Alias Iván Márquez tendrá su cuarta oportunidad para hacer la paz. El comandante de la Segunda Marquetalia reapareció este 4 de junio junto a delegados del Gobierno Nacional para anunciar la apertura a una nueva mesa de negociación. Con el ilegal han intentado negociar durante 40 años.

“Este proceso de paz se enmarca en los esfuerzos para llevar a cabo cambios y reformas democráticas para beneficio de la población, en la perspectiva de la solución política y la construcción de la paz, con prioridad en los territorios”, señalaron las delegaciones del Gobierno y de la Segunda Marquetalia en un documento donde fijan las reglas de juego para esta negociación.

El anuncio se conoció durante la noche de este 4 de junio, cuando se filtró una fotografía en la que aparece Márquez junto al alto comisionado de paz, Otty Patiño, en Venezuela. Los irregulares y el Gobierno tendrán la primera ronda de negociación entre el 25 y 29 de junio.

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El jefe disidente –a quien llegaron a creer muerto– levantó la mano en septiembre de 2022 para mostrar sus intenciones de subirse al bus de la “paz total”. Desde entonces, la oficina del Atlo Comisionado para la Paz sostuvo reuniones exploratorias y evaluó la posibilidad de concederle estatus político al grupo ilegal. Finalmente, en febrero de este año las partes anunciaron que se sentarían a negociar.

Desde marzo pasado el Gobierno había designado a Armando Novoa, exmagistrado del CNE como su jefe negociador. La Segunda Marquetalia, por su parte, ha designado a 12 voceros. El presidente Gustavo Petro ya solicitó que se levanten las órdenes de captura que pesan sobre los negociadores de la Segunda Marquetalia.

Informes de inteligencia militar han indicado que la Segunda Marquetalia tiene 1.800 integrantes. La presencia de estos armados se ha documentado en departamentos del sur y occidente del país y en las zonas fronterizas con Venezuela.

A Iván Márquez le dieron en dos oportunidades la posibilidad de dejar las armas. En ambas ocasiones ocupó puestos en el Congreso de la República y, pese a eso, desertó de los Acuerdos alegando incumplimientos y persecución por parte del Estado.

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La primera negociación documentada de Luciano Marín –su nombre de pila– ocurrió en 1984 durante el gobierno de Belisario Betancur. Alcanzó a ser miembro del partido que nació de ese proceso: la Unión Patriótica. Incluso llegó a ser concejal y después representante por el Caquetá.

Pero llegó la persecución y asesinato de los miembros de la UP. El Centro Nacional de Memoria Histórica documentó que entre 1985 y 1993 fueron asesinados 1.163 miembros de la UP y otros 123 resultaron desaparecidos. Ante el exterminio, Márquez regresó a la clandestinidad en 1987.

Las Farc también intentaron negociar con el presidente Andrés Pastrana. La negociación fue fallida y terminó con la concesión de San Vicente del Caguán (Caquetá) como la oportunidad del grupo ilegal para fortalecerse y reagruparse.

Márquez se convirtió en un guerrillero con habilidades políticas y bélicas. En 2012 ya formaba parte del Secretariado de las FARC y fue elegido para representar a los subversivos como jefe negociador ante el gobierno de Juan Manuel Santos. Luciano Marín diseñó los seis puntos del acuerdo, lo firmó, le dieron una curul en el Senado y, aún así, volvió a desertar.

En mayo de 2019, después de una serie de investigaciones contra distintos exguerrilleros por reincidir posiblemente en las actividades ilícitas, Márquez hizo pública la fundación –junto a alias El Paisa, Romaña y Jesús Santrich– de la Segunda Marquetalia. Abandonó su curul y su Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación y volvió a las armas.

Ahora, con casi 70 años, el disidente tendrá otra oportunidad para hacer la paz. El gobierno se compromete a implementar acciones para desescalar el conflicto en las zonas donde hace presencia la Segunda Marquetalia.

Lea aquí el documento firmado por las delegaciones de paz de la Segunda Marquetalia y el Gobierno: