Cuando el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aterrice en el aeropuerto de Fiumicino (Roma) la Ley Bases seguirá en la agenda nacional. A horas de la votación del proyecto troncal del gobierno de Javier Milei -el cual Kicillof rechaza desde el día cero- el mandatario provincial mantendrá una audiencia privada con el papa Francisco en el Vaticano, que el Gobierno de la provincia de Buenos Aires había solicitado desde hace tiempo.
Promediado la semana pasada llegó a La Plata la confirmación desde el Vaticano de que la máxima autoridad de la iglesia católica en el mundo recibiría al gobernador bonaerense. Será el jueves 13.
Es la primera vez que Kicillof -que no profesa la fe católica aunque sí comparte valores como el cuidado de la casa común- tiene una audiencia con el Papa Francisco. Pese a no tomar sacramento, el mandatario bonaerense sí tiene una fluida y amena relación con quien hoy es prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Víctor “Tucho” Fernández. La relación se remonta a cuando Fernández era el arzobispo de la ciudad de La Plata. Hasta el año pasado, con cierta periodicidad Fernández visitaba a Kicillof en la Casa de Gobierno.
El gobernador devolvía esas gentilezas participando de diferentes ceremonias religiosas como los Tedeum en la catedral de la ciudad de La Plata cada 25 de mayo o el homenaje al Papa Francisco que se dio en un momento políticamente convulsionado como fue el intento de magnicidio a la ex presidenta Cristina Kirchner -donde también participaron dirigentes del PRO-. Además ha citado al sumo pontífice en varios pasajes de sus discursos, tomando como ejemplo el contenido de las encíclicas. Fratelli tutti, Laudato si’ -donde hace hincapié en el cuidado de la casa común- y Lumen Fidei.
Por estas horas, según supo Infobae, Kicillof está definiendo quién lo acompañará; pese a que la audiencia será de carácter privada. Será “una comitiva austera”. Es una posibilidad que esté escoltado por el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, que más allá de ser uno de los funcionarios de mayor confianza también tiene experiencia en el mundo diplomático por haber sido Secretario de Relaciones Económicas Internacionales, en Cancillería.
Pese a que fue un pedido de audiencia formal que realizó el gobierno bonaerense, otro funcionario que colaboró para acercar las partes y que tiene línea directa con la Iglesia es el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque; producto de su trabajo con las diferentes curias. Larroque sí profesa la fe y el culto católico.
“Tanto el gobernador como otros ministros tienen un vínculo personal con Tucho (Fernández) que es un amigo de la casa”, deslizó este lunes el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, al anunciar el viaje que iniciará Kicillof el miércoles por la madrugada con regreso el día viernes.
En voz del gobierno bonaerense, Bianco también aseguró que “el papa Francisco es una referencia ecuménica a nivel mundial, no sólo para los hombres y mujeres de fe, sino para todos los que compartimos los valores cristianos, de la solidaridad, el cuidado de la casa común y el bienestar espiritual y material de nuestro pueblo”, y que en ese marco existen las coincidencias y se dará el encuentro.
Pero contextualmente, la audiencia sucederá en un tiempo político clave. Por un lado, será horas después de la sesión por la Ley Bases. El gobierno bonaerense convocó a movilizar al Congreso contra la iniciativa. Anunció que habrá intendentes, movimientos sociales, funcionarios y “que no está prevista ningún tipo de reunión previa -con el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner- sino que estamos convocando junto con las organizaciones y los sindicatos una suerte de columna bonaerense en donde vamos a estar allí”.
Desde hace tiempo que Kicillof buscaba la reunión con el sumo pontífice. Uno de los objetivos es contar de primera mano a un líder mundial como Francisco, la situación financiera en la que se encuentra la provincia de Buenos Aires producto del recorte de fondos impulsado como política de Estado por parte del gobierno nacional. Kicillof busca erigirse así como la contracara del presidente y su posicionamiento de confrontación a Mieli ya no solo será doméstico o fuera de la provincia como ocurrió en recientes viajes a las provincias de Chubut o Santa Fe.
Por otro lado, la audiencia del Papa y Kicillof sucederá también cuando el presidente Milei esté en Europa, ya que fue invitado por la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, para formar parte del G7 que se llevará adelante en Bari (Italia).
Por su parte, Francisco -que en febrero de este año ya recibió al presidente Milei en el Vaticano- también fue invitado al G7 por Meloni, que es la presidenta Pro Tempore del foro, en una cumbre de jefes de estado de la que también participarán Joe Biden (Estados Unidos), Emmanuel Macron (Francia), Justin Trudeau (Canadá), Meloni (Italia), los primeros ministros Fumio Kishida (Japón), Rishi Sunak (Reino Unido) y el canciller Olaf Scholz (Alemania). También fue invitado el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva
Milei llega al G7 envalentonado por el resultado de las elecciones para el parlamento europeo en las elecciones de este domingo. La derecha tuvo un notable avance en la composición parlamentaria y el resultado fue celebrado por el presidente argentino. “Tremendo avance de las nuevas derechas en Europa”, escribió Milei en su cuenta de X y agregó: “Llegan grandes noticias desde el Viejo Continente. Las nuevas derechas han arrasado en las elecciones europeas y le han puesto un freno a todos aquellos que empujan la Agenda 2030, una agenda inhumana diseñada por burócratas, para beneficio de burócratas”.
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