La actriz francesa Anouk Aimée falleció a los 92 años en París, rodeada de su familia (REUTERS/Pathé Consortium Cinéma)

Anouk Aimée, actriz francesa reconocida por su elegancia y sofisticación en la pantalla grande, falleció el martes a los 92 años en París, según confirmó su hija Manuela Papatakis. “Estamos extremadamente tristes de anunciar la partida de mi madre Anouk Aimée”, compartió a través de un comunicado oficial. “Estaba a su lado cuando murió esta mañana, en su casa de París”, añadió.

Aimée alcanzó fama internacional con su papel protagónico en la cinta A Man and a Woman (1966) del director Claude Lelouch. Esta película le valió una nominación al Oscar a Mejor Actriz y el Globos de Oro a Mejor Actriz, además de ganar la Palma de Oro en el Festival de Cannes y los Oscar a Mejor Guion Original y Mejor Película Extranjera.

La estrella francesa alcanzó la fama mundial con su papel en “A Man and a Woman” de Claude Lelouch (Les Films 13)

Aimée, cuyo nombre real era Nicole Françoise Florence Dreyfus, nació en París en 1932, hija de los actores Henri Murray y Geneviève Sorya. Debutó en el cine a los 14 años con la película La Maison sous la mer (1947) y protagonizó Les amants de Vérone (1949) junto a Serge Reggiani.

La carrera de la veterana estrella se consolidó en la década de 1960 con su participación en importantes filmes europeos. Actuó en La Dolce Vita (1960) y (1963) de Federico Fellini, así como en Lola (1961) de Jacques Demy. Fellini la consideraba una “sacerdotisa de la feminidad” comparable a Greta Garbo, Marlene Dietrich y Cindy Crawford.

Anouk Aimee representa el tipo de mujer que te inquieta hasta la muerte”, expresó el cineasta italiano tras dirigirla.

Aimée también ganó relevancia en el cine europeo por “La Dolce Vita”, dirigida por Federico Fellini. Este último la bautizó como una “sacerdotisa de la feminidad” (Pathé Consortium Cinéma)

En Lola, interpretó a una cabaretera abandonada por su amante, ofreciendo una “interpretación universal de una cantante vulnerable pero esperanzada”, según el crítico Dennis Schwartz. Repitió este papel en la cinta de 1969 Model Shop de Demy.

Además de su carrera europea, Anouk Aimée también fue importante en Hollywood. Participó en Sodoma y Gomorra (1962) de Robert Aldrich, The Appointment (1969) de Sidney Lumet con Omar Sharif, y Justine (1969) de George Cukor con Dirk Bogarde. Tras un receso de siete años, retomó su trayectoria con Si c’était à refaire (1976) de Lelouch y A Leap in the Dark (1980) de Marco Bellocchio, por la que ganó el premio a Mejor Actriz en Cannes.

En 1962, dio vida a la Reina en el drama religioso “Sodoma y Gomorra” (Pathé Consortium Cinéma)

El medio estadounidense Variety destacó la “madurez y habilidad de Aimée para proyectar una cualidad interior” en A Man and a Woman. Su actuación en de Fellini, como la esposa intelectual y fumadora del director protagonista, interpretado por Marcello Mastroianni, también fue elogiada por The New York Times.

La revista Empire, en una encuesta de 1995, la incluyó entre las 100 estrellas más sexys del cine, mencionando su aura de “belleza inquietante y misteriosa”.

La revista Empire la incluyó entre las 100 estrellas más sexys del cine (REUTERS/Eric Gaillard)

La célebre artista Anouk Aimée se casó en cuatro ocasiones: con Edouard Zimmermann (1949-1950), Nikos Papatakis (1951-1955), Pierre Barouh (1966-1969) y el actor británico Albert Finney (1970-1978), todos los matrimonios terminaron en divorcio. Con Papatakis tuvo a su hija Manuela. En cuanto a sus relaciones amorosas y la crianza de su hija Manuela, fue reservada en cuanto a los detalles revelados sobre su vida privada.

A lo largo de su carrera, recibió numerosos premios y reconocimientos. En 2002, fue galardonada con el César Honorífico y en 2003 recibió el Oso de Oro Honorífico en Berlín. En 2009, fue reconocida con el Silver Medallion Award en el Festival de Telluride.

Anouk Aimée recibió numerosos premios, incluidos el César Honorífico y el Oso de Oro Honorífico (EFE/EPA/JULIEN WARNAND)

Anouk Aimée dejó un legado en la cinematografía tanto europea como estadounidense, con una amplia filmografía que incluye clásicos como Tragedy of a Ridiculous Man (1981) de Bernardo Bertolucci, Festival in Cannes (2001) de Henry Jaglom y Prêt-à-Porter (1994) de Robert Altman. Su legado continúa vivo a través de sus memorables interpretaciones y contribuciones al cine global.

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By Diario

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