¿Confundir y reinar? Constituyente acentúa bandos en disputa en el petrismo
Mientras un sector arrecia y habla de reelección, otro bando al interior del Gobierno insiste en concertar las reformas.
El ruido alrededor de la mentada constituyente del presidente Gustavo Petro subió a decibeles insospechados. Cuando el paÃs aún trataba de digerir que la convocatoria se hiciera echando mano del Acuerdo de Paz firmado con las Farc, escuderos del Gobierno le echaron leña al fuego y le agregaron al avispero la supuesta reelección del mandatario y hasta una constituyente vÃa decreto. Todo, con tal de saltarse al Congreso.
Al margen de la crispación y e incluso la histeria que se vive en mentideros polÃticos, lo cierto es que el timonazo constituyente terminó por desnudar âuna vez másâ los dos bandos en puja al interior del petrismo: aquellos que, con un dejo de radicalidad, abogan por modificar la Constitución para aterrizar las reformas, y otros que, fieles a la concertación y al diálogo, apuestan por el acuerdo nacional para llevar a buen puerto las ideas de cambio.
En la mitad queda el presidente Gustavo Petro que, aunque sigue mandando mensajes erráticos alrededor de cómo podrÃa hacer realidad su constituyente, al menos ya parece cerrarle la puerta a la reelección. Incluso, la propia Presidencia tuvo que salir a aclarar que âno es verdad que el 20 de julio, ni en ninguna otra fecha, el presidente cerrará el Congresoâ.
âYo no he hablado aquà de una asamblea constituyente, como repite una y otra vez la prensa, y menos aún para reelegirme. Los que se reeligieron fueron otros, no yo. Cambiaron la Constitución para ello. Aquà yo estoy hablando de un poder constituyente. No confundan el objetivo con los mediosâ, argumentó el presidente desde Pueblo Nuevo, en Córdoba.
Le puede interesar: La nueva âjugadaâ de Petro para hacer la Constituyente
Sin embargo, las declaraciones del mandatario distan de lo que decÃa semanas atrás, cuando reclamó que si el Gobierno elegido popularmente âno puede aplicar la Constitución porque lo rodean para no aplicarla y (se lo) impiden, entonces Colombia tiene que ir a una Asamblea Nacional Constituyente. Colombia no se tiene que arrodillar. El triunfo popular de 2022 se respetaâ.
Entre ruidos y negaciones
La chispa la encendió la senadora Isabel Zuleta, del Pacto Histórico, quien admitió que un sector petrista sà estaba buscando la reelección del primer mandatario. âLo que me ha dicho la ciudadanÃa y tiene toda la claridad, es que no le han permitido gobernar (al presidente)â.
No obstante, los ánimos se terminaron de caldear luego de que el exfiscal Eduardo Montealegre âcercano al proyecto polÃtico del Jefe de Estadoâ, se mostró partidario de que la convocatoria de una constituyente se haga a través de un decreto y que incluso, allà se proponga extender, entre otras, su mandato presidencial. âEs totalmente legÃtimoâ, dijo.
Lo dicho por Montealegre le terminó dando gasolina al planteamiento que dÃas atrás formuló el excanciller Ãlvaro Leyva, quien sostuvo que, con base en un apartado del Acuerdo de Paz firmado con las extintas Farc, el Gobierno tendrÃa vÃa libre para hacer la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente.
Pese al rechazo nacional y a la oposición de cinco expresidentes âentre ellos, el artÃfice de lo acordado en La Habana (Cuba), Juan Manuel Santosâ, Leyva insiste en su idea e incluso, divulgó un inquietante mensaje en redes sociales: âSe llevarán grandes sorpresas, todo para bien de la patria y de todos los colombianosâ.
Entérese: ¿Globo o amenaza? Gustavo Petro se destapa con la Constituyente y le tira lÃnea al Congreso
Al coro se sumó nada menos que Pablo Beltrán, jefe negociador de la guerrilla del ELN en la mesa de diálogos con el Gobierno, quien ha defendido que âhay que recurrir al constituyente primarioâ para hacer realidad los cambios que demanda al paÃs. De hecho, esta semana hubo polémica porque la firma del primer acuerdo entre las partes ârelacionado con participación de la sociedad civilâ, abrió la puerta, según sectores como la ANDI, a que se tramite la constituyente. Lo anterior, en la medida en que el comité creado para recibir propuestas de la ciudadanÃa tendrá que evalularlas y eso bastará para que se conviertan en polÃticas de Estado.
Concertación, la salida
En la otra orilla de la discusión quedaron aquellos sectores que insisten en que el acuerdo nacional que ha pregonado Petro es la salida para aterrizar sus reformas sociales y que una constituyente implicarÃa abrir adentrarse en una discusión que âcomo se dice una y otra vezâ, se sabe cómo comienza, pero no cómo termina.
Advirtiendo que no deja de ser una propuesta inoportuna, el jurista Rodrigo Uprimny, exdirector de Dejusticia, ha reclamado que el llamado a la constituyente incrementa la âpolarización corrosivaâ que vive el paÃs. âSectores de la derecha lo ven como el asalto petrista a la democracia y sectores de la izquierda como el inicio de la revolución. En ese ambiente crispado es muy difÃcil lograr los acuerdos necesarios para impulsar las transformaciones que Colombia requiereâ, agregó.
Esa declaración se suma a lo dicho por figuras como el senador Iván Cepeda, del Pacto Histórico, quien ha insistido en retomar el acuerdo nacional con diferentes sectores y partidos: âSon posiciones que he sostenido desde siempre, no es que ahora en estos últimos dÃas se me ocurrió hacer una delectación; lo he pensado desde siempreâ.
Inclusive, el expresidente Ernesto Samper âuno de los aliados irrestrictos de Petroâ también tomó distancia de una constituyente nacida del Acuerdo de Paz, insistiendo en que la propia Constitución marca la ruta para la Asamblea Constituyente: la aprobación por una ley de mayorÃas en el Congreso, apoyada por una tercera parte del censo electoral (alrededor de 13 millones de ciudadanos) y elegida popularmente.
âA la luz de estas normas vigentes, no es posible legitimar la convocatoria de una Asamblea Constituyente en el Acuerdo de Paz de La Habana suscrito entre el Estado y las Farc: serÃa una constituyente de facto, un salto al vacÃo de la institucionalidad que empezarÃa por desconocer el Congreso y la Corte Constitucionalâ, sostuvo.
Le puede interesar: âUsar Acuerdo de Paz con las Farc para convocar Constituyente es absurdoâ: Santos
A esas voces se suman la de activistas como la actriz Margarita Rosa de Francisco, quien ha asegurado que âno es viable en este momento y el presidente lo sabe. No habrÃa quórum. El gran problema de la sociedad colombiana es que estamos en pleno cambio hacia una nueva mentalidadâ, aseguró semanas atrás.
La pelota queda en manos del presidente Gustavo Petro que se enfrenta ante dos sectores que cada vez se distancian más, pero que tienen capacidad de hablarle al oÃdo en igualdad de condiciones. El camino que tome el mandatario podrÃa acentuar aún más el hermetismo y la histeria que persiste en un sector de la sociedad o, por el contrario, afianzarÃa la unidad y el diálogo que tanto pregonó en campaña.
Te puede interesar
Las más leÃdas
Te recomendamos
Utilidad para la vida
RegÃstrate al newsletter