La célebre actriz Shannen Doherty, conocida por interpretar a Brenda Walsh en “Beverly Hills, 90210” y Prue Halliwell en “Embrujadas”, perdió la vida este sábado 13 de julio a los 53 años, tal y como ha anunciado su publicista, Leslie Sloane: “Con gran pesar confirmo el fallecimiento de la actriz Shannen Doherty. El sábado 13 de julio perdió la batalla contra el cáncer después de muchos años de luchar contra la enfermedad”.

Efectivamente, la actriz estadounidense llevaba años tratándose contra el cáncer de mama que padecía, una enfermedad que compartió a través de sus redes sociales, donde hizo partícipes a sus seguidores de sus buenos y malos momentos.

Precisamente, a través de las mismas plataformas, se vio obligada a pedir dinero a todo el que quisiera ayudarla porque los ahorros con los que estaba financiando su tratamiento estaban a punto de agotarse.

Las reacciones a su muerte no se han hecho esperar, y es que Doherty será recordada como un icono de algunas de las series que más han calado en la cultura popular. Uno de sus compañeros de reparto en “Embrujadas”, Brian Krause, que interpretaba a su cuñado Leo Wyatt -un ángel que velaba por ella y sus hermanas brujas-, ha sido de los primeros en lamentar la muerte de la actriz.

Me mostraste lo que es la fuerza. Me enseñaste a ser valiente y a vivir con un propósito, a conocer mi valor y apegarme a mis determinaciones. Siempre serás amada. Verdaderamente tengo el corazón roto”, ha comentado el actor junto a imagen de Doherty tomada en el set de la ficción sobrenatural en la que trabajaron juntos durante tres años.

Otra de las que ha querido mostrar sus condolencias de forma pública ha sido Rose McGowan. Las actrices nunca llegaron a trabajar juntas en “Embrujadas”, puesto que ella fue quien sustituyó a Doherty cuando se marchó de la serie, una salida que se justificó con la muerte de Prue Halliwell.

En su día, las informaciones publicadas apuntaban a que Doherty y McGowan nunca se llevaron bien, rumores que ahora la última desmiente para lanzar un mensaje de cariño a la que fue su hermana en la ficción.

“Shannen Doherty tenía el corazón de un león. La pasión por su oficio a menudo es mal etiquetada como un problema. Shannen era pasión. La conocí en los 90 y quedé asombrada. Conocerla realmente más adelante en la vida fue un hermoso regalo. Esta mujer luchó para vivir. Shannen sabía cómo ser una estrella porque lo era desde la infancia. Su ética de trabajo fue inspiradora hasta el final. El gran amor de Shannen por dirigir, por actuar, por Holly, sus amigos, sus padres, su perro y sus queridos fans fue legendario. Nuestras vidas se han entrelazado de una manera única. Nos reímos de las fuerzas oscuras que querían que nos odiáramos, pero en vez de eso elegimos el amor y el respeto. Era una mujer dura de corazón blando como nunca lo hubo. Una fuerza de energía que vivirá para siempre en nuestros corazones. Que los ángeles y Dios la lleven al reino santo donde esté sana, joven y salvaje para siempre. Descansa ahora guerrera, nunca te olvidaremos querida hermana”, ha escrito McGowan junto a una recopilación de imágenes.

En el texto hace referencia a Holly Marie Combs, otra compañera de reparto de “Embrujadas” cuya amistad mantuvo hasta el final de sus días. De momento, ella se ha mantenido en silencio, seguramente como muestra del mal momento que atraviesa ahora que le ha tocado despedirse de una de sus íntimas.

En cuanto a Alyssa Milano, la última de las hermanas Halliwell, aunque reconoce que su relación con Doherty nunca fue buena, le ha dedicado unas emotivas palabras a través de un comunicado publicado en “Entertainment Weekly”. “No es ningún secreto que Shannen y yo teníamos una relación complicada, pero en esencia era alguien a quien respetaba profundamente y a la que admiraba”, comienza diciendo, y añade: “Era una actriz talentosa, querida por muchos, y el mundo es menos sin ella. Mi más sentido pésame a todos los que la amaban”.

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By Diario

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