país era subdesarrollado, y muchas otras cosas que habían pasado hacía no muchos años; que provocaban una cierta decepción, y división de este país…
En el colegio me seguían obligando a querer a Chile y sus tradiciones; pero yo decía que no me gustaba Chile, que me gustaba Estados Unidos. Era obvio; los dibujos animados, las bandas de rock, el cine; todo venía de allá…
En ese año, 1995; nos obligaron a bailar cueca para la clase de educación física; me opuse, dije que no quería bailar, decia que habian otros bailes tipicos, ademas de la cueca; el profesor me retó, le dije que me daba vergüenza de bailar cueca, y que no quería ser chileno (tenía 10 años)…
Me mandó a la sala, me puso un 2.0; y en la casa, me retaron mucho, me hicieron llorar y me descontrolé. Siempre era lo mismo
Desde ahí que siento un rechazo a las cuecas, hasta el día de hoy, siento que me la quisieron imponer a la fuerza; y cuándo vienen estas fiestas, debo escucharlas por obligación, se escuchan en el ambiente, en el lugar donde trabajo; el sonido no me gusta; a veces me dan ganas de ponerme audífonos cuándo empiezan a sonar, quiero que terminen luego; y pienso que esos profesores, y la sociedad de la época, quisieron imponerme algo, y resulta que el efecto fue todo lo contrario a lo que ellos esperaban
Siempre fui tildado de "antipatriota"; me hicieron bulliying por eso, los profesores se molestaban por mi rechazo hacia Chile. En lugar de preguntarme, cuáles eran las falencias que yo veía de este país; me decían que tenía que querer a este país, sea cómo sea…
Al año siguiente, en mayo de 1996, ya en sexto básico, nos hicieron hacer un dibujo referente al combate naval de Iquique; y yo escribí "mes del mar vale hongo"; se repitió lo mismo que les acabo de comentar, me saqué otro 2.0, esta vez en artes plásticas, pero se repitió la misma situación…
Espero que en el futuro no sigan pasando estas situaciones; si un niño dice "no me gusta Chile, me gusta Japón" (por poner un ejemplo), no hay que crucificarlo; hay que tener un poco más de empatía, y ver el porqué piensa así, que no es un arrebato, ni por algo malo, sobretodo si es que hay algún nivel de TEA…
Hola, autista de 26 años aquí. Creo que lo que describes no pasa tanto por una falta de comprensión con la gente TEA, es más bien una falla del sistema educativo en sí, que postula que todos queremos y tenemos que aprender lo mismo, además asume que todos aprendemos a la misma escala. Para ti es la cueca, pero para otros son las matemáticas, las ciencias, educación física o lenguaje (imagina que te obliguen a leer Juventud en Éxtasis). Tampoco planteo un sistema de educación idealista, pero sí uno que pueda ser más flexible.
Si lo quieres ver desde una perspectiva sobre el autismo, diría que nos afecta más porque solemos presentar mayor rigidez cognitiva que las personas neurotípicas, entonces adaptarnos, condescender o resignarnos puede resultar más doloroso y difícil. Yo aún me arrepiento y me lamento por haberme endeudado por estudiar, me sigo sintiendo estúpido por tomar dicha decisión, mis amigos solo pagan sus deudas estudiantiles y ya, no hay más vuelta para ellos. Es natural sentirse incomprendido, el mundo no está hecho para las personas TEA, pero tampoco debemos caer en el victimismo, seguimos siendo humanos, podemos aprender y subsistir. Me gusta que en los tiempos modernos exista más educación sobre el autismo, pero no soporto a la gente que trata a los autistas personas no funcionales, siendo que existen distintos grados de autismo, algunos más severos y otros más leves.
Como reflexión final te digo que la cueca es algo que solo escuchamos en Septiembre y luego nuestro cerebro lo encierra en el baúl el resto del año, Chile se compone de muchas partes, lo mismo que Estados Unidos y Japón, seguro puedes encontrar en Chile cosas que te gusten, no todo es malo.
Pucha, qué lata, aunque [pudo ser peor](https://www.reddit.com/r/aweonasogang/comments/py1ime/esta_wea_es_una_experiencia_universal_ctm/)
>nos hicieron hacer un dibujo referente al combate naval de Iquique; y yo escribí “mes del mar vale hongo”
bruh
Me entra la duda, que reacción esperabas del profe cuando te negaste a bailar cueca o escribiste “el mes del mar vale hongo” ?
Los bailes típicos es de las peores weás del colegio. Sirven solo para que los guatones inútiles que hay por profes de educación física salven el año sin demostrar de forma más clara su ineptitud.
Bailar cueca me hizo odiar a Chile cuando chico. Me encantaba el 18 y me gustaba mucho aprender de Chile. Pero bailar esa mierda me generó un rechazo mayúsculo. No fue hasta que entré al liceo q recuperé el cariño q tenía xq ahí nos hacían educación física de verdad y no perdíamos tiempo bailando weas