La esperada inauguración de los Juegos Olímpicos en París 2024 se convirtió en un espectáculo de antivalores, promoviendo la ideología de género y rindiendo homenaje al aborto y a la niñez trans, una completa burla para el cristianismo.

Lo que podría haberse visto como un sano encuentro deportivo global, se convirtió en un evento donde progresistas tomaron el centro del escenario; convirtiéndose en un acto que ha sido repudiado por cristianos de todo el mundo. Quedando en evidencia una vez más, la falsa “inclusión” de la diversidad.

Por su parte, el pastor Emilio Agüero, quien bendijo la inauguración de la Copa América compartió en sus redes sociales: “Y pensar que los que se opusieron a las palabras de bendición en la #CopaAmerica el argumento era que “dividía”, ya que no todos son cristianos. ¿Dividió o unió la ceremonia inaugural de los #JJOO? Mejor no decir nada y no contradecir el sistema”.

El senador estadounidense Marco Rubio también respondió al acto, citando el pasaje bíblico Judas 1, 18 que dice que: “En los últimos tiempos habrá burladores que irán tras sus propias pasiones impías”.

En un comunicado publicado este sábado 27 de julio, la Conferencia Episcopal Francesa criticó las “escenas de escarnio y burla contra el cristianismo, que deploramos profundamente”.

 “Agradecemos a las personas de otros credos religiosos que han expresado su solidaridad. Esta mañana, pensamos en todos los cristianos de todos los continentes que han sido heridos por el ultraje y la provocación de algunas escenas”, señalaron los obispos de Francia.

La ceremonia sin precedentes en el río Sena, que atrajo a millones de telespectadores de todo el mundo recreaba la escena bíblica de Jesucristo y sus doce apóstoles compartiendo una última cena antes de la crucifixión, pero con un grupo de drag queens, una modelo transexual y un cantante desnudo disfrazado del dios griego del vino Dioniso.

La inauguración de la reciente Copa América de fútbol fue todo lo contrario, donde un pastor paraguayo inició el acto con una oración y con una Biblia en mano; donde muchos alzaron la voz diciendo que se habían sentido ofendidos.

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By Diario

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