El Banco Central de Nicaragua (BCN) informó esta semana que canceló una deuda de 220 millones de dólares que había recibido en préstamo de emergencia del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que este le dio hace cinco años atrás para hacer frente a una de las peores fugas de dinero del sistema financiero nacional, lo que impactó las reservas internacionales brutas.
Por mantener en sus reservas esos 220 millones de dólares como un “colchón” de amortiguamiento, el Banco central debió pagar 28.7 millones de dólares en intereses. La última cuota se pagó en julio pasado.
El BCN explicó que aplicó a “esta línea de crédito para solventar contingencias de liquidez para fortalecer la red de seguridad financiera, resguardar la estabilidad financiera y contribuir con la credibilidad del régimen cambiario, pilar fundamental para la estabilidad macroeconómica de Nicaragua”.
Indicó que con esta cancelación, el banco reafirma “su firme compromiso de cumplir puntualmente con sus obligaciones financieras internacionales y garantizar la estabilidad del sistema monetario y financiero”.
En el 2018, el régimen de Ortega debió activar de urgencia un fondo de emergencia que administra el BCIE para sus países socios. La represión estatal ocasionó una salida masiva de recursos de los bancos, lo que ocasionó que el BCN se viera forzado a inyectarle recursos a estos, lo que hizo tambalear las reservas internacional.
La caída de las reservas
Las Reservas Internacionales Brutas en el 2017 cerraron en 2,757.8 millones de dólares, pero debido a la fuerte crisis que sacudió al país en el 2018 estas cayeron 2,261.1 millones, es decir una pérdida de 497 millones menos.
Tal fue el impacto de la salida de recursos en el sistema financiero nacional que en 191 días tras el estallido de la crisis política, el régimen de Ortega ya le había pedido al BCIE 150 millones de dólares de una línea de 200 millones de dólares que se había anunciado en el 2018.
El régimen se había suscrito a ese programa de emergencia del BCIE y cada año renovaba dicha suscripción, pero no había hecho uso de la línea de emergencia, hasta en el 2018.
¿Por qué se usó el fondo de contingencia con el BCIE? Los números indicaban que el BCN no pudo en el 2018 contener la “hemorragia” en los depósitos del sistema bancario, además el Gobierno central acumulaba millonarios retiros de la bóveda del máximo emisor bancario y también incidió que debido a la creciente incertidumbre en el 2018, el Gobierno no conseguía hacer sustanciales colocaciones de títulos, que son claves para alimentar las reservas.
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