El Nuevo Frente Popular (NFP) que reúne a los partidos de izquierda va a designar esta semana a un candidato a primer ministro para que sea nombrado y gobierne con su propio programa y no en coalición con la mayoría saliente del presidente, Emmanuel Macron.
“Esta semana tenemos que ser capaces de preparar una candidatura”, subrayó este lunes el primer secretario del Partido Socialista (PS), Olivier Faure, que insistió en que Macron tiene que reconocer que “ha sido derrotado” en las elecciones legislativas del 30 de junio y el 7 de julio.
En una entrevista a la emisora France Info, Faure no quiso entrar a comentar quién podría ser primer ministro, más allá de excluir al líder de La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, y de señalar que tendrá que “ser capaz de dialogar con el exterior” porque habrá que “ampliar” la mayoría relativa del NFP.
La coalición de izquierdas que reúne LFI, el PS, los Ecologistas y el Partido Comunista Francés (PCF) se convirtió en los comicios legislativos en el primer bloque político con alrededor de 182 escaños de un total de 577, es decir, muy lejos de los 289 necesarios para una mayoría absoluta.
Sobre ese punto, Faure hizo notar que “la realidad del poder estará en el Parlamento” y que probablemente “habrá que encontrar mayorías texto por texto”.
El bloque de los partidos que han apoyado el Gobierno saliente de Macron han quedado en segunda posición con unos 168 diputados (tenía 250 en la pasada Asamblea Nacional), mientras que la extrema derecha de Marine Le Pen, pese a registrar el mayor avance de todos los grupos, se tiene que contentar con 143 escaños (tenía 89).
El diputado de LFI Manuel Bompard, que es uno de los lugartenientes de Mélenchon, insistió en que en la votación de este domingo hay “perdedores” que son “el macronismo y la Agrupación Nacional” (RN) de Marine Le Pen, mientra que el NFP “es la primera formación política de la Asamblea Nacional, la que debe gobernar”.
En otra entrevista al canal Frence 2, Bombard confirmó en que hoy van a continuar las discusiones entre las formaciones de la coalición de izquierdas que propondrán “un método y un nombre” de primer ministro para que se aplique su programa porque “tenemos que respetar la palabra que hemos dado a los electores”.
A la cuestión de cómo pondrán en marcha ese programa sin tener una mayoría para aprobarla en el Parlamento, el diputado de LFI recordó que el Gobierno saliente de Macron tampoco tenía mayoría absoluta.
Sobre ese punto, Faure hizo notar que “la realidad del poder estará en el Parlamento” y que probablemente “habrá que encontrar mayorías texto por texto”.
Para el líder socialista, “el campo macronista debe mostrar responsabilidad” y decir si están dispuestos o no a unir sus votos en el futuro a los RN para tumbar un Gobierno del NFP con una moción de censura. Y a ese respecto, recordó que la izquierda no lo hizo en la anterior legislatura, aunque técnicamente era posible.
La líder de los Ecologistas, Marine Tondelier, insistió en que Macron “debería llamar hoy oficialmente al NFP para que le transmita un nombre de primer ministro”.
Macron hizo saber anoche que va a tomarse su tiempo, en particular para que se estructure la nueva Asamblea Nacional, para decidir sobre el Gobierno que se pueda constituir.
Macron pide a su primer ministro continuar ante limbo político en Francia
El presidente Emmanuel Macron pidió este lunes a su primer ministro continuar “por el momento” en el cargo para mantener la credibilidad de Francia, tras el fracaso de su apuesta de adelanto electoral para desbloquear la situación política.
El mandatario de centroderecha conmocionó a Francia con el adelanto inesperado de las elecciones legislativas a raíz de la victoria de la extrema derecha en los comicios europeos del 9 de junio, con el objetivo de pedir una “aclaración política” a los electores.
Los votantes respondieron otorgando una nueva relación de fuerzas a los tres bloques surgidos de las elecciones de 2022: izquierda, centroderecha y extrema derecha. Sin embargo, ninguno logró la mayoría absoluta de 289 diputados.
Ante la incertidumbre, el presidente pidió a su primer ministro Gabriel Attal, quien presentó su dimisión, continuar en el cargo “por el momento” para “garantizar la estabilidad”.
Tras una tensa campaña, en la que Macron acusó a LFI de “antisemita” y “antiparlamentario”, su alianza prefiere una coalición de las fuerzas “republicanas”, sin RN ni el partido de Mélenchon.
El programa del NFP también incluye varias líneas rojas para la alianza oficialista y para la derecha, como la derogación de la impopular reforma de las pensiones de 2023 y la aprobación de un impuesto a las grandes fortunas.
En pleno limbo político, el ministro de Economía, Bruno Le Maire, advirtió contra un riesgo de “crisis financiera” y “declive económico”, y la principal patronal francesa, Medef, pidió al próximo gobierno “una política económica clara y estable”.
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