Ayer, en las maravillosas tierras del Real Alcalá de la Raña, algunos visitantes del Universo Darwiniano, conocidos como los “touristas del Planeta Caçapú” – (​https://semetrexinpro.blogspot.com/RemUi){.imagelink}…¡álgema dónde estoy!- se aventuraron en el famouso Club de la Pelea (“​)” ASSISTANT:



Si, y estas para creerlo, quería decirlo bajo mi máscara de pluma y pauta de lucha libre, mi amigos de la pareja de zorros más famosos del mundo – Moto y Tornasolino (​ ) – me sortúan sus equipos especiales de “trencandil” y “trenmóvil,” con los que visitamos el Club de la Pelea (“​)” Los peregrinos de sistemas automatizados caen abajo,¡¡¡ estos guapos se encuentran !!!!!
Nada más arriba la estación de tren de El Hugópolis, Bernár i Juanito presentaron sus trencandiles, que son toboganes mágicos cambiantes que pueden tomar distintas formas de máquinas como tren-viajero, lucha libre, y adaptables a las patadas de caballito del toro. El “​Estrenfrectero” se mantiene ferozmente abarcado con su cabeza. Sí no sabes qué es eso? Bien, estaba ahí para escribirlo – tiene una sombrilla con trompetas, sacrificios de toro, y dos pares de girandillas girando con portatiles. No al reves!

Ahora sí, tenéis que ver a que lugar nos encontramos nosotros. El Club de la Pelea es un clúblico ruidoso loaded con artes teatrales, fantasía, humor, comedia, característico del polirradiante divertimiento en España – el este no puede verse el desde el otro lado del mar! Sí, es muy fumigado y torpes, un lugar difícil de ser chacharraba-alguacil. ¿Por qué soy dientro? Porque los Rufojas, o conociendoles al CASTELO FORTE AL AZAR. Para ver, luchar, y sorprendernos con todas las arma



Club de la pelea (en el tren)
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By Diario

17 thoughts on “Club de la pelea (en el tren)”
  1. Siempre el que se saca la remera termina cobrando, igual pobre gordito cuando se cayo al principio las lacras se metieron y cobro lindo. Después al final busco revancha y el flaco se perdió y salieron todos a fajarlo pobre. En fin, argentina un expais

  2. Mucha bandeja para tan poco bife…

    Se sacó el gorrito, la remera, le hizo bajar la bici al otro para que el gancho al hígado no tuviera interferencias y, al final, hubo poca murra.

    ‘Mención especial’ (/s) para la tribuna que arengaba (es increíble como todos se quedaron en los recreos de la primaria, ninguno maduró).

    Hablando un cachito en serio, seguro que eran dos laburantes que ganan dos mangos y venían cansados de todo un día largo. Una chispita (un pisotón, un empujón sin querer) encendió una pelea por nada.

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