ROMA.- Se esperaba el triunfo de Giorgia Meloni en las elecciones europeas, en las que Hermanos de Italia obtuvo el 28,81% (casi tres puntos más que en las elecciones de fin de 2022), un resultado que indicó que la luna de miel no ha terminado y que fortaleció a la primera ministra italiana tanto puertas adentro como puertas afuera, es decir, en cuanto a su rol en la futura Unión Europea (UE).
Lo que no se esperaba era que otra mujer, Elly Schlein, líder del Partido Democrático, el principal de la oposición de centroizquierda, resultara también ganadora de esta cita electoral para elegir a los 76 miembros italianos del Parlamento europeo, pero con repercusiones locales.
Como Meloni, de 47 años, también Schlein se jugó al todo o nada en estos comicios. Como ella presentó una candidatura testimonial y, superó los mejores pronósticos. Obtuvo el 24,8%, un resultado que definió como “extraordinario”, con el que consolidó su liderazgo en un partido al frente del cual fue electa en marzo del año pasado, siempre lacerado por internas.
Para Schlein se trataba de su primer test electoral. Y la polarización a la que la enfrentó Meloni, otra mujer, le vino bien. Con ese 24,8 % que nadie esperaba, revitalizó al PD, que creció en forma sensible con respecto a las últimas elecciones nacionales, cuando había obtenido un magro 19% y a las anteriores europeas de 2019, cuando había obtenido un 22,6%.
La buena performance de Schlein significó un clamoroso derrumbe para el Movimiento Cinco Estrellas del expremier, Giuseppe Conte, que cosechó apenas un 9,99%, en la peor elección de su historia.
“Es una bella jornada para el PD”, dijo este lunes Schlein, que en la conferencia del día después de elecciones que la fortalecieron, destacó que “el PD es el partido que más ha crecido” y agradeció al equipo que hizo posible este salto hacia adelante. “Esto quiere decir que la distancia con Hermanos de Italia y Giorgia Meloni se ha reducido a sólo un millón de votos”, agregó. “El mensaje es claro: Giorgia Meloni estamos llegando”, celebró.
Igual de exultante apareció Meloni, cuando al aparecer ante la prensa a las dos de la mañana de un largo domingo electoral, festejó ese haber ido más allá del 26% cosechado en las elecciones que la catapultaron en el poder, que se había impuesto como objetivo mínimo de elecciones que planteó como un referéndum sobre sus 18 meses de gestión. “Esta noche es más linda que la de hace dos años. Entonces éramos una esperanza, hoy una realidad. Nos han visto llegar, pero no pudieron detenernos”, se jactó.
“No los hemos aún detenido, pero ciertamente los hemos demorado”, le retrucó Schlein, que, si bien admitió que Hermanos de Italia creció a nivel porcentual, insistió en que no lo hizo a nivel absoluto. Además, contó que las dos mujeres que dominan ahora la política italiana habían hablado por teléfono para felicitarse mutuamente, “como es normal” que suceda entre líderes de fuerzas políticas.
Dentro de la coalición de gobierno, liderada lejos por Hermanos de Italia, también salió bastante bien parado el actual canciller y vicepremier Antonio Tajani, al frente de Forza Italia. Muchos temían que este partido, tras la muerte hace un año de su creador, el magnate y expremier Silvio Berlusconi, pudiera desaparecer, fagocitado por la Liga del también vicepremier y ministro de Infraestructura, Matteo Salvini. Pero Tajani, un moderado y con posiciones europeístas y anti-Putin, a diferencia de Salvini, logró el “sorpasso”: Forza Italia (que pertenece al grupo de los Populares Europeos) superó con el 9,61% a la Liga de Salvini, que obtuvo un 9%.
Mientras analistas subrayaban la estabilidad del gobierno de Meloni en Italia -país famoso por su crónica inestabilidad-, sobre todo comparado con los otros dos grandes países de Europa como Francia y Alemania, donde las elecciones europeas causaron un terremoto político, causaba preocupación la abstención récord que hubo en la península, del 49,68%. Un dato que significó que, por primera vez en la historia, más de un votante de dos habilitados para votar, no lo hizo.
Además, destacaban que, si bien los partidos de la coalición de gobierno obtuvieron un 47%, los que en el Parlamento se oponen, aunque divididos, superan el 48%, Y que el gran éxito de la premier no significa que tenga un país a sus pies, sino un país partido en dos.
Por otro lado, subrayaban que, si bien Meloni triunfó en Italia, en Europa se encontró con un contexto menos favorable del que podía esperar. De hecho, los tres grupos tradicionales de la mayoría europeísta (Populares, Socialistas y Liberales), más allá del avance de fuerzas de derecha y derecha extrema, mantuvieron su poder, disminuyendo la relevancia estratégica del grupo europeo de Hermanos de Italia.
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