La policía boliviana detuvo a un segundo jefe militar de la intentona golpista que la oposición ve como “show política” en línea con las declaraciones del cabecilla del golpe, el general Juan José Zúñiga
El general Juan José Zúñiga, excomandante general del Ejército y protagonista de un intento fallido de golpe de Estado en Bolivia, ha acusado directamente el presidente Luis Arce en el momento de ser detenido. El militar escenificó el diálogo que habría mantenido con el mandatario en fechas previas, que precedió a la fracasada asonada: “El presidente me dijo que la situación está muy jodida, muy crítica. Es necesario preparar algo para levantar mi popularidad (aseguró supuestamente el mandatario). ¿Sacamos los blindados? Sacá (respondió Arce)”.
El jefe militar ordenó que los blindados “empezaran a bajar, seis Cascabeles y seis Urutús, más 14 Zetas del Regimiento de Achacachi”. Los fiscales acusan a Zúñiga de terrorismo y alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado.
Las palabras del golpista Zúñiga coinciden con las denuncias de “show política” lanzadas por dirigentes de la oposición, que desde el primer momento mostraron su repulsa en contra de la acción militar. “Comenzamos a sospechar que todo era una farsa cuando vimos a dos ministros pavonearse frente a las tanquetas, golpeando los vidrios e increpando a viva voz a militares fuertemente armados. Unos minutos después el propio presidente, en un acto de coraje, increpó al supuesto golpista, que no atinó a nada, a pesar de estar fuertemente resguardado por decenas de soldados”, criticó la diputada regional Luisa Nayar.
En menos de tres horas terminó la asonada, con Arce al frente del país. El presidente compareció en el Balcón del Pueblo con su vicepresidente, David Choquehuanca, para asegurar que “el único que nos puede sacar del gobierno es el pueblo. Han querido sorprendernos y sorprender al pueblo boliviano. Hemos reaccionado y también el pueblo movilizado ha hecho retroceder esta intentona golpista”.
El general fue detenido en la entrada del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, en La Paz. Se encontraba presente el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera. Será recluido, de momento, en la sede de la Fuerza Especial de la Lucha contra el Crimen, también en la capital boliviana.
Detenido un segundo jefe militar
La policía boliviana detuvo en la noche del miércoles a un segundo jefe militar, acusado por la fiscalía de terrorismo y alzamiento armado, durante un intento de golpe de estado contra el presidente Luis Arce, informa Afp.
El ministro de Gobierno (interior), Eduardo del Castillo, anunció la captura del comandante de la Armada Boliviana (Marina), Juan Arnez Salvador, sin detallar las circunstancias de su detención.
Arnez fue presentado esposado en una conferencia de prensa, junto al ex jefe del Ejército, Juan José Zúñiga, cabecilla del movimiento militar.
Del Castillo señaló que Zúñiga y Arnez son “dos militares golpistas que intentaron destruir la democracia y la institucionalidad de nuestro país y fracasaron”.
Explicó que ambos se encontraban en el interior de una tanqueta militar que intentó derribar las puertas de ingreso a Palacio de Gobierno, en la plaza de Armas de La Paz, donde el mandatario Arce tiene sus oficinas.
El gobierno de Arce destituyó el miércoles a Zúñiga y Arnez de sus cargos y nombró a nuevas autoridades.
La medida de reemplazo arrastró al comandante de la Fuerza Aérea Boliviana, Marcelo Zegarra, aunque no se dio detalles de su paradero.
Al cabo de una frenética jornada, el general Zúñiga fue arrestado en las afueras de un cuartel militar de La Paz y conducido a un vehículo policial bajo cargos de terrorismo y alzamiento armado, según la fiscalía.
La fiscalía imputó los mismos cargos a Arnez.
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