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Cinco familias del occidente de Medellín se salvaron de milagro, y gracias a la intervención oportuna de las autoridades de emergencias de la ciudad.
Según señaló el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Medellín Dagrd, una vivienda de cuatro pisos ubicada en una zona de alto riesgo de la vereda Manzanillo del corregimiento de Altavista sufrió graves daños estructurales que la hacen invivible luego de que se diera justamente allí un movimiento en masa.
Por fortuna, y tras la visita solicitada de las autoridades por los ocupantes, ayer miércoles 26 de junio, técnicos de esta entidad habían recomendado la evacuación definitiva de la estructura de ocho apartamentos, de los cuales cinco estaban ocupados.
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Y es que, según pudo constatar el Dagrd en la visita realizada ayer a la edificación, esta ya presentaba un notorio deterioro en una de sus fachadas, lo que motivó a los residentes a llamar a los técnicos, quienes al ver la magnitud del problema procedieron a recomendar la evacuación inmediata teniendo en cuenta el riesgo que representaba el estado actual del edificio.
Pues bien, justamente hoy la afectación a la estructura se hizo más evidente cuando las fundaciones de la edificación resultaron comprometidas a raíz de lo que sería la reactivación del movimiento en masa, lo que causó sendas grietas que tarjaron las bases del edificio convirtiéndolo en una bomba de tiempo, que gracias a la evacuación oportuna no tuvo un alcance mayor.
Según conoció este diario, las cinco familias afectadas fueron autoalbergadas, al parecer, por quien sería el propietario del edificio dañado.
Aparte de la edificación afectada, otra construcción que se hacía justo a su lado también resultó comprometida. Aun así, los organismos de socorro temen que cerca 24 viviendas alrededor de donde se originó el daño también presentan algún grado de riesgo dada la inestabilidad del terreno, por lo que deberán evacuarse.
A esta hora, en la zona las autoridades de socorro siguen haciendo acompañamiento de los damnificados, así como monitoreando la estructura dañada para minimizar los riesgos que su inminente caída representaría.
Cabe mencionar que, según pudo averiguar este diario, la zona donde se presentó la emergencia –que es el límite entre el barrio Belén Rincón y el corregimiento de Altavista– es una zona de invasión. Aun así, en ella se ven nuevas construcciones e incluso en la edificación comprometida se encontraban avisos de apartamentos en arriendo.
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