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Tres de los cuatro cabecillas de la Segunda Marquetalia, una de las disidencias que atemoriza a varias regiones del país, están muertos, según lo confirmó Luciano Marín, alias Iván Márquez, el único de ellos que aún vive y que encabeza la mesa de diálogos que el Gobierno instaló con ese grupo ilegal en Caracas, Venezuela.
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Fue en ese espacio, la instalación de la mesa de negociación, en el que Márquez reconoció que alias Jesús Santrich, alias Romaña y alias El Paisa fueron dados de baja en operativos militares en la frontera entre Colombia y Venezuela, información que también manejaba la inteligencia militar del país, pero que no había sido totalmente confirmada.
En su intervención, Márquez, desertor del Acuerdo de Paz de 2016, expresó la disposición de la Segunda Marquetalia de alcanzar la paz en Colombia. “Bajo mi mando, y su dirección colectiva, –la Segunda Marquetalia– tiene toda la disposición para contribuir al logro común de la paz”, expresó el cabecilla disidente, visiblemente diezmado por los atentados que ha recibido, pues al parecer habría perdido su brazo derecho –tendría una prótesis– además de dificultades para abrir el ojo derecho.
Y es que, al igual que él, a los otros tres cabecillas de la Segunda Marquetalia les habían perpetrado decenas de ataques y no solo por parte de las Fuerzas Militares, sino de otros grupos ilegales con los que se disputaban el control de la frontera con Venezuela.
Así fue como murió Seuxis Paucias Hernández Solarte, alias Jesús Santrich, aunque hay varias versiones al respecto, una de ellas es que este disidente murió en una emboscada de un “comando enemigo” en mayo de 2021 mientras se movilizaba en una camioneta por una trocha en territorio venezolano.
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El vehículo, al parecer, fue atacado por hombres fuertemente armados con fusiles, granadas y otros explosivos. Quienes lo dieron de baja le habrían tomado una foto a su cadáver para probar que efectivamente estaba muerto, pero esta evidencia nunca se conoció.
Por otro lado, está la versión de las mismas disidencias, que señalaron en un comunicado que Santrich murió por una “redada” ejecutada por el Ejército de Colombia.
La baja de alias El Paisa
De la baja de Hernán Darío Velásquez, alias El Paisa, ocurrida en diciembre de 2021, meses después de la muerte de Santrich, se sabe que ocurrió en medio de un ataque con explosivos a un campamento que tenía en el estado Apure, en Venezuela. Los atacantes fueron, al aparecer, de otra disidencia.
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“Encontraron a El Paisa muerto, cerca de la orilla del río. (…) tenía todas las piernas destrozadas, tenía un hueco en el pecho, la cara sí la tenía intacta. (…) Luego llevaron los cuerpos hasta el campamento y en la pieza donde dormía El Paisa, encima de la mesa, los pusieron. Todos se alborotaron y salieron a seguir a los que pusieron la bomba”, fue un relato conocido en su momento por la revista Semana.
La muerte de Romaña
Y finalmente, sobre la baja de Henry Castellanos, alias Romaña, a solo días de la muerte de El Paisa, se manejaron tres hipótesis. La primera, que divulgaron las autoridades y el Gobierno, era que Romaña murió a manos de otro grupo disidente –el frente Décimo–, en medio de enfrentamientos por el control de las economías ilegales en territorio venezolano.
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En la segunda se habló de una operación de mercenarios interesados en cobrar la millonaria recompensa que Estados Unidos ofrecía por el cabecilla y la tercera era que su muerte había sido a manos de fuerzas colombianas; sin embargo, las autoridades señalaron en su momento que detrás de su baja estuvieron “actores externos”. De Romaña sí se difundieron imágenes de su muerte.
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