Al drama y la angustia por las noticias llegadas desde el Atlántico sudoeste se sumó ayer la de provocada en España por la falta de información a través de los canales oficiales. Numerosos familiares de los diez tripulantes españoles –de los cuales, al menos 5 eran de origen gallego– tuvieron que seguir a través de las redes sociales y la prensa los avances en la operación de rescate del palangrero hundido a 170 millas de las Malvinas.
En mensajes a través de X (antiguo Twitter) el hijo de uno de los tripulantes rusos urgía información: “¡Emergencia! El pesquero Argos Georgia, con 27 tripulantes, se hunde a 200 millas al este de las Islas Malvinas. Mi padre está entre la tripulación y se desconoce su estado. Si alguien tiene más información, ¡compártala!”, explicaba antes de realizar un seguimiento agónico.
Durante la mañana y primera hora de la tarde los allegados llamaron a redacciones como la de FARO mientras el Gobierno de España ni siquiera les contactó. Una vez recuperadas las primeras balsas, tanto la Delegación del Gobierno en Galicia como la Subdelegación en Pontevedra comenzaron a trasladar los avances que llegaban. El delegado del Gobierno, Pedro Blanco, ha hablado personalmente con las familias para trasladarles la información y ponerse a su disposición para lo que necesiten, con el compromiso de seguir informando y estar “en permanente contacto” con la Xunta. Ya a las siete y media de la tarde, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, confirmaba en una entrevista en el Canal 24 horas el fallecimiento de al menos uno de los gallegos e “información fidedigna” de otros dos.
Unas 20 horas tras del primer SOS del barco y poco después de que las autoridades malvinas diesen cuenta de la situación con el inicio del día, la armadora emitió su propio comunicado. “Esta mañana la operación de rescate continúa con múltiples embarcaciones en la zona de búsqueda, apoyadas por presencia militar en el cielo”, apuntaban los responsables de Argos Froyanes, confiados en que la luz después de una noche agónica ayudase “enormemente en las labores de rescate”. La empresa aseguraba estar en “contacto permanente” con el gobierno local y las Fuerzas Armadas Británicas, encargadas de la coordinación del operativo. Y defendía la capacidad de resistencia de la tripulación: “Nuestros tripulantes son verdaderos profesionales y cuentan con formación periódica para tal situación. Confiamos en su capacidad para utilizar los equipos de seguridad de la mejor manera”. “Rezamos por nuestra tripulación -añadía- y esperamos verlos seguros en tierra tan pronto como sea posible”.
Muestras de apoyo
A través de las mismas redes sociales llegaron mensajes ed ánimo como el del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, quien trasladó su “máis fondo pésame ás familias e compañeiros dos tripulantes falecidos”, además de “toda a solidariedade e apoio no rescate”. El líderl del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, lamentó profundamente los fallecimientos y añadió que “nuestro pensamiento está con vosotros.”
“Quero enviar o meu apoio e solidariedade aos mariñeiros e ás familias que agardan novas sobre os seus seres queridos. A dureza do mar faise palpable”, transmitió el alcalde de Ribeira, Luís Pérez Barral.
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