Alec Baldwin será juzgado en el condado de Santa Fe, Nuevo México, por la muerte de Halyna Hutchins, directora de fotografía del western Rust. El proceso judicial comienza este 9 de julio, casi tres años después del trágico evento sucedido en octubre de 2021, cuando Hutchins murió a causa de un disparo accidental durante un ensayo en el set de la película.
El accidente ocurrió en una antigua iglesia del rancho Bonanza Creek, donde Baldwin practicaba una escena sosteniendo una pistola estilo Colt que se disparó, matando a Hutchins e hiriendo al director Joel Souza. Se esperaba que la pistola contuviera munición de fogueo, pero estaba cargada con munición real, lo que generó una serie de consecuencias legales y emocionales para el equipo de producción. La investigación subsecuente reveló múltiples fallos en los protocolos de seguridad durante el rodaje. Según informes del Departamento de Policía de Santa Fe, el asistente de dirección Dave Halls tomó el arma de un carro de accesorios y, después de declararla como “pistola fría” (lo que significa que no debería tener munición real), se la entregó a Baldwin para una escena. Sin embargo, el arma contenía una bala real.
El equipo encargado de las armas, liderado por Hannah Gutiérrez-Reed, fue señalado por Baldwin, quien argumenta que se le proporcionó un arma cargada de manera inapropiada. Se alegó que Gutiérrez-Reed había fallado en su responsabilidad de garantizar que las armas fueran seguras para su uso durante el rodaje. Además, surgieron testimonios que señalaban un clima de desorganización y negligencia, incluyendo casos previos de disparos accidentales durante la producción.
A raíz del tiroteo, se llevaron a cabo numerosas investigaciones tanto por parte de las autoridades locales como de sindicatos de la industria del cine. Baldwin fue entrevistado por detectives y, aunque fue visto cooperando plenamente, la responsabilidad legal se convirtió en un tema candente en los medios y entre los profesionales del cine.
El 25 de octubre de 2021, un periodo de gran presión pública y mediática, Alec Baldwin emitió una declaración a través de su cuenta de Twitter. Expresó su dolor y conmoción por el incidente, declaró que estaba cooperando plenamente con las autoridades y en contacto con la familia de Hutchins. Por su parte, Matthew Hutchins, esposo de Halyna, también habló públicamente y mencionó la devastación que la pérdida había causado a su familia.
El Instituto de Seguridad y Salud Ocupacional de Nuevo México (OSHA) llevó a cabo su propia investigación, centrada en la violación de normas y regulaciones de seguridad laboral en el set. En abril de 2022, OSHA impuso la multa más alta permitida por la ley a los productores de Rust, por no seguir procedimientos de seguridad adecuados, señalando la falta de seguridad armamentística y de comunicación efectiva entre los miembros del equipo.
El 19 de enero de 2023, la Fiscalía de Santa Fe anunció que se presentaban cargos de homicidio involuntario contra Baldwin y Gutiérrez-Reed. La fiscalía sostuvo que Baldwin, como productor, tenía la responsabilidad de velar por un ambiente seguro en el set y que no actuó con el debido cuidado. Simultáneamente, se mencionó que Gutiérrez-Reed falló en su labor de garantizar que las armas fueran seguras para su uso durante el rodaje. Aunque Baldwin había llegado a un acuerdo con la familia de Hutchins y los cargos iniciales contra él fueron desestimados, el caso se reabrió en enero de 2023 con nuevos cargos de homicidio involuntario. Frente a la posibilidad de ser declarado culpable, Baldwin podría enfrentar hasta 18 meses de prisión y una multa considerable. El juicio involucra a un jurado popular y se estima que durará aproximadamente dos semanas.
Gutiérrez-Reed fue declarada culpable de homicidio imprudente en abril de 2024 y cumplirá una pena de 18 meses de prisión. El asistente de dirección, David Halls, que revisó el arma antes de entregársela a Baldwin, se declaró culpable y fue sentenciado a seis meses de libertad condicional. La industria del entretenimiento, impactada profundamente por el trágico evento, comenzó a reevaluar sus protocolos de seguridad. Diversas producciones anunciaron revisiones y actualizaciones en sus prácticas de manejo de armas de fuego. El gremio de directores de fotografía y otros sindicatos cinematográficos también hicieron un llamado a mejorar las condiciones de trabajo para prevenir futuras tragedias. La resolución final del caso y las medidas a tomar por parte de la industria aún están por concluirse, y el impacto de este suceso se hará sentir durante mucho tiempo en el cine y más allá.
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