Existe la preocupación por el riesgo de que el virus de la gripe aviar desarrolle cambios que le confieran capacidad para conseguir una propagación entre los humanos (Getty)

Desde 2003 hasta mayo pasado se han registrado 891 casos de personas con el virus de la gripe aviar A (H5N1). Dentro de ese grupo, hubo 463 muertos, que residían en 24 países. Esas personas se enfermaron por haber estado en contacto estrecho con aves infectadas vivas o muertas, o con entornos contaminados.

El temor ahora es que el patógeno desarrolle cambios que le permitan propagarse entre los humanos, como ocurrió con el coronavirus que causa el COVID-19 o con la influenza en 2009. El virus de la gripe ya afectó a más de 40 especies de animales, incluyendo vacas, perros y gatos. ¿Podría ocurrir otra pandemia en humanos?

Días atrás, la Organización Panamericana de la Salud hizo un llamado de atención a los gobiernos de toda América para que se preparen. Instó a “implementar protocolos de detección oportuna, notificación y respuesta rápida ante brotes en animales y/o el registro de infecciones en humanos”.

Recomendó que las autoridades sanitarias revisen y pongan a prueba “sus planes de preparación y alistamiento ante influenza pandémica”.

En diálogo con Infobae, el científico argentino Daniel Pérez, que investiga en el Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Georgia en los Estados Unidos, contó: “Si bien no se puede descartar definitivamente la posibilidad de una pandemia de gripe aviar en un futuro próximo, hay varios factores que contribuyen a la incertidumbre que rodea a esa predicción”.

Los patrones históricos indican que las pandemias de gripe ocurren esporádicamente. La última se produjo en 2009. Eso sugiere que “podríamos estar a punto de sufrir otra”, advirtió.

Para el investigador, quien se formó como bioquímico en la Universidad Nacional de Córdoba, en la Argentina y luego se doctoró en la Universidad de Nebraska, Estados Unidos, se ha registrado una propagación mundial sin precedentes del virus de gripe aviar A (H5N1) entre varias especies de aves y mamíferos.

La “alarmante capacidad de infectar y matar mamíferos” alimenta aún más las preocupaciones. Además, “la capacidad del virus para mutar rápidamente plantea la posibilidad de que evolucione para propagarse fácilmente entre humanos”, señaló.

En 2022 la gripe aviar A (H5N1) fue detectada en Sudamérica. Afectó a diferentes especies de aves, y mamíferos como los lobos marinos de un pelo (REUTERS/Sebastian Castaneda)

Sin embargo, predecir la aparición de un virus pandémico es complejo por la multitud de factores que influyen, reconoció el doctor Pérez, quien acaba de publicar un artículo sobre el tema en la revista Human Vaccines & Immunotherapeutics.

“Las organizaciones de salud mundiales y los países individualmente están monitoreando activamente la situación e implementando medidas para abordar la propagación del H5N1, mitigando potencialmente el riesgo. Es significativo que hasta el momento no se haya observado transmisión sostenida de persona a persona, un elemento crucial para que se establezca una pandemia”, afirmó.

El patógeno se había transmitido principalmente entre aves silvestres y de corral, pero la variante que se detectó en 2020 consiguió propagarse en más de 40 especies de animales por todo el mundo, incluso en la Antártida.

En los Estados Unidos hubo brotes de gripe aviar en vacas lechera. Se reportaron tres casos de trabajadores de granjas con la infección (REUTERS/Jim Vondruska)

En marzo pasado, se detectaron brotes de gripe aviar en vacas lecheras por primera vez. Ya 102 rebaños en los Estados Unidos han notificado casos de H5N1.

Por la prevalencia del virus inactivado en la leche pasteurizada disponible comercialmente, los expertos creen que el número real de ganado afectado podría ser mayor al reportado. Hasta ahora, tres trabajadores agrícolas han sido diagnosticados con el virus y han manifestado síntomas leves.

Los análisis genómicos sugieren que ahora el patógeno está circulando entre los animales y las granjas por la actividad humana, según un informe publicado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

Más de la mitad de las explotaciones lecheras afectadas en ese país comparten camiones y remolques para transportar a las vacas, y más de la mitad de las que comparten vehículos no los limpian antes. “La bioseguridad es la clave de la prevención”, afirmó Kammy Johnson, epidemióloga veterinaria del Servicio de Inspección Zoosanitaria y Fitosanitaria del Departamento de Agricultura, durante una conferencia de prensa.

El riesgo de propagación de la gripe aviar entre humanos hoy se considera bajo. Pero existe, y América Latina no estaría exenta de registrar el impacto en su población.

La capacidad de vigilancia de circulación de patógenos y la planificación de la preparación y la respuesta son parte de los desafíos que debería enfrentar América Latina ante el riesgo de que se desarrolle otra pandemia (EFE/Demian Alday Estévez)

“La preparación para una posible pandemia de gripe aviar en las Américas enfrenta desafíos debido a los recursos limitados y a las prioridades contrapuestas. Básicamente, hay dos factores principales que deben entrar en juego: una vigilancia y una detección temprana reforzadas y una planificación de la preparación y la respuesta”, sostuvo el doctor Pérez.

Sin embargo —advirtió—, “muchos países sudamericanos hoy carecen de capacidad de laboratorio para realizar pruebas masivas y diagnósticos rápidos, lo que obstaculiza los esfuerzos para contener los brotes. Las limitaciones económicas también dificultan priorizar la preparación para una pandemia, ya que la inversión en reservas de medicamentos, equipos de protección y desarrollo de vacunas compite con otras necesidades apremiantes”.

Para el doctor Pérez, frente al riesgo de que se produzca otra pandemia, se requiere de colaboración y apoyo internacional para que se refuerce la capacidad de los laboratorios y se les aporten recursos.

La cooperación regional entre los países de América Latina debería formar parte de la estrategia para prepararse ante el riesgo que implica la propagación de la gripe aviar (Getty)

“La cooperación regional puede facilitar el intercambio de datos y las respuestas coordinadas —enfatizó—. Integrar la preparación para una pandemia en iniciativas de salud pública más amplias puede garantizar la sostenibilidad y priorizar el bienestar de las poblaciones humana y animal”.

En tanto, Gustavo Saint-Pierre, médico microbiólogo clínico y docente invitado del Programa de Virología de la Universidad de Chile, opinó en diálogo con Infobae, que la preparación de América Latina frente al riesgo de otra pandemia depende del trabajo conjunto entre los países para que eviten el colapso económico y social. “Si se actúa con políticas independientes por país, es menos probable un inicio exitoso del control de otra pandemia”, afirmó.

De acuerdo con el experto, hay lecciones aprendidas durante la emergencia de salud pública de importancia internacional entre 2020 y 2023. “La OMS tiene seguimiento global del virus de la influenza, con centros centinelas. Lo relevante será escuchar a los expertos y actuar en forma precoz, para evitar rápidamente el colapso de los hospitales —dijo—. Deberían tener un tiempo razonable para adaptarse y no que lo tengan que hacer un día para otro”.

En Estados Unidos, desde marzo pasado se han registrado 21 casos de felinos de nueve estados con el virus de la gripe aviar, según el Departamento de Agricultura (Alex Wroblewski/The New York Times)

La líder del Programa Mundial contra la Gripe de la OMS, la doctora Wenqing Zhang dio a través de los episodios en video “Science in 5″, algunas recomendaciones a la población.

“Hay que tener en cuenta que cada infección en personas es un intento del virus de establecerse en la población humana. Aunque de momento las posibilidades son escasas, siempre que lo consiga una vez, sólo una, es el inicio de una pandemia de gripe, que puede ser tan leve como la de 2009, pero igualmente, también podría ser devastadora, como la de 1918″, dijo. Y detalló:

Las personas que trabajan con vacas y aves de corral pueden tener más riesgo de adquirir la infección por gripe aviar (REUTERS/Jim Vondruska)
  • Cualquier persona expuesta a aves de corral infectadas, vivas o muertas, o a animales infectados, o a entornos contaminados, como los mercados de aves vivas, está en riesgo. Si una persona trabaja en una central con vacas lecheras, también debe saber que corre el riesgo potencial de contraer la gripe aviar.
  • Hay que evitar el consumo de leche, huevos y carne crudos. Siempre se debe consumir leche pasteurizada o hervida adecuadamente y huevos y carne bien cocinados.
  • Si se manipulan productos crudos, hay que lavarse las manos antes y después, y seguir otras buenas prácticas de seguridad alimentaria.
  • Hay que reducir al mínimo el contacto con animales en zonas afectadas por la gripe aviar. Se debe denunciar la presencia de animales muertos o solicitar su retirada a las autoridades locales
  • Se recomienda el lavado de las manos después de tocar animales y sus entornos

Infografía: Marcelo Regalado

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By Diario

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