La Policía de Investigaciones confirmó la hipótesis. Los cuerpos de una madre con sus dos hijos menores hallados ayer en Quellón, Chiloé, son atribuibles a un parricidio con posterior suicidio.
Se trata de dos niños de 6 y 10 años junto a su madre de 39, los que fueron encontrados muertos al interior de su domicilio ubicado en la población Entel.
La familia era Rosa Ester Legue Carimoney y los menores Luciano y Camilo Campos Legue.
Quien los encontró fue el excuñado de la mujer. Dijo que llegó a la casa para cortar leña y tras tocar insistentemente, sin que nadie le abriera, ingresó por la cocina y encontró a la mujer en el suelo.
Mencionó que, al parecer, tenía una herida cortopunzante en el cuello.
El jefe de la Prefectura de Chiloé, Enrique Zamora, explicó que, tras análisis de fichas clínicas, revisión de cámaras y entrevistas, se confirmó la hipótesis de parricidio y posterior suicidio.
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Desde la PDI agregaron que los antecedentes recogidos fueron enviados al Ministerio Público. Además, se solicitó la concurrencia de psicólogos forenses para ratificar los hallazgos hechos por la institución especializada en investigación criminal.
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