MENDOZA.– La provincia puso en marcha el plan para cobrar la atención de salud a los ciudadanos extranjeros. De esta manera, tal como ocurre en Salta, quienes visiten este distrito y sean atendidos en los efectores públicos deberán abonar las consultas y los tratamientos, tal como adelantó LA NACIÓN en abril pasado, en medio de la discusión legislativa de la reforma sanitaria local.
Así, tras la aprobación en Legislatura, la medida fue reglamentada en los últimos días y comenzará a regir desde el jueves próximo, junto con una actualización del valor de las prestaciones, según explicaron a este medio voceros del Ministerio de Salud de la provincia.
Con este acción oficial se busca no solo optimizar recursos, sino recuperar los costos de la atención a quienes no residen en territorio mendocino.
Aunque cada año, la masa de visitantes que acude a la medicina pública provincial no supera el 5%, como señalaron fuentes oficiales, es una forma de ordenar el sistema frente al continuo paso, principalmente, de turistas chilenos y brasileños, aunque también de visitantes bolivianos, venezolanos y paraguayos.
Bajo la normativa vigente, los turistas tendrán que hacerse cargo de todos los cargos que implique su paso por los hospitales mendocinos o bien reclamar, contra factura, los montos de las prestaciones al sistema de cobertura de sus países.
De hecho, es el mismo mecanismo que se aplica a los ciudadanos locales que tienen obra social o medicina privada y son atendidos en los centros sanitarios oficiales.
En cuanto a los costos de los servicios prestados, fuentes del Ministerio de Salud provincial indicaron que serán actualizados, en base a un nuevo nomenclador, por lo que habrá ajustes de hasta 400% en los valores.
En este sentido, hay algunos ejemplos de atención gratuita que suelen elegir los visitantes extranjeros en el sector público mendocino, entre ellos, consultas en la guardia, que valdrán 13.000 pesos; partos naturales y cesáreas, con montos que pasarán a rondar un millón de pesos. A esto se suman cirugías de caderas y hasta trasplantes.
Como parte de la “Ley Ómnibus” sanitaria provincial, que consta de 26 proyectos, de los que la mayoría ya avanzaron en ambas cámaras, se puso en valor la iniciativa número 11: la creación del Ente de Recuperación de Fondos para el Fortalecimiento del Sistema de Salud de Mendoza (Reforsal), el que estipula el cobro a los ciudadanos extranjeros.
De acuerdo con las disposiciones legales vigentes en el país en materia migratoria, se diferenció dos tipos de extranjeros: los residentes permanentes y los transitorios, que son “no residentes”.
Los primeros podrán hacer uso gratuito de la atención en los efectores públicos. En tanto, los segundos, que generalmente son turistas, pasajeros en tránsito o conductores de transporte internacional, deberán costear la prestación que reciban, al igual que aquellos que están con una autorización precaria, mientras realizan el trámite de residencia final en el país.
Vale aclarar que la ley deja de manera expresa cómo proceder ante situaciones extremas. “En ningún caso se negará asistencia a pacientes de nacionalidad extranjera, cualquiera sea su condición migratoria, para atender urgencias o emergencias”, indica la norma, oficializada en el decreto Nº 1266 que reglamentó la ley N° 9535, que dispone las nuevas medidas para la atención médica gratuita.
“Se considerará ‘no residentes’ a los pacientes de nacionalidad extranjera que se encuentren en las categorías de residentes transitorios y precarios, conforme a lo establecido en el artículo 24 de la ley de Migraciones N°25.871. En estos casos, los gastos de la asistencia médica recibida deberán ser solventados por los propios pacientes, con cargo a la entidad pública o privada que brinde dicha cobertura en su país de origen. Para ello, podrá requerir la emisión del correspondiente comprobante de atención y de pago, a fin de que el interesado pueda gestionar y tramitar el reembolso ante la entidad correspondiente”, estipula la normativa.
El Reforsal consiste en la unificación de la gestión y el cobro de las prestaciones realizadas a pacientes con cobertura social. Para ello se constituyó una entidad autárquica y descentralizada con una estructura chica, que centraliza la facturación, gestiona las cobranzas, y devuelve a los efectores lo recaudado. Usa la digitalización, establece un nomenclador provincial con valores que permiten recuperar los costos de las prestaciones y se autosustenta.
Desde el gobierno local afirmaron que permitirá mejorar sustancialmente los recursos del sistema público.
Entre los alcances de la disposición, que hace hincapié a la facturación y cobro de las prestaciones a los locales con cobertura, se menciona puntualmente a los ciudadanos extranjeros.
A diferencia de lo que sucede en el norte argentino, sobre todo en Salta, que ya aplica exitosamente un plan similar, con una reducción del 90% en la atención y un ahorro superior a los 20 millones de pesos, en Mendoza, a pesar de estar en una zona de frontera y en permanente conexión con Chile, cada año la prestación médica a extranjeros no supera las 3000 personas.
De hecho, en la provincia, de acuerdo con las fuentes consultadas, se ha registrado, en las últimas décadas, un creciente consumo de servicios médicos en el ámbito privado, principalmente de “tours sanitarios”, entre los que se destacan la realización de cirugías estéticas.
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