El astrofísico mexicano Enrico Ramírez-Ruiz busca ávidamente por comprender nuestros orígenes y los acontecimientos perturbadores que se esconden detrás del cielo nocturno. Así se describe a este científico latinoamericano en la página de la Universidad de California en Santa Cruz (Estados Unidos), donde trabaja con modelos informáticos para comprender la muerte cataclísmica de las estrellas y para descubrir el origen de los elementos más pesados del universo, como el oro.
Conforme a los criterios de
En su paso por Colombia como uno de los oradores de la Conferencia Latinoamericana de Astrofísica y Relatividad 2024, habló con EL TIEMPO sobre ese universo violento que él estudia y acerca de los posibles finales de la Tierra y el sistema solar.
De acuerdo con Ramírez, lo que dicen las teorías sobre cómo será la muerte de una estrella como el sol es que en su evolución aumentará considerablemente su tamaño. “Algo que va a pasar es que nuestra estrella va a evolucionar. Ahora el sol está quemando de hidrógeno a helio. Le llamamos una estrella en secuencia principal, este tipo vive una vida muy estática, no cambia su personalidad. Pero conforme evolucionan y empiezan a quemar todo el hidrógeno, lo que le va a pasar al sol es que empezará a crecer y llegará a un tamaño que es comparable a la órbita de la Tierra“, indica el astrofísico.
¿Qué implicará este crecimiento del sol para la Tierra?, los científicos aún no lo tienen muy claro. “Todavía no estamos muy seguros si se va a tragar a la Tierra o no. Algo que va a pasar es que el sol se va a volver casi 1.000 veces más luminoso. Creo que la atmósfera se va a deshacer y la vida se terminará en ese momento. Pero todavía falta mucho tiempo para que eso pase. Las estrellas masivas viven unos 10 millones de años o algo así, que para las escalas del universo es muy poquito”, detalla Ramírez.
El científico mexicano ha centrado su trabajo en la investigación de cómo eventos cataclísmicos, que dan lugar al universo, también son muy importantes en formar a los elementos pesados y a la mayor parte de la tabla periódica.
“Es un poco entender dónde vivimos, no solo en la Tierra, cuál es la edad del universo, cuáles son los fenómenos que se dan lugar en él. Mucho tiene que ver con intentar entender la evolución de las estrellas y en particular la evolución de las más masivas, que son muy luminosas, pero viven poco tiempo cosmológicamente hablando. Esas estrellas crean objetos muy extremos como agujeros negros, estrellas de neutrones, que son los objetos más densos del universo y muchos de los fenómenos que nosotros estudiamos provienen de ellos. Como astrofísicos también intentamos entender la vida y la muerte de las estrellas en general”, indica el experto.
Un universo que se expande
Nuestro sistema solar obviamente, como ya lo mencioné, va a ser digerido por su estrella y ya no va a haber, por ejemplo, estrellas en el cielo porque todas se va.
Según detalla Ramírez, el universo se encuentra en una etapa donde se está expandiendo. “Hay una expansión amplia donde está esta energía oscura que no entendemos bien qué está haciendo, pero nos está separando. Si extrapolamos nuestro entendimiento del universo, lo que va a pasar es que todo se va a empezar a separar”, explica el experto.
Además señala que en ese escenario futuro ya no se van a formar más estrellas. “Nuestro sistema solar obviamente, como ya lo mencioné, va a ser digerido por su estrella y ya no va a haber, por ejemplo, estrellas en el cielo porque todas se van a alejar tanto unas de las otras que el universo en general se va a volver oscuro y frío. Una cosa muy triste. Ese es el modelo que tenemos ahora de lo que le va a pasar al universo. Es un poco triste en el sentido de que es un ciclo y ya no va a haber generación de nueva vida”, explica sobre ese desenlace que le espera al universo dentro de millones de años.
REDACCIÓN CIENCIA
[
,
, Sistema solar, muerte, Tierra