Ana María Trujillo, una de las presentadoras y actrices más reconocidas de la televisión colombiana de finales de la década de los 90 y principios de siglo, ha cobrado relevancia en la últimas semanas por su papel de ‘Fernanda Ríos’ en la telenovela ‘Pedro, el escamoso’.


Además de su participación en el regreso a la televisión de uno de los personajes más queridos de la cultura televisiva colombiana, ‘Pedro Coral’, la comunicadora cartagenera es recordada por su paso en importantes noticieros como ‘24 horas’ y en ‘CBS’ de Miami.

Por otro lado, hizo parte de telenovelas de gran calibre como ‘La quiero a morir’ y ‘Los caballeros la prefieren brutas’, en la que protagonizó a ‘Esther Castro’. Su extensa carrera en la pantalla chica la hizo ganar un gran reconocimiento y fama que la puso en el centro de la opinión pública.

Uno de los momentos que más recuerda la audiencia fue cuando ocurrió su sorpresivo divorcio con Francisco Cardona, hermano del actor Manolo Cardona, debido a que le habría sido infiel. Así lo confesó en el programa ‘Se dice de mí’, en el que también expresó que una amiga cercana la llamó para contarle.

De este vínculo las celebridades dieron fruto a dos hijas que hoy en día persiguen una carrera en el mundo de la farándula: Catalina y Julieta.

Un nuevo amor

Esta situación la mantuvo soltera durante varios años hasta que conoció al geólogo y empresario venezolano José Francisco Arata, quien no tuvo una tarea fácil para enamorarla, pues, según dice la periodista, estuvo insistiendo en una cita durante varios meses. Finalmente, se casaron en 2015, luego de llegar de Venecia, Italia, lugar donde se comprometieron.

Desde entonces, Trujillo había tomado el rol de esposa y madre alejada de la coyuntura mediática, ya que vivía en Punta Cana con su esposo, hasta su actual participación en la producción de Caracol Televisión. 

Un aspecto que ha llamado la atención de los seguidores de la actriz es la diferencia de edad con su actual pareja, cuestión que incluso le ha valido varias críticas en rede  sociales. Pero ellos aseguran que se toman con humor los comentarios malintencionados. “Yo estoy muy orgulloso de ser su ‘sugar daddy’. Es más, yo me presento siempre como: ‘Yo soy su ‘sugar daddy’. Ella tiene 35 y yo 72′, para que se vea la diferencia bien marcada”, expresó durante la entrevista en ‘Se dice de mí’.

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Por Diario

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