El VAR fue un gran protagonista este sábado en el duelo de octavos de final entre Alemania y Dinamarca. Los daneses pasaron de un gol anulado por la tecnología a recibir un penal en contra que acabó en el grito de Kai Havertz en cuestión de segundos. Esto fue lo que pasó en la Eurocopa.
Tras irse al descanso sin goles y pasados por agua (el juego había estado suspendido por lluvia), el complemento arrancó bastante encendido. A los 50′ Joachim Andersen puso lo que iba a ser el 1-0 para Dinamarca, pero luego de los festejos el juez demoró la decisión por la revisión en las pantallas y finalmente lo terminaron anulando por un fuera de juego muy pero muy fino.
Los daneses no habían terminado de digerir la decepción que Alemania salió al ataque y el propio Andersen, al que le habían anulado el tanto, tocó el balón con la mano en el área y el VAR determinó que había penal para los germanos.
Havertz se hizo cago de la pelota y no falló a los 53′ para poner en ventaja a su seleccionado y con un pie en los cuartos de final. La jugada de se volvió viral por lo increíble y repentina que fue, de un arco a otro y con un equipo en ventaja después de haber sufrido un gol que acabó siendo anulado.
Havertz luego tuvo su chance de poner el 2-0 tras una escapada, pero su remate por encima del portero danés se fue desviado, aunque Jamal Musiala terminó poniendo el segundo tanto para los alemanes a los 68′.
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