Funcionarios del Gobierno libertario, dirigentes políticos, empresarios, sindicalistas y miembros del Poder Judicial asistieron este martes a la celebración del día de la independencia de Estados Unidos, que este año se hizo con dos días de anticipación en el Palacio Bosch de Palermo, donde el embajador Marc Stanley fue el anfitrión del encuentro. “Nosotros no elegimos a sus líderes, pero sí elegimos trabajar con sus líderes”, sostuvo el diplomático norteamericano.
“Fortaleza, resistencia y colaboración”, fueron las palabras que el embajador estadounidense usó para definir la relación de amistad que su país y la Argentina llevan desde hace más de 200 años. Las expresiones fueron en el inicio del cocktail. “A lo largo de 201 años de presidentes, cancilleres y embajadores, sin importar qué partido controlara la Casa Blanca, la Casa Rosada ni los congresos, nuestra relación progresó y creció gracias a nuestros valores e instituciones democráticas”, dijo Stanley en su discurso posterior.
El próximo jueves 4, Estados Unidos cumplirá 248 años desde que consiguió su independencia y también conmemora 201 años de amistad con la Argentina. Este, además, es el primer evento que tiene a Javier Milei como presidente, quien desde su campaña viene mostrando su alineamiento con Washington.
De hecho, entre los presentes estuvieron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el portavoz presidencial Manuel Adorni y su colaborador Javier Lanari, así como también el diputado libertario Bertie Benegas Lynch. Entre los referentes oficialistas se anotaron el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem; el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona y el legislador porteño Ramiro Marra.
La canciller Diana Mondino no estuvo entre los presentes, por encontrarse en viaje a Salta, donde mañana hará un anuncio de inversión, según aseguraron a LA NACION fuentes gubernamentales. En tanto, el que sí fue de la partida es el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri.
El epicentro de la celebración se ubicó inicialmente en el hall central del primer piso, en el que Stanley su esposa Wendy recibían, saludaban y se fotografiaban con los asistentes. Entre ellos se lo pudo ver al exjefe de Gabinete Nicolás Posse y a la titular de la AFIP, Florencia Misrahi.
El empresario y esposo de la ministra Patricia Bullrich, Guillermo Yancos; el jefe del bloque del Pro en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo; el exsecretario de Derechos Humanos Claudio Avruj; y el larretista Fernando Straface fueron algunos de los primeros en llegar.
En la residencia ubicada sobre la avenida del Libertador, en Palermo, también estuvieron el ministro de Defensa, Luis Petri; el empresario Eduardo Elsztain; el consultor Alejandro Catterberg y las cúpulas de los diferentes cuerpos de las fuerzas federales.
Además, fueron de la partida el camarista Mariano Llorens y el titular de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (Dajudeco), Tomás Rodríguez Ponte; así como el titular de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas, Sergio Rodríguez.
Entre algunos economistas invitados se los pudo ver al exministro Nicolás Dujovne y al expresidente del Banco Central Miguel Pesce, entre otros. Con la conducción de Iván de Pineda, el acto también contó con la presencia de Guillermo Coppola.
Cuando promediaba la noche, Stanley dio un discurso. “Argentina y Estados Unidos comparten una larga historia de colaboración y respeto mutuo. Ya entramos en el tercer siglo de relaciones bilaterales”, dijo, para luego sostener: “Lo que es más importante: es una relación entre los 46 millones de argentinos y los 333 millones de estadounidenses. Nosotros no elegimos a sus líderes, pero sí elegimos siempre trabajar con sus líderes”.
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