El jueves 11 de julio por la noche se entregaron los premios ESPY en el Dolby Theatre de Hollywood, California. Estos galardones de la cadena ESPN premian a lo mejor del deporte estadounidense y este año la encargada de presentar la gala fue la tenista Serena Williams.
Entre los invitados, deportistas de la talla del beisbolista japonés Shohei Ohtani, la gimnasta Simone Biles, la basquetbolista Caitlin Clark, y el ganador al Mejor Atleta Masculino, Patrick Mahomes -compañero de equipo de Travis Kelce, pareja de Taylor Swift-, compartieron con celebridades como Rob Lowe, Ciara o Halle Bailey.
Kevin Mazur/Getty Images for W+P
Además de premiar a lo mejor del deporte, se entregan tres premios honoríficos. Uno de ellos es el premio Pat Tillman, creado en 2014 en honor al ex jugador de la NFL asesinado en Afganistán en 2004. Éste reconoce a personas con una fuerte conexión con el deporte que han servido a los demás de manera significativa.
El ganador de este año ha sido el príncipe Harry, algo que ha estado rodeado de polémica desde su anuncio. Incluso se promocionó una petición pidiendo que no se lo dieran, pero el hijo del rey Carlos III lo recibió y su esposa Meghan Markle deslumbró con su estilo en la premiación.
Kevin Mazur/Getty Images for W+P
La duquesa de Sussex llevó un vestido maxi blanco con cuello halter de la firma Staud que combinó con sandalias de tiras negras. Una apuesta clásica, fiel a su estilo de lujo silencioso, prendas sencillas, elegantes y de gran calidad.
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En cuanto a su look de belleza, la también empresaria llevó su pelo recogido con la raya partida en el centro y un maquillaje natural que destacaba los ojos con un sutil ahumado. ¿Qué les parece su look?
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