Qué ocurre en el cerebro de la persona tras la muerte
Cuando se habla de la muerte generalmente se vincula a respuestas referidas a los religiosos o cultural, pero el cuerpo físicamente hablando también deja muchas dudas luego de que la persona fallezca. La neurociencia ha avanzado mucho en búsqueda de respuestas en los últimos años y recientemente se conoció un importante información vinculado a uno de los principales órganos del cuerpo.
La neurocientífica Jimo Borjigin es una de las principales referentes de esta especialidad de la medicina, centrándose en los misterios que atañan todos los referidos al cerebro de una persona muerta. Fue justamente esta mujer la encargada de develar un importante hallazgo en el área de la medicina.
La novedad dada conocer recientemente fueron iniciadas en las investigaciones realizadas a través de ratas, se centra en la actividad cerebral post muerte y es que la especialista observó una intensa actividad con un aumento significativo en puntos como la serotonina, dopamina y noradrenalina. Uno de los detalles importantes del estudio realizado por la mujer es que estos números se dispararon una vez que el corazón del animal dejó de latir.
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Si bien la investigación inició en estos animales, sí continúo posteriormente en humanos que se encontraban en coma, con la novedad de que se registró una actividad cerebral similar en algunos de los pacientes al retirarse el soporte vital.
De acuerdo a lo registrado por el equipo de la especialista neurociencia, ciertas áreas del cerebro se activaron antes de la muerte de la persona, donde se destacaba la zona caliente cortical posterior, sitio en el cual se suele asociar con la percepción sensorial, la conciencia, sueños y alucinaciones. También se activó en menor medida el área de Wernicke, vinculadas con el lenguaje, la escucha, además del sector de la unión temporopariental, donde se desarrolla la empatía.
Una de las hipótesis generadas por la mujer especializada en el área de la neurociencia es que, la reactivación de estas áreas en el cerebro pueden ser consideradas como un mecanismo de defensa del órgano ante la privación de oxígeno.
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