JERUSALÉN.- El político centrista Benny Gantz renunció el domingo al Gabinete de Guerra israelí a raíz de sus desacuerdos con el primer ministro Benjamin Netanyahu, un duro golpe para el mandatario que ahora quedará más dependiente de sus aliados de ultraderecha.

“Netanyahu nos impide avanzar hacia una victoria real [en la Franja de Gaza]. Por eso dejamos hoy el gobierno de unión con el corazón encogido”, dijo, con tono solemne, Gantz en un discurso retransmitido por televisión.

Los ministros Gadi Eisenkot y Hili Tropper también presentaron cartas de dimisión a Netanyahu, uniéndose así a la salida de Gantz del gobierno de emergencia.  “Nuestra entrada en el gobierno contribuyó a muchos logros. Desafortunadamente, recientemente somos testigos de decisiones tomadas por el gobierno y por ustedes que no están motivadas por consideraciones nacionales ni hechas por el bien del país. Las consideraciones políticas y extranjeras han invadido en la sala de discusión e influyen en quienes toman las decisiones”, se lee en sus renuncias.

Eisenkot y Tropper pertenecen al mismo partido que Gantz, Unidad Nacional. Trooper es un ministro sin cartera en el último Poder jecutivo, aunque con anterioridad ocupó el cargo de ministro de Cultura y Deportes. Eisenkot es miembro observador del gabinete de guerra y exjefe del Estado Mayor del Ejército. Su hijo, también militar, murió combatiendo en Gaza en diciembre.

Gantz, un popular exjefe militar, se sumó al gobierno de Netanyahu poco después de los ataques del 7 de octubre, buscando dar una muestra de unidad nacional.

Su presencia aumentó la credibilidad de Israel ante sus socios internacionales. Gantz tiene buenas relaciones con funcionarios estadounidenses.

El político había anunciado previamente que renunciará antes del 8 de junio si Netanyahu no presentaba un nuevo plan para la Franja de Gaza después de la guerra.

En su discurso un día después de que las Fuerzas de Defensa de Israel rescataran a cuatro rehenes del enclave palestino, Gantz pidió disculpas a las familias de los rehenes que no pudieron ser salvados y respaldó el acuerdo con Hamas para liberar al resto, presentado por el presidente estadounidense Joe Biden.

“Hicimos mucho [pero] fracasamos en cuanto a resultados”, aseguró. “Aún no hemos podido traer muchos de ellos de regreso a casa. La responsabilidad también es mía”.

“Respaldo el esquema que recibimos en el gabinete de guerra, cuyos principios fueron presentados por el presidente Biden, y exijo al primer ministro el coraje necesario para respaldarlo y hacer todo lo posible para avanzar”, puntualizó.

Además, Gantz hizo un llamado a todos los miembros del Parlamento israelí Knesset a que “entiendan hacia dónde vamos” y a unirse a su renuncia para “obedecer las órdenes de su conciencia”.

Yoav Gallant y Benny Gantz, miembros junto a Netanyahu del gabinete de guerra de Israel, han criticado a Netanyahu por no tener un plan para Gaza cuando termine el conflicto

Puntualmente, llamó al ministro de Defensa, Yoav Gallant, a que tomara la misma iniciativa. “Usted es un líder valiente y decidido y, sobre todo, un patriota. En este momento, el liderazgo y el coraje no son sólo decir lo que es correcto, sino también hacer lo que es correcto”, dijo.

Tras darse a conocer la decisión, Netanyahu indicó a Gantz en un mensaje publicado en su cuenta de X que “este no es el momento de abandonar”.

“Israel está en una guerra existencial en múltiples frentes”, posteó Netanyahu en X, mientras Gantz daba su discurso. “Benny, este no es el momento de abandonar la campaña; este es el momento de unir fuerzas”.

“Ciudadanos de Israel, continuaremos hasta la victoria y el logro de todos los objetivos de la guerra, principalmente la liberación de todos nuestros rehenes y la eliminación de Hamas. Mi puerta permanecerá abierta a cualquier partido sionista que esté dispuesto a asumir la carga y ayudar a lograr la victoria sobre nuestros enemigos y garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos”, concluyó.

La decisión no plantea una amenaza inmediata para el gobierno de Netanyahu, cuya coalición sigue teniendo mayoría en el parlamento.

La renuncia de Gantz llega después de que cuatro rehenes israelíes fueran rescatados de Gaza, en la operación de Israel más grande de su tipo desde que inició la guerra que va en su octavo mes. Al menos 274 palestinos, entre ellos menores, murieron en el ataque, informaron funcionarios de salud de Gaza que responden a Hamas.

El ejército dijo que sus fuerzas se habían visto bajo un intenso fuego en la compleja operación a plena luz del día en el interior del territorio.

Esta fotografía publicada por el ejército israelí el 8 de junio de 2024 muestra a Almog Meir Jan, de 22 años, abrazado por su pariente cercano en el Centro Médico Sheba Tel-HaShomer, después de su rescate de la Franja de Gaza por El ejército israelíafp – Israeli Army

La muerte de tantos palestinos, incluidos mujeres y niños, en una operación que los israelíes celebraron como un enorme éxito, mostraba el alto coste de esas operaciones, y amplía una cifra de víctimas ya enorme tras ocho meses de guerra, desencadenada por el ataque de Hamas del 7 de octubre.

Se cree que hay docenas de rehenes retenidos en zonas densamente pobladas o en la laberíntica red de túneles de Hamas, lo que hace esas operaciones muy complejas y peligrosas. Un asalto similar en febrero rescató a dos rehenes y dejó 74 palestinos muertos.

La complicada incursión en el corazón de Nuseirat, un campo de refugiados urbanizado en el centro de Gaza que se remonta a la guerra árabe-israelí de 1948, fue la operación de rescate más grande desde el 7 de octubre, cuando milicianos de Hamas y otros grupos sobrepasaron la frontera, mataron a unas 1200 personas – en su mayoría civiles – y se llevaron unos 250 rehenes.

Israel lanzó una enorme ofensiva como represalia que ha matado a más de 36.700 palestinos, según funcionarios locales de salud, que no distinguen entre civiles y combatientes en su conteo.

Unas 700 personas resultaron heridas en la operación del sábado, indicó el ministerio. Las autoridades no dijeron cuántas de las víctimas eran mujeres y niños, pero periodistas de Associated Press vieron cómo varios eran atendidos tras el ataque en el hospital Mártires de Al-Aqsa, en la cercana población de Deir al-Balah.

Los israelíes celebraron el regreso de Noa Argamani, de 26 años; Almog Meir Jan, de 22; Andrey Kozlov, de 27 y Shlomi Ziv, de 41, después de que las fuerzas israelíes asaltaran dos ubicaciones a la vez bajo fuego enemigo.

Los rehenes rescatados: Andrey Kozlov, Noa Argamani, Shlomi Ziv, y Almog Meir Jan

Argamani estaba entre los rehenes más conocidos tras ser capturada, como los otros tres, en un festival de música. El video de su secuestro la mostraba sentada entre dos hombres en una motocicleta mientras ella gritaba “¡No me maten!”.

En Gaza, los médicos describieron escenas de espanto y caos. “Teníamos toda la gama de heridas de guerra, heridas traumáticas, de amputaciones a destripamientos a trauma, lesiones cerebrales traumáticas, fracturas y obviamente, grandes quemaduras”, dijo Karin Huster, de Médicos Sin Fronteras, una organización benéfica internacional que trabaja en el hospital Mártires de Al-Aqsa, una de las instalaciones que recibieron muertos y heridos.

Niños completamente grises o blancos del shock, quemados, llamando a gritos a sus padres. Muchos de ellos no gritan porque están en shock”, añadió.

Palestinos miran los restos de un bombardeo israelí en el campo de refugiados de Nuseirat, en la Franja de Gaza, el sábado 8 de junio de 2024. Jehad Alshrafi – AP

”Todo el campo desapareció bajo el humo y las llamas”, dijo Muhannad Thabet, un hombre de 35 años residente en el campo de refugiados de Nuseriat, donde el sábado tuvo lugar una “difícil” operación militar, según el ejército israelí.

”Oí disparos, pensé que eran los tiroteos habituales, pero rápidamente escuché el ruido de los aviones de guerra y de los bombardeos en el campo, en la zona del hospital Al Awda y del mercado”, relató. “De repente, la gente se puso a correr en todas direcciones, sin saber dónde ir”.

”Se destruyeron casas con los habitantes todavía dentro, muchos de ellos desplazados; había tiendas y coches en llamas a causa de los bombardeos”, añadió.

El ejército israelí dijo que había atacado “amenazas a nuestras fuerzas en la zona” y que un soldado de las fuerzas especiales había muerto en la operación de rescate.

Israel recibe una creciente presión para limitar el derramamiento de sangre de civiles en su guerra en Gaza. Los palestinos también enfrentan un hambre creciente porque los combates y las restricciones israelíes han bloqueado en gran parte el flujo de la ayuda.

Agencias AFP, AP y Reuters

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