Los precios del petróleo terminaron cerca del equilibrio el viernes, tras alcanzar su nivel más alto en casi dos meses.
El precio del barril de Brent del Mar del Norte para entrega en agosto cayó 0.02%, para cerrar en 86.41 dólares.
El barril de American West Texas Intermediate (WTI) con el mismo vencimiento perdió a su vez un 0.24%, a 81.54 dólares.
Al principio de la sesión, el Brent y el WTI habían alcanzado un máximo desde finales de abril.
Ese pico desencadenó una ola de toma de ganancias, que hizo caer los precios.
Los operadores están preocupados especialmente por una desaceleración de la economía estadounidense, como lo demuestran los últimos indicadores.
El número de solicitantes de empleo en Estados Unidos alcanzó la semana pasada su nivel más alto desde noviembre de 2021.
El índice de precios al consumo PCE confirmó el viernes la desaceleración de la inflación una señal alentadora para el banco central estadounidense (Fed) ante la perspectiva de una posible reducción del tipo de interés oficial.
Las tensiones geopolíticas han pasado a un segundo plano. El miércoles, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó que su país no quería una guerra en Líbano con el movimiento proiraní Hezbolá, al tiempo que advirtió que podría, en caso de conflicto, “devolver a Líbano a la edad de piedra”.
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