Con los dos deceso anunciados hoy, la cifra se incrementa a seis, todos menores de edad.
El Ministerio de Salud informó este lunes por la tarde la quinta y sexta muerte por dengue registrada en el territorio salvadoreño.
“Lamentablemente reportamos dos fallecidos por dengue en el país. Ambos menores de edad. Solicitamos a los padres de familia y cuidadores de niños a estar atentos ante cualquier signo o síntoma de alarma, aún cuando se está recibiendo atención médica privada. Mantenemos activas todas las estrategias de combate contra el zancudo, en una campaña como nunca antes en el país se ha llevado a cabo; pero es importante que cada uno de nosotros hagamos nuestra parte” escribió el ministro de Salud, Francisco Alabí en la red social X.
El doctor Alfonso Rosales, quien es consultor independiente de salud de nivel internacional, especializado en enfermedades tropicales como el dengue, en una entrevista reciente, expresó que es preocupante que después de cinco años sin una muerte por dengue, para 2024 ya se reporte cuatro -menores de edad- en cuestión de un mes; y alerta que la estrategia no debe ser solo la fumigación, sino enfocarse en las localidades con más casos activos de dengue y con índices larvarios altos, que están cerca de “explotar” en mosquitos que podrían empeorar la situación.
Respecto al comportamiento del virus, el doctor Carlos Ortega, del Departamento de Microbiología de la UES, encargado del laboratorio de virología, explicó que Cuando se da la potenciación de la infección del virus dengue mediada por anticuerpos ( fenómeno ADE), ” esa tormenta de citoquinas(pequeñas proteínas) daña el endotelio de los vasos sanguíneos, y permite que el líquido y sangre pueda salir. Los niños tienen menor capacidad de compensar esas pérdidas que los adultos. Mientras menores sean, los niños tienen menor capacidad de compensar ese fenómeno”.
De acuerdo al reporte del Misterio de Salud, entre el 21 y el 27 de julio (semana epidemiológica 30) hubo 270 nuevos casos sospechosos de dengue; el registro de casos se mantiene a la alza, al limite de la zona de alarma del corredor endémico ( herramienta epidemiológica que mide el comportamiento de la enfermedad).
A mediados de julio, el experto médico infectólogo, Jorge Panameño, opinó: “En mi percepción ya hace rato que pasamos el área de epidemia. Estamos en una epidemia, la curva está todavía en la fase de aceleración. Mientras esté lloviendo va a encontrarse en fase de aceleración. Para haber controlado esto se requiere de meses de esfuerzos preventivos”.
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