Estudiante de periodismo de la Universidad de Antioquia. Interesado en el periodismo narrativo y los deportes.
Cuando Néstor Lorenzo sacó a James Rodríguez de la cancha en la final de la Copa América 2024 se escuchó un aplauso unísono en el estadio Hard Rock de Miami.
Era el minuto 90 del partido y al futbolista colombiano no solo lo aplaudieron los connacionales que llegaron, en medio de la polémica que despertó el desorden que hubo antes del inicio del partido y que llevó a que varias personas, sin boleta, se colaran. El 10 también fue vitoreado por los futboleros argentinos, que reconocieron la buena Copa que realizó el capitán de Colombia.
James, que fue el máximo asistidor del torneo continental con 6 pases de gol, fue elegido por los dirigentes de la Conmebol como el mejor jugador del torneo. Además de las asistencias que le puso a Jéfferson Lerma (2), Jhon Córdoba, Luis Díaz, Dávinson Sánchez y Daniel Muñoz, Rodríguez también marcó un gol en los seis partidos que jugó en esta edición de la Copa América. La celebración de James fue de penalti, en la goleada del seleccionado tricolor contra Panamá en el juego por cuartos de final.
En los 90 minutos que jugó durante la final, el capitán del seleccionado colombiano acertó 47 de los 59 pases que intentó dar. Además, con su talento y cabeza fría lideró al equipo criollo para que, a pesar de la derrota, terminara siendo el cuadro con mejor rendimiento en la final.
Los colombianos patearon 19 veces al arco defendido por Emiliano Martínez. También fueron el conjunto que más pases consolidó en los 120 minutos que duró el encuentro: los criollos concretaron 606 pases. Argentina solo 474.
El seleccionado criollo terminó con el 56% de la posesión del balón, mientras que su rival finalizó el encuentro con el 44% restante. Además, el combinado nacional tuvo una precisión del 85% en los pases que logró encadenar durante el juego definitivo.
Revivió el capitán
Cuando James Rodríguez pasó a recibir el premio de mejor jugador del torneo continental tenía la cabeza gacha, se le notaba que estaba aburrido, decepcionado por el resultado con que terminó el encuentro ante los argentinos, que durante los primeros 70 minutos dio la sensación de que iba a terminar a favor de la Tricolor.
De la misma manera se mostró cuando pasó, como capitán del seleccionado nacional, a recibir el premio de juego limpio que se ganó Colombia por ser el cuadro que menos tarjetas amarillas y rojas recibió durante la Copa.
Pero se percibía algo de tranquilidad en sus ojos. Quizás pensaba en que, diez años después de brillar en el Mundial del 2014, en el que fue la joven figura de Colombia, ahora, siendo un hombre maduro de 33 años, demostró que el fútbol sí da segundas oportunidades a los talentosos.
Cabe recordar que, un mes antes de que empezara el torneo continental, Rodríguez pidió ayuda psicológica a la Federación Colombiana de Fútbol. La falta de continuidad que tenía en el Sao Paulo de Brasil lo estaba afectando en su parte más personal.
Encontró el respaldo de ese organismo. También contó con el apoyo incondicional del técnico Néstor Lorenzo, que desde que asumió como entrenador nacional lo ha cuidado como un padre. Así mismo, se rodeó de un grupo de futbolistas que lo arropó como ídolo.
El resultado de todos esos factores fue que la mejor versión del capitán colombiano reviviera. Tan bueno fue su nivel en el torneo continental, que su nombre ha sido asociado en los últimos días con equipos europeos como el Atlético de Madrid y el Bayer Leverkusen de Alemania.
Además, con el buen rendimiento que tuvo en la Copa América 2024, Rodríguez no solo orientó a los criollos a jugar la tercera final del campeonato en su historia (antes estuvo en las de 1975 y 2001), sino que también se convirtió en el segundo futbolista colombiano que logró ganar el premio al mejor jugador del campeonato. Ese galardón se entrega desde 1987. Aquel año lo ganó Carlos “El Pibe” Valderrama. Era, hasta ahora, el único de los nuestros que lo tenía. Gracias James por este mes lleno de emoción e ilusión. La próxima será.
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