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CONGRESO | DIPUTADOS
Golpazo para Javier Milei: el kirchnerismo, la UCR y fuerzas provinciales votaron una suba de jubilaciones
Hubo acuerdo en la cámara baja para aumentar los haberes un 8,1% y ajustarlos por inflación y salarios. El Presidente no podrá eludir el financiamiento a las provincias.
Javier Milei recibió este martes el golpe más duro propinado por el Congreso desde que es Presidente, incluso tal vez mayor a la caída de la ley ómnibus en febrero: la oposición se unió en el recinto para votar un aumento de las jubilaciones y un cambio en la fórmula de movilidad, que impactará de lleno en las metas fiscales del Gobierno.
El acuerdo fue digitado, quirúrgicamente, por los referentes de la Unión por la Patria y de la oposición no peronista, referenciada en la UCR, Hacemos Coalición Federal y la Coalición Cívica.
Entre estas bancadas negociaron la letra chica de la iniciativa y la manera de evitar costos políticos, para lo cual UP aceptó que se rechace su dictamen y luego votar el del resto de los bloques, con las modificaciones acordadas.
La nueva reforma previsional fue aprobada con 160 votos positivos. Hubo 72 negativos y 8 abstenciones, entre ellas las de los cinco miembros de izquierda. El rechazo fue de La Libertad Avanza y el PRO, que propuso sin éxito pagar un aumento jubilatorio en cuotas. De repetirse el consenso entre las fuerzas políticas en el Senado, la reforma sería sancionarla sin problemas. En ese caso, Milei prometió que la ley será vetada, aunque la oposición, con este acuerdo, quedó cerca de los dos tercios necesitarios para ratificarla.
El único punto de discordia en la oposición durante el debate por el articulado fue sobre las jubilaciones de privilegio a quienes hayan ocupado la presidencia y la vicepresidencia. La UCR quiso eliminarlas, pero perdió la votación con UP y HCF, en un reñido 111 a 109.
Las jubilaciones de Javier Milei
El proyecto aprobado en la cámara baja mantiene los dos temas que estaban espejados en los dictámenes de UP y de la oposición no peronista: sostener el ajuste por inflación dispuesto por Milei (a aplicar desde Julio) y subir un 8,1% los haberes en abril, junto al 12,5% que dispuso el Gobierno. La norma busca compensar la inflación de enero.
La diferencia no es menor porque sobre el haber consolidado se aplica la movilidad. Ese es el cálculo que complica las cuentas del Gobierno: sólo por esta decisión, la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) estimó un costo fiscal de 0,41% del PBI.
La fórmula votada por la oposición se completa con un aumento anual que contempla el 50% de la suba del salario real (por encima de la inflación). Esa variable surgió de una idea de María Eugenia Vidal, del PRO, quien cuestionó el consenso del resto de la oposición.
Como había anticipado LetraP, el aspecto más difícil de consensuar entre estos bloques fue el compromiso de pago a las cajas de las provincias, porque UP se negó a la propuesta opositora de cancelarlos con la liquidación del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS), promovida por el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora.
Para la unidad optaron por un camino alternativo, que consistió en comprometer para las provincias una porción de las asignaciones específicas de gravámenes que van a ANSES, como el Impuesto al cheque, el Impuesto PAÍS y el IVA.
Se trata de un truco contable para evitar que Milei pueda negarse a asistir a las cajas locales, como hizo en enero con la excusa de realizar auditorías. Con esta restricción, el Presidente sólo podrá ahorrar presupuesto de ANSES si no paga las jubilaciones. Una presión extra a las metas fiscales.
Las nuevas jubilaciones
Otro acuerdo de la oposición fue por el haber mínimo. La UCR y HCF pedían que fuera equivalente a la canasta básica de alimentos (calculada en 260 mil pesos) y UP reclamaba un 20% más.
Se consensuó que sea el 1,09 de la canasta. El radicalismo se convenció porque, al tomarse la inflación de dos meses previos, con ese incremento se cubre ese rezago y el costo fiscal no aumenta.
El titular de Diputados, Martín Menem, sintió el impacto de la derrota y trató de evitarla. En diálogos privados, propuso sin éxito a los jefes de las bancadas pasar a cuarto intermedio. Hasta hubo una reunión con el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, para intentarlo. Ya era tarde.
La sesión comenzó con varios gestos de la oposición dialoguista al Gobierno, que dejaron en soledad a UP. Se postergó el tratamiento de los proyectos para restablecer el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y el aumento del presupuesto universitario. También en el recinto se bloqueó un pedido de interpelación a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
El debate de jubilaciones empezó con un anticipo de la negociación en curso, por parte de Itaí Hagman, de Unión por la Patria. “No estamos dispuestos a liquidar el FGS y no vamos a permitir que se vuelva al régimen de capitalización individual, que deja a dos tercios de los adultos mayores fuera del sistema”, anunció el diputado.
“Dime con quién votas”
Pasada la medianoche, los discursos de cierre fueron un pase de facturas entre las fuerzas. Nicolás Massot, de HCF, cuestionó al Gobierno por haber intentado ajustar las jubilaciones y recordó su experiencia en Cambiemos. “En 2017, por un vivo que se comió un trimestre, nos comimos una flor de quilombo. Ahora, hay un vivo que se comió medio mes y nadie se hace cargo”, reprochó.
“Lo que querían -continuó el diputado- era aprovechar lo malo de la fórmula anterior, comerse 15 meses de rezago y cuando la inflación empiece a bajar, subirse a las bondades de la nueva fórmula”.
El jefe del bloque de la UCR, Rodrigo De Loredo, justificó su alineamiento con el kirchnerismo. “Hemos defendido la ley de bases y no salimos corriendo a voltear un DNU. Pero no tiene nada de nuevo cortar el hilo por lo más delgado”.
Cristian Ritondo del PRO, no lo perdonó. “No nos queríamos presentar a este show del radicalismo y su nuevo socio, el kirchnerismo. Vengo escuchando discursos para excusarse de la culpa, de decir ‘queremos ayudar’, aunque lo estamos cagando”, protestó. Cerró con una chicana: “Dime con quién votas y te diré quién eres”.
Germán Martínez, de UP, justificó su pacto con la UCR. “Yo hice un acuerdo político con usted, presidente (por Menem) y con el PRO para repartir lugares en comisiones. Y no salió bien”, recordó.
La Libertad Avanza tuvo dos oradores de cierre: el chubutense César Treffinger y la neuquina Nadia Márquez, de ascendente poder en el bloque. “No nos dicen de dónde vamos a sacar la plata y no somos magos. No vamos a imprimir, porque tampoco somos kirchneristas”, cerró la libertaria antes de la votación y la derrota para Milei.
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